Movilización. Agentes de diferentes corporaciones se dieron cita en el kilómetro 25 de la carretera a La Flor para apoyar en la indagatoria con relación a los primeros cinco cadáveres del 2010; fueron los agentes de Protección Civil los que sacaron los cuerpos de un barranco de más de 50 metros.
Durango
Por lo menos 40 cadáveres se han encontrado en las inmediaciones de la carretera a La Flor, la mayoría víctimas del crimen organizado; fue en el 2007 cuando la violencia hizo presa al estado y se empezaron a suscitar macabros hallazgos en el tramo de La Ferrería a Tres Molinos de la citada rúa y conforme pasa el tiempo la cifra de cuerpos "tirados" o ejecutados en ese lugar aumenta.
La poca vigilancia por parte de las autoridades policiales y la baja circulación de vehículos hacen de esa carretera un sitio "especial" para que los delincuentes arrojen a sus víctimas o ahí mismo las asesinen.
Durante el 2007 fueron encontrados ocho cadáveres en la citada zona y al año siguiente se contabilizó por lo menos una decena de cuerpos asesinados a tiros o por estrangulamiento.
El año pasado la cifra cerró con 15 ejecuciones y en lo que va del presente periodo suman ya siete los cuerpos encontrados sin vida, al parecer todos con tintes de la delincuencia organizada.
EL INICIO DE UNA CADENA MACABRA
En el 2007 los criminales ya habían adoptado este sitio como el lugar donde podían ultimar o arrojar a sus víctimas, pues cabe recordar que el 25 de febrero de ese año en el paraje conocido como Las Ventanas fueron encontrados semienterrados los cuerpos del boxeador José René "El Gato" Sánchez, Delfino Moreno y Filiberto Moreno, todos vecinos de la colonia Arturo Gámiz.
Tres meses después, el 12 de mayo, encontraron estrangulados a Rodolfo Navarrete Granados y a Jesús Miguel Quiroz Robles, quienes vivían en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Al mes siguiente, el 13 de julio, también ejecutaron a Abel Robles y su hijo Omar Robles, quienes quedaron tirados a un costado de la carretera a la altura del kilómetro 14, con relación a la capital del estado.
El 7 de octubre apareció asesinado de tres balazos en la espalda Gustavo Díaz Pánuco, de 31 años, cerca del poblado La Ferrería, a quien la autoridad determinó días después que era originario del vecino estado de Chihuahua.
ESLABONES DEL 2008
El 9 de marzo del 2008 fue encontrado en las cercanías de La Ferrería el cuerpo de José Luis López Galván, de 63 años, a quien se le apreciaron dos impactos de bala en el rostro.
El 7 de noviembre fueron encontrados los cuerpos sin vida de César Mora González y Patricia Díaz Mata, de 25 y 20 años, esta última presentando decapitación completa, en las inmediaciones de la presa Santiago Bayacora, entrando por la multicitada carretera a La Flor.
A la semana siguiente fueron ejecutados a "quemarropa" Manuel Díaz Reyes, de 25 años, y Víctor Manuel Rojas Espinoza, de 32, quienes fueron sorprendidos por un comando armado a ocho kilómetros de La Ferrería y tras acostarlos a un costado de la carretera abrieron fuego en su contra.
En noviembre, en el poblado Las Espinas, cerca de La Flor, fue encontrado el cadáver de Jesús Fausto Díaz Samaniego, de 44 años, vecino del Real del Mezquital, a quien mataron de un balazo en la cabeza en el interior de su vehículo Cherokee.
Finalmente, el mismo mes descubrieron los cuerpos estrangulados de tres hombres y una mujer a los que torturaron antes de matarlos y los encontraron atados de pies y manos además con el rostro cubierto con cinta canela.
EN EL 2009 HALLARON 15 CUERPOS
Durante el año pasado la violencia continuó en la entidad y con ello el número de cadáveres encontrados en el multicitado sector; fue relevante el hallazgo de siete cuerpos completamente calcinados en un paraje ubicado entre Las Ventanas y Los Llanitos.
Fue el 21 de marzo, a 30 kilómetros de la capital duranguense por la carretera a La Flor, cuando fueron localizados siete cadáveres calcinados. El hallazgo lo hicieron tres personas que andaban buscando leña y se percataron de que en tres distintos puntos había pedazos de neumáticos quemados, al fijarse más encontraron restos humanos en medio de las cenizas.
Elementos de Servicios Periciales confirmaron que los restos encontrados corresponden a personas adultas, pero el grado de incineración no permitía en primera instancia determinar la identidad.
Cuatro cadáveres estaban en el mismo punto, otros dos estaban a unos metros de distancia por la terracería y el triángulo lo completó otro cadáver, distribuidos en un perímetro de 100 metros.
Además de otros seis cadáveres, el 1 de octubre, a 15 kilómetros de la ciudad capital, por la carretera a La Flor, fueron encontrados dos hombres ejecutados, como a 30 metros de la cinta asfáltica; personal de la Procuraduría informó que a uno lo mataron de un balazo en el corazón y uno más en el cráneo, mientras que al otro sujeto lo ahorcaron y posteriormente le dieron el "tiro de gracia".
Cabe recalcar que en algunos casos se descartó la mano del crimen ornanizado.
El 2010 arrancó violento
Entre el 9 y 11 de enero los agentes de la Procuraduría General de Justicia encontraron siete cuerpos sin vida en dos barrancos ubicados a un costado de la carretera a La Flor.
Todos presentaban distintos estados de descomposición, por lo que los agentes de la Procuraduría consideraron que fueron asesinados y arrojados en ese sitio en tiempos diferentes.
Se informó que los dos primeros identificados fueron Celso Cadena Lerma y el custodio del Cereso Antonio de la Cruz Torres. Después fue reconocida Verónica Muñoz Herrera, de 38 años, vecina de la colonia Del Maestro, y posteriormente Santiago Barrera López, vecino del Fidel Velázquez.
