Regresar en una semifinal, tras caer en el partido de ida, es una proeza que el América jamás ha logrado, estadística que complica aún más su panorama de cara al encuentro del próximo domingo en Torreón.
El Santos Laguna fue el noveno equipo que supera a las Águilas en el capítulo inicial de la serie previa a la final. Los anteriores ocho completaron la labor en la vuelta.
La fase final es el hábitat de los azulcrema, aunque no las semifinales, etapa que no han superado en 16 de las 27 ocasiones que las disputaron.
Todo parece en contra para el equipo dirigido por Manuel Lapuente, pero el capitán es el primero en levantar la voz y recordar que aún deben jugar un partido en el Estadio Corona, donde confía en sacar el triunfo por dos o más goles de diferencia. El principal argumento de su valentía: la estirpe ganadora de la institución más exitosa en la historia de las liguillas.
Aún con la herida abierta, Pavel Pardo mantiene inquebrantable la fe.
"El perder una semifinal en casa te deja dolido, pero el ánimo está bien", presume el veterano mediocampista. "La mente de nosotros está puesta en el partido del domingo y apostamos todo a ese juego".
"Tenemos que ir a ganar, no hay más, y el América es un equipo que siempre tiene que salir a conseguir eso. No nos extraña que hay que ir a buscar el juego. La de Torreón es una cancha difícil, pero muchas veces lo hemos hecho. Se presenta una oportunidad más para poder jugar bien...".
- ¿Es imposible derrotar al Santos en su estadio?
- No es imposible. Cuando a un equipo lo dejas dolido, es peligroso... Y hoy estamos así.
Los Guerreros son el cuarto conjunto que se impone a los azulcrema, en el Estadio Azteca, en la ida de las semifinales. El balance americanista en las vueltas de las anteriores tres ocasiones es parejo: una victoria, un empate y un revés, aunque nunca le alcanzó para colarse a la siguiente ronda.
Pardo sabe que clasificar a la final en la Comarca Lagunera marcaría un hito en el club... Y sueña con hacerlo.
"Somos responsables de lo que ha pasado ayer y también seremos de que esta historia va a cambiar el domingo", sentencia. "Esto se puede lograr si jugamos bien, si cada uno de los futbolistas -como hasta hoy- muestra la mentalidad y esa fe".
Con el marcador adverso, América estará obligado ahora no sólo a ganar, sino a hacerlo por dos tantos de diferencia para superar en el marcador global a Guerreros. (Jam Media)
