Vaqueros Laguna se tomó ayer la foto oficial de esta temporada ante la presencia de patrocinadores, aficionados y medios de comunicación. La escuadra naranja posó con su equipo completo, teniendo como escenario el Museo de la Revolución, con motivo de la conmemoración del Bicentenario. Diablos no tuvieron piedad y desde la primera entrada se fueron al frente.
Nuevamente los Diablos Rojos del México aprovecharon las facilidades del pitcheo de Vaqueros Laguna, al conectar 17 imparables, con siete producidas para Mario Valenzuela, y asegurar la serie al imponerse por anotación de 15 carreras contra 9, ante gran concurrencia en el Estadio de la Revolución.
Sergio Sánchez no pudo con el paquete como inicialista y se fue con seis carreras; Gabriel Álvarez sólo aceptó una, pero eso bastó para convertirlo en el derrotado. Después vino David Domínguez, que ahora no estuvo efectivo, aunque no permitió imparable, para dejar su sitio al zurdo Hugo Aguilar y a Alejandro Ríos, que terminó el partido.
El México atacó con tres carreras a Sergio Sánchez en la primera entrada, Mario Valenzuela impulsó una con bola ocupada y a continuación Japhet Amador se voló la barda del izquierdo con uno en base. Tres más anotó el visitante en la tercera; Mario Valenzuela pegó jonrón de dos carreras y después de dominar a Amador, Sergio Sánchez aceptó estacazo de Roberto Saucedo por el left. En el escenario apareció el fantasma de un día anterior, cuando diablos convirtió muy temprano el juego en paliza.
Laguna hizo daño a Marco Quevedo en la tercera entrada con tres carreras; Ramón Ramírez pegó sencillo al central, avanzó a segunda en error de Henry Mateo y a tercera en pisa y corre, para anotar con imparable al izquierdo de Christian Herrera, a continuación Sergio Gastélum sonó triple por el central, productor de dos. En la cuarta el juego se empató con otras tres; Christian Herrera trajo una con sencillo y dos entraron cuando Gastélum se ponchó, pero en wild pitch llegó quieto a la inicial, mientras que Luis Enrique Nieblas y Nicolás García timbraron la quinta y sexta.
Pero los Diablos, en base a su poderosa ofensiva, volvieron a tomar el mando del partido con cuatro carreras en la sexta; Julián Figueroa había relevado a Gabriel Álvarez, pero el ex tecolote de Nuevo Laredo aceptó doble de Henry Mateo productor de una, después golpeó a Óscar Robles para llenar los senderos, que vació Mario Valenzuela con silbante doble por el callejón de central y derecho; la pizarra estaba 10 a 6 favorable a los escarlatas y Figueroa se despidió del partido al golpear a Japhet Amador.
La paliza tomó forma cuando los Diablos Rojos del México fabricaron cinco carreras en la séptima entrada; Henry Mateo produjo de caballito al recibir pasaporte con casa llena, Óscar Robles trajo dos con sencillo al central, Mario Valenzuela remolcó otra con imparable por la inicial, en donde no asistió el lanzador Hugo Aguilar. La quinta de ese rally cayó con imparable al izquierdo de Mario Valenzuela. Laguna fabricó dos en la novena, al aprovechar pésimo relevo de Nemesio Hernández; una cayó en batazo para doble play del emergente Sergio Guerrero, sobre el relevo de Irwin Delgado, mientras que la otra la impulsó Emmanuel Valdez con imparable al central.
Con gran relevo de tres entradas un tercio, Jorge Luis Castillo se acreditó el triunfo, en la octava vino Marco Duarte, después Nemesio Hernández e Irwin Delgado, había iniciado Marco Antonio Quevedo.
Esta tarde se juega el tercero de la serie, a las 19:30 horas, con el duelo entre Javier Martínez y Alberto Manrique.
La promoción del domingo familiar, con papá, mamá y dos menores de 12 años que entran con un solo boleto en localidades no numeradas.