Ven limitantes en recaudación local

Una camada de nuevos gobernadores y presidentes municipales en 15 entidades del país, tendrán la responsabilidad -entre muchas otras- de sobrellevar la debilidad financiera de sus gobiernos con un escaso margen de maniobra para elevar sus ingresos en un contexto de crecientes necesidades presupuestales.

La baja recaudación de los estados y municipios ha sido una constante del federalismo fiscal mexicano.

Se estima que, en promedio, 88% de los ingresos fiscales estatales provienen de las transferencias económicas que realiza el Gobierno Federal.

La estructura impositiva de las entidades es muy limitada, porque los gobiernos locales cuentan con pocas atribuciones tributarias dentro del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal (SNCF). Los pocos impuestos que les son permitidos son de base estrecha -impuesto a nóminas y el Predial- es decir, que generan pocos recursos, ya que los de base más amplia como el IVA e ISR, son impuestos reservados para el Gobierno central.

Pese a lo anterior, muchos estados y municipios, no se cruzan de brazos y continúan haciendo esfuerzos para aprovechar al máximo las facultades propias para recaudar, pero los beneficios siguen siendo reducidos.

Especialistas financieros coinciden en que hay opciones para mejorar la situación financiera de los gobiernos locales a través de una serie de mecanismos que van desde mejorar la eficiencia y transparencia del gasto, hasta la posibilidad de regresarles a las entidades potestades con potencial recaudatorio más amplio, como el IVA u otros dirigidos al consumo de energía, pero para ello se requiere mayor voluntad política del Gobierno Federal.

 OPCIONES ANTE LA DEUDA

En lo que va del actual sexenio, la deuda de estados y municipios se disparó 68.5%, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, resultado de varios factores entre los que destacan el impacto de la recesión económica, así como el desplome de su principal fuente de ingresos.

El año pasado las participaciones registraron una caída de 15.7%.

Para David Colmenares, ex jefe de la Unidad de Coordinación con las Entidades Federativas de Hacienda, hay una crisis fiscal en los estados que se demuestra con el crecimiento de su endeudamiento. Frente a ello advierte que hay opciones como ponerle límites al endeudamiento (25% de sus ingresos no comprometidos), pero también hay que permitirle a los gobiernos locales manejar esta crisis fiscal a través de mejorar su situación financiera.

Una opción, para quien también fuera secretario de finanzas de Oaxaca, sería revisar el porcentaje participable a los estados, hoy apenas se les da 17% de los impuestos concurrentes, mal llamados federales. Colmenares comenta que actualmente hay en la Cámara dos propuestas para incrementar el porcentaje de recursos.

Otra opción sería regresarles a las entidades potestades con potencial recaudatorio como lo han estado pidiendo algunas entidades como por ejemplo la administración de personas físicas, particularmente el régimen intermedio que lo han estado solicitando los estados desde hace mucho tiempo, o meter sobre tasas en los impuestos especiales incluido el IETU.

Se tiene que buscar un equilibrio entre regresarles algunas potestades, incrementar el porcentaje participable y, desde luego, revisar las responsabilidades de gasto. Sin embargo, estos son procesos graduales, desde el punto de vista del ahora consultor.

Si los estados se siguen endeudando van a llegar a una situación insostenible. Frente a ello hay que hacer todo lo posible: mejorar el ejercicio del gasto y recaudar mejor lo que se tiene.

Sin embargo, el potencial es muy corto. Por ejemplo, Oaxaca recauda sólo 0.67% por impuestos propios, contra Chihuahua y Baja California, que recaudan 18%.

 IVA A ESTADOS Si bien la expectativa de que se le baje un punto porcentual al IVA pierde interés, ahora toma fuerza la de asignar un punto porcentual de ese gravamen a las entidades que resultaron afectadas por algún fenómeno climatológico.

Hubo una propuesta que salió en la época de Vicente Fox para delegar mayores potestades a los estados en torno a los gravámenes con una base de recaudación mayor, bajar el IVA a 12% y los 3 puntos restantes que lo cobrarán las distintas entidades.

Pero los estados que tienen mayor actividad económica, donde se genera mayor valor agregado, son los que ganarían con esta iniciativa, mientras que los estados con menor actividad económica iban a perder. En el agregado total, lo que perdían por participaciones no se compensaba con la recaudación local, por eso tampoco prosperó.

Una iniciativa que hizo ruido a la Secretaría de Hacienda fue la de regresar al origen de la coordinación fiscal y que sean directamente los estados los que administren y recauden el IVA y que le entreguen a la Federación una parte.

Así fue en un principio, pero de repente la recaudación dejó de crecer y encontraron que en el Distrito Federal y el Estado de México se entregaban exenciones de IVA a empresas estimadas "amigas", y por ello la administración de este importante impuesto pasó a manos del Gobierno Federal.

Tomando en cuenta lo anterior, hace unos años hubo una propuesta donde se decía que los estados administraran el IVA pero que hubiera una cuota de cumplimiento, de acuerdo a las tendencias. Todo lo que se recaude de más, la mitad es para el Gobierno local y la otra mitad se distribuye entre los estados, pero también fue rechazado por la Secretaría de Hacienda.

 PREDIAL MUNICIPAL

El Predial es la principal fuente de ingresos tributarios propios de los municipios, sin embargo, las autoridades locales enfrentan una serie de problemas técnicos para poderlo potenciar, comenta Aníbal Gutiérrez, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM y especialista en temas fiscales.

La falta de actualización del catastro estatal limita su recaudación, así como el hecho de que la mayoría de los municipios no cuentan con el aparato recaudatorio necesario, advierte el académico. A estos problemas se agregan las mismas condiciones geográficas y de desarrollo humano donde se encuentran los municipios, que muchas veces impiden que se pueda cobrar el Predial porque simplemente no hay recursos; así como el hecho de que buena parte de la propiedad tiene carácter ejidal o comunal, por lo que no todo es gravable.

Los municipios importantes tienen mayores posibilidades de potenciar su recaudación, pero también se presta a negociaciones que hacen el Gobierno y las empresas privadas, en términos de exentarlas del cobro a cambio de invertir en la región.

Pese a todos estos problemas, Aníbal Gutiérrez advierte que es importante impulsar y mejorar el cobro del Predial, toda vez que le reportaría una mejora sustancial a las arcas municipales, pudiendo duplicar el monto que actualmente obtienen por este concepto.

 PESA FACTOR POLÍTICO Herbert Bettinger, socio director de Ernst & Young, afirma que el margen de maniobra de estados y municipios para mejorar sus finanzas es muy amplio.

Sin embargo, el principal problema que enfrenta es la función política.

Hay grandes rezagos en el Predial, porque a los presidentes municipales no les interesa enemistarse con la gente que gobierna, ni tampoco les conviene cobrarle a un hombre importante del Municipio, si por otro lado coopera para las ferias del pueblo, comenta.

Para que el SAT tenga un padrón confiable necesita que cooperen con él los tres niveles de Gobierno.

El problema que se tiene hoy en día es que los municipios y algunos poderes estatales no son autosuficientes cuando podrían serlo.

Todo queda en la voluntad política.

Bettinger pone el caso de Coahuila como un ejemplo a seguir.

El gobernador Humberto Moreira creó un SAT estatal con la intención de celebrar convenios con los municipios para que éstos no intervengan en la recaudación y cobro de los impuestos estatales, sino que sea este SAT, que en este caso se llama SATEC.

La recaudación se ha ido hacia arriba a partir de la instauración del SATEC, porque le quitó el problema político al presidente municipal y se lo está dejando a un organismo del Estado que es el que cobra, ejecuta, embarga y remata los bienes, ya no es el Gobierno local, sino un organismo que está dedicado a administrar la recaudación.

Esto aplica para todos los impuestos municipales y estatales. Ahora Colima está siguiendo los pasos de Coahuila.

Desafortunadamente, afirman, que para 2011 no se ve ninguna propuesta que esté dirigida a fortalecer las finanzas estatales y municipales.