El Gobierno mexicano ha encontrado en la creación de fondos y fideicomisos la estrategia para no rendir cuentas, ya que esta figura es una de las de mayor opacidad, denunciaron investigadores en finanzas públicas.
"Han sido una figura ideal para no rendir cuentas; nadie sabe sus resultados", aseguró Juan Pardinas, director del área de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad.
"Por ejemplo, no tenemos una lista de fideicomisos a nivel estatal", lamentó.
Datos de la SHCP revelan que al cierre de marzo había 354 fideicomisos sin estructura orgánica, es decir, que no son paraestatal y no tienen personal dirigiéndolos, su ejercicio depende de una dependencia pública que tiene los recursos.
El Gobierno tenía al cierre de marzo 382 mil 924 millones de pesos en este tipo de figuras y en 25 fideicomisos se concentró 86.8 por ciento del total.
Fundar lamenta que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público avale la ejecución presupuestaria opaca y nula de fiscalización que se da a través de fondos y fideicomisos.
Asegura que hay ausencia de información pública oportuna y detallada sobre la ejecución del gasto y se ha optado por establecer un margen de discrecionalidad en el manejo de los recursos muy preocupante.
La propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha cuestionado los recursos manejados en los fideicomisos.
Ahí están los señalamientos de los fideicomisos de Conservaduría de Palacio Nacional del Bicentenario, tras la revisión de la Cuenta Pública 2008.
Otro ejemplo de la poca información sobre los resultados es el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero responsable de administrar los ingenios estatizados por el Gobierno Federal y que coordina la Secretaría de Agricultura.
La cuenta pública dice que al cierre de 2009 tenía 2 mil 167 millones de recursos disponibles, pero es imposible conocer la eficacia del fideicomiso para sacar adelante y administrar a los ingenios porque la Ley no obliga a dar más detalles.
A nivel federal, hay fideicomisos con y sin estructura orgánica, siendo estos últimos los más opacos.
Marco Cancino, investigador de Finanzas Públicas del Centro de Investigación y Desarrollo, dijo que las reformas a la Ley de Fiscalización Superior y al artículo 134 de la Constitución faculta a la Auditoría Superior de la Federación a auditar a los fideicomisos. La gran pregunta es si este órgano tendrá los recursos económicos y humanos para hacerlo, cuestionó.
JUAN PARDINAS
Director del área de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad
