Guillermo Ochoa ha sido blanco de las críticas por los goles recibidos. Ven presionado a Guillermo Ochoa
México, DF.- La crisis en la Selección Nacional, derivada de tantos juicios y descalificaciones, se refleja en los tibios lances de Guillermo Ochoa. La fragilidad de Memo al aceptar un par de goles en lances de rutina puede ser un efecto del descontrol generado a partir de la "fiesta" del pasado 8 de septiembre y sus funestas consecuencias.
El empate (2-2) contra Venezuela, en el último amistoso del Tri antes de concluir 2010, sacude a Ochoa, quien aceptó goles que debieron ser evitados.
"Creo que por todo lo que han pasado y se ha vivido, a lo mejor no tiene la misma concentración que en otros juegos", opina Óscar Pérez, guardameta titular de México en Sudáfrica 2010. "Todo ha estado muy turbio, con muchos problemitas por arreglar y conciliar entre directivos y jugadores".
El Conejo espera "que las cosas vuelvan a la calma, puedan nombrar al nuevo director técnico y retomen su cauce".
En esa sintonía, el estratega Miguel Piojo Herrera resalta que "fue una semana de mucha distracción para todos por lo que venía suscitándose. Considero que los muchachos no estaban muy concentrados".
Óscar también achaca las pifias al balón (Jabulani), al que cataloga muy "rápido y ligero", aunque "viéndolo de afuera yo pienso que (a Guillermo) sí le faltó un poquito recorrer".
El ex portero y ahora directivo, Carlos Briones, aprecia "fallas técnicas" en Ochoa. "En lo personal, Jesús Corona me parece más completo. Memo de repente pasa por buenos momentos, pero también comete muchos errores".
Alberto Aguilar, entrenador de porteros durante el Mundial, lo defiende: "Lo único que te puedo decir es que no se puede crucificar a un portero por un partido. Nada más". Y enseguida valora: "Uno puede tener fallas, lamentablemente las tuvo con la Selección, pero si has visto su desempeño desde su primer partido de Liga hasta el último, él ha estado en un buen nivel".