Saca provecho. Bertha se mantiene de la venta de sus pastillas.
Bertha Andrea Valdés Suárez plasma su arte gráfico en pequeñas pastillas de chicle que convierte en imágenes de flores y paisajes.
Aunque refiere que esta actividad la desarrolla para sostenerse, también le representa una forma de transmitir su inspiración por medio de la pintura.
"La situación económica está muy difícil, pero además me da mucha satisfacción hacer algo por mí misma y sobre todo, algo que es bello a la vista de los demás", expresa mientras muestra una colección completa de los paisajes en miniatura que ofrece a la venta en oficinas y negocios de Lerdo.
Con 66 años de edad, Bertha Andrea ya tenía desde hace tiempo alguna experiencia de dicho arte porque realizaba pequeños cuadros, pero de tres meses a la fecha, le surgió la idea de utilizar las pastillas de goma de mascar en algo más que eso.
"Me surgió de repente, a mí me gusta mucho mascar chicle y pues bueno, hubo un momento en que pensé si servía para algo más, y fue como empecé a pintarlos con el meñique derecho", señala.
Bertha prefiere pintar claveles porque dice que dan suerte a quien se los compra, además de que busca difundir su actividad en otras regiones porque muy poca gente tiene el don de pintar en espacios tan pequeños.
"Es una técnica muy particular, en la que sólo empleo un plumón japonés y mucha imaginación para recrear espacios", como campos sembrados e imágenes del desierto, por mencionar algunos.
A su edad, también conserva el don de tocar el piano con los ojos cerrados, por lo que muchas personas que han sabido de esto, llegan hasta su casa en el centro de Lerdo sólo para escucharla.