Autoridades chinas arrestaron al responsable de un psiquiátrico en la provincia de Sichuan por la supuesta venta de pacientes como esclavos a una fábrica, donde eran explotados y alimentados como perros, informaron fuentes oficiales.
El acusado, identificado como Zeng Lingquan, fue detenido en un operativo especial de la policía, bajo cargos de trata de personas, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los pacientes, afectados de sus facultades mentales fueron, vendidos a una fábrica que produce polvos de talco y arena de cuarzo en el distrito de Toksun, en la región autónoma uygur de Xinjiang, noroeste de China, donde fueron esclavizadas,
El responsable del equipo policial encargado de la investigación, Xu Jiajun, indicó que un grupo de doce efectivos del distrito de Quxian se trasladaron hasta a Xinjiang para rescatar a las víctimas, cuyo número no fue precisado.
Yang Jin, secretario del comité distrital de Toksun del Partido Comunista de China (PCCh) y subjefe del distrito reveló este martes en una conferencia de prensa que la fábrica en la que fueron esclavizados los discapacitados mentales fue cerrada.
De acuerdo con Yang, Li Xinglin, el propietario de la fábrica, huyó a Sichuan en la noche del domingo pasado, llevando consigo a una docena de trabajadores discapacitados, cuyo destino se ignora.
'La policía de Toksun se está coordinando con sus compañeros de Sichuan para capturar a Li, cuya esposa está detenida', reveló el funcionario, tras indicar que se inició una investigación para determinar desde cuándo se llevaba acabo la trata de personas.
El caso de esclavitud de la fábrica, Jiaersi Green Construction Material Chemical Factory, salió a la luz pública el viernes pasado, cuando periodistas de un diario en Xinjiang buscaron entrevistar al propietario sobre los niveles de contaminación y se percataron de que en la fábrica trabajaban personas con discapacidad mental.
En su entrevista, Li dijo que los empleados procedían de un refugio de mendigos en Quxian, que finalmente resultó ser el centro para discapacitados establecido por Zeng, principal acusado por la trata de personas.
El jefe del buró distrital de Quxian de Asuntos Civiles, Wang Yong, afirmó que el centro psiquiátrico carecía de licencia para trabajar, por lo que no hay información sobre los pacientes.
Según reporte del diario Xinjiang Metropolis News, que reveló el caso, los trabajadores esclavizados no recibían ningún pago por su trabajo, no contaban con las medidas mínimas de seguridad y eran alimentados como perros, con desperdicios.
Un caso similar conmocionó a China en 2007, cuando asociaciones de padres de niños desaparecidos revelaron que cientos de ellos habían sido vendidos como esclavos en fábricas de ladrillos, donde también esclavizaban a enfermos mentales.
