- A Fernando Alatorre, director de Comunicación Social, le zumban los oídos y no es por nosotros, sino por Gustavo Acosta, el coordinador de regidores de oposición.
- ¿Lo dices por el odio que se tienen desde los tiempos de Octaviano Rendón cuando ellos tenían los mismos cargos?
- Y porque Acosta alega que Fernando actúa más como director de comunicación social del PRI que de la Presidencia.
Con eso de que acompaña y asesora a los regidores priistas pero con los de Durango nos Une, no se solidariza y dice que hasta los descalifica. ¡Ahora hasta a los gritos telefónicos llegaron! Todo porque “casualmente” una revista de circulación local que tiene convenio con el Municipio
–no hay que pensar que por lo tanto, don Fernando les dicta el contenido- escribió de todo sobre Acosta poniéndolo como el más vil de los mortales bajo una foto del edil donde le pusieron cuernos. Eso enfureció tanto al regidor que desde el restaurante Posada del Río llamó a Alatorre para decirle que era un hijo de su tal por cual. Tras la agresión Alatorre también se la refrescó y ya acalorado fue a buscarlo
hasta su oficina para ver de qué cuero salían más correas, nada más que Acosta seguía haciendo “gestorías” desde el Posada del Río
- Con razón unos moyotes que rondan por ambas oficinas dicen que ambos tienen la sangre caliente, y un día de éstos, por cualquier otra cosa sí se ponen los guantes.
- Al director de Obras Públicas le ganó su amor por la UJED y sólo pavimentó la avenida Universidad, siendo que otras de la colonia Filadelfia también lo requieren.
- ¿Cómo no le va a tener cariño si dicen las malas lenguas que Don Pepe Betancourt sigue cobrando sueldo en su alma mater? Por eso, en correspondencia él encarga todos los estudios de ingeniería a dicha Universidad.
- Negocio redondito.
- Cuánta reunión y aún no es época de posadas. Anavel Fernández sostiene juntas con "El Marro", "Javier" y otros que habían jurado fidelidad a la CTM de Gómez Palacio para entregarla a la de Durango capital, al mando del "Pajarito" Ramírez Gamero. Lo malo para La Laguna es que él sigue los pasos de su papá don Antonio Ramírez Martínez: sólo le gusta hacer su voluntad. En el mismo punto de reunión, un restaurant sobre el Miguel Alemán, se ha visto a Francisco Garza Espino, que brincó del PRI al PRD al no ser postulado como candidato a alcalde hace años, y a Ulises Adame, suspirante a la alcaldía de Lerdo.
- No será posada pero andarán viendo cómo quedarse con la colación.
- En boca cerrada no entran moscas.
- Ni moyotes. Rocío no se midió con sus comentarios por Facebook.
- ¿Qué te extraña? Recién sentada en la silla, ya había puesto algo así en la red.
-¿Y ya te fijaste que según la página de Internet del Municipio casi la mitad de los funcionarios de primer nivel no tienen título profesional?
- Eso es lo de menos. Lo grave es que ha dicho que hay mucha gente capacitada con grados académicos, pero el criterio que utilizó para escoger a sus colaboradores, fue el de los compromisos. Ahí está el de Sideapa.
- Y "Chente Pitazos" en Recursos Humanos, cuyo único mérito es haber ocupado la Dirección del Deporte por su parentesco con un compadre y socio del hermano Ricardo.
- De todos modos, ¿para qué queremos perfumados titulados que no sean honestos? Me platicó un moyote pozolero que en el Sideapa, Régulo Gámez, director Jurídico de Campillo en el organismo, no checa tarjeta, cuando se presenta a trabajar se sale cuatro o cinco horas y hasta se ha pagado sus viajes con todo y acompañante a la Perla Tapatía con recursos de su caja chica, sin preocuparse por comprobar esos gastos que ascienden a más de treinta mil pesotes.
- ¡Quién fuera Régulo!
- Qué se me hace que ya te hizo daño el arsénico.