Creativos. Los que acuden a los talleres de verano del Museo Arocena dejan volar su imaginación.
En este verano, diversos centros recreativos y culturales de la Región Lagunera implementaron cursos de verano para niños, con la finalidad de que los menores pasen un buen rato, convivan y aprendan.
Los cursos de verano son una buena opción en estas vacaciones, según coinciden algunos psicólogos, pues se mantiene a los niños lejos de actividades sedentarias como la televisión y los videojuegos, y en vez de ello están practicando otras más al aire libre, con lo que los menores fortalecen sus habilidades motrices, así como su creatividad e imaginación.
En las diferentes instituciones existe una gran variedad de instructores y horarios, además de que hay opciones y costos para todos los bolsillos, por lo que los padres de familia pueden recurrir a la que más se acomode a su presupuesto.
En los centros culturales de la región se organizan talleres de pintura, expresión artística, música, canto, baile, entre muchas otras disciplinas, y si de deporte se trata están los clubes deportivos e instituciones educativas que desarrollan todo un programa para mantener ocupados a los pequeños, por lo regular durante el mes de julio.
De esta forma, los niños no se aburren en la casa, pueden hacer amigos, divertirse, levantarse temprano y no desvelarse mucho, mientras que los papás pueden continuar con sus horarios de trabajo.