Entre el acomodo de gente, órdenes a los funcionarios municipales para que permanezcan callados y no den declaraciones a la prensa, además de atender la agenda del gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, el flamante alcalde Eduardo Olmos cumplió sus primeros 12 días al frente del Ayuntamiento de Torreón. Mientras tanto, las piezas clave o los funcionarios que serán los "fuertes'' en la administración municipal también empiezan a acomodarse, en todos lados, menos en el puesto para el que fueron nombrados. Así las cosas, habrá que seguirle sobre todo la pista a tres direcciones municipales que serán la piedra angular en eso de la parte administrativa y por tanto en el manejo del poder, una especie de vicealcaldes.
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Y en orden de importancia figuran como vicealcaldes: el cuestionado contralor Lauro Villarreal Navarro, el director de Servicios Administrativos Xavier Herrera y el de Desarrollo Urbano, Miguel Algara. Las líneas de acción del primero de ellos alcanzarán hasta las entrañas de la empresa descentralizada Simas, en el puesto de comisario del Consejo Directivo, propuesto y desde luego, aprobado ayer por mayoría de votos en el Cabildo.
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Debido a la pifia que resultó querer aplicar la “ley mordaza” a los directores del Ayuntamiento de Torreón, el acalde Eduardo Olmos ya reculó, (así se dice) y prometió que su administración será de “puertas abiertas”, pero no sin antes mandar a sus directores a un cursito para que con gis y pizarrón les enseñarán cómo responder a los cuestionamientos de los reporteros y evitar que cometan algunos “osos” (lo cual está difícil). Llama la atención este curso de “capacitación”, ya que la mayoría de los funcionarios de la administración de Olmos vienen de ocupar cargos en el Gobierno Estatal y tienen el colmillo más que retorcido en la administración pública y deben ser buenos cuenteros. Obviamente el curso será pagado con dinero del sufrido pueblo. Hay que recordar que esta estrategia no es nueva y también en la administración de José Ángel Pérez se impartió un curso similar a sus directores, el cual no evitó varias pifias de los funcionarios frente a los micrófonos y las grabadoras. Finalmente el curso no es necesario cuando el funcionario tiene conocimiento del área que dirige, pero tal vez Olmos tomó la decisión de que se los impartieran al reconocer que su elección de funcionarios tal vez no fue la más correcta y faltó evaluar más la capacidad y el conocimiento de los nuevos directores.
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Uno de los departamentos que mayor demanda tiene en cualquier Municipio es el de Atención Ciudadana, porque las quejas por fallas en los servicios públicos nunca terminan. Ante esta realidad nuestros subagentes se preguntan cómo le hace el nuevo director de este departamento, Armando Cobián, quien en las dos primeras semanas de la administración de Eduardo Olmos ha tenido tiempo suficiente para “atender” todas las quejas y fungir como maestro de ceremonias en los eventos donde han estado presentes el alcalde y el gobernador, Humberto Moreira. Dichos eventos se llevan gran parte de la mañana, por no decir que toda, y la oficina de Atención Ciudadana trabaja sin que su titular esté presente. Sería bueno que don Armando no descuide su chamba por andar de presentador oficial de los eventos del alcalde, porque ya las lenguas viperinas dicen que si no es necesaria su presencia para que la oficina funcione, ¿para qué quiere un director que además le cuesta al pueblo?
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Los curulecos federales de Durango Ricardo Rebollo y Jorge Herrera Caldera, ya están en capilla velando sus armas y rezándole a la Virgen de Guadalupe para ser agraciados con el dedazo del gober Ismael Hernández Deras, que más pronto que ya, tiene que tomar una decisión sobre quién será su sucesor. Como a los diputados la candidatura del PRI no les llegó de regalo de Navidad ni Día de Reyes, esperan que a ver si antes de la Candelaria se les hace el milagro. Los grillos afirman que don Jorge ya está tan confiado en que será el escogido que ya se siente gobernador, pero nuestros subagentes reportan que don Ismael, además de meditar sobre quién sería el candidato que mejor le cuidaría las espaldas, también anda preocupado por la matemática electoral, para ver cuál de los dos gallos tiene más espolones, no vaya a ser que a la hora de la votación se le cayera de la boca la sopa. En esta lógica, don Ricardo le lleva una ventaja a don Jorge, debido a que el gomezpalatino sacó mejor votación el pasado 2 de julio, llevándose 80 mil votos y 60 por ciento del electorado, mientras que su rival duranguense, (de Durango capital), sacó 57 mil votos y quedó por abajo del 50 por ciento en su distrito. Sin embargo, como en política no hay nada escrito, también por ahí se menciona el nombre del ex alcalde de Durango, Jorge Herrera Delgado, quien pudiera ser el tercero en discordia y finalmente ser el elegido por el corazoncito de Don Ismael.Obviamente en el panorama también entra la consideración del rival panista, aunque los priistas no tragan mucho el cuento de que su todavía correligionario José Rosas Aispuro se pasaría al PAN y más bien esperan tener de rival al senador Rodolfo Dorador quien, por cierto, podría contar con el apoyo del ex alcalde de Gómez, Carlos Herrera. La ruta crítica que se desarrollará en los próximos días pasa por el lanzamiento de la convocatoria del PRI el 15 de enero y el registro de candidatos el día 25, por lo que para el 23 ya podría haber humo blanco.
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Y ya que andamos en temas electorales, cuentan nuestros subagentes que Miguel Campillo, actual titular del Sidepa, es el gallo del diputado federal Ricardo Rebollo para ser el candidato a la alcaldía de Gómez Palacio. Sin embargo, varios priistas de la vieja guardia ven con recelo al joven Campillo cuyo mayor mérito es ser precisamente amigo del diputado federal. En caso de que fuera Campillo el agraciado y Augusto Ávalos finalmente se decida a competir por el PAN, podría darse nuevamente un enfrentamiento entre “compadres” como hace tres años. Y es que Ávalos y Campillo son viejos amigos, como lo eran Rebollo y Ávalos hace tres años, porque después de esa elección el priista y el empresario panista pintaron su raya para distanciarse por un buen rato. Augusto Ávalos todavía anda meditando si se lanza como candidato, su decisión depende mucho de quien sea el gallo albiazul para la candidatura. Y es que Ávalos no quiere volver a sacrificarse en solitario por un partido que en Gómez Palacio está más preocupado por sus luchitas internas, que por una verdadera estrategia partidista. Aunque la ventaja que tiene Ávalos es que ya lo conoce la población por su anterior campaña donde obtuvo aproximadamente 40 mil votos, la votación más alta del PAN en ese municipio e incluso puso a sudar a varios priistas que creían que obtendrían una victoria holgada.
