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VERDADES Y RUMORES

EL AGENTE 007

La mesa ya está puesta para la pelea por la gubernatura de Durango. Tal como se veía venir y comentado desde hace semanas, el gober Ismael Hernández Deras logró colocar a su cuate Jorge Herrera Caldera, confirmando la práctica a nivel nacional en la que los gobernadores priistas nombran a sus delfines sin interferencia de la dirigencia tricolor. De hecho, reportan nuestros subagentes, la jefaza nacional del PRI, Beatriz Paredes, mandó llamar a la capirucha del esmog a los demás ingenuos aspirinos a la gubernatura para leerles la cartilla y notificarles el "destape" de don Jorge, tras lo cual los dirigentes de los sectores del partido en Durango recibieron "línea" para aclamar al curuleco y ex alcalde de Durango y encontrarle todas las virtudes.

Pero la reunión sirvió también para aplacar cualquier disidencia y acallar cuestionamientos sobre la membresía partidista del flamante candidato. Y es que no está claro si don Jorge cumple el requisito estatutario de 10 años de militancia en el tricolor, siendo que su carrera dentro del PRI se ha dado durante el sexenio de don Ismael y no hay nada más atrás. Por otra parte, tal como lo avizoraron los subagentes, la coalición opositora fue sellada por las dirigencias del PAN, PRD, PT y Convergencia para lanzar a José Rosas Aispuro, quien tenía menos de 48 horas de haber renunciado al PRI cuando tomó la bandera opositora. Esto garantiza que la elección en Durango será bastante divertida al ver enfrentados a dos “grillos” salidos del PRI, pero cuya militancia partidista en realidad está al revés. Pues mientras don Jorge cuenta con apenas una década o menos de trayectoria en el partido tricolor que lo postula, su rival opositor trae 30 años de priismo a cuestas, lo que confirma que este país nunca ha sido serio, pero al menos está garantizado el circo para el pueblo, que no así el pan.

Una vez definidas las candidaturas a gobernador de Durango, la atención se enfocará ahora en los aspirinos a las alcaldías. La alianza opositora ya prácticamente ha amarrado a Augusto Ávalos en Gómez Palacio, donde fue candidato hace tres años y logró una votación decente. El problema está en Lerdo donde la candidatura la disputan los panistas Carlos Morales y Salomé Elyd de Katsicas, el primero perteneciente al grupo de la ex alcaldesa Rosario Castro, mientras que la segunda es rival acérrima del mencionado clan. Pero el PRI la tiene peor, pues hasta ahora no hay claridad sobre qué gallos lanzar. Nuestros subagentes comentan que la postulación de Jorge Herrera Caldera a la gubernatura pone al tricolor en aprietos en La Laguna, donde el candidato es un desconocido. De hecho el PRI tuvo que usar 100 camiones para acarrearle “simpatizantes” a su primer mitin en la Comarca. A esto hay que añadirle las pobres administraciones municipales en Gómez Palacio y Lerdo y la ausencia de cuadros fuertes para lanzarse a las alcaldías. En Lerdo el PRI de plano no tiene a nadie visible y el PAN tiene serias posibilidades de recuperar el Municipio. En Gómez se descarta la postulación de la ex alcaldesa Leticia Herrera. Apuntado está el director del sistema de agua, José Miguel Campillo, quien es parte del grupo del ex alcalde, curuleco federal y ahora aspirante fallido a la gubernatura, Ricardo Rebollo, así como el secretario del Ayuntamiento, Jorge Torres Bernal. También se menciona a Rigoberto Flores Ochoa, líder del PRI municipal, quien sería candidato de compromiso. Ninguno en realidad da el ancho, por lo que ya empezó el rumor de que una posibilidad más fuerte sería Rocío Rebollo, hermana de don Ricardo, pero con carrera política propia como subsecretaria de Gobierno y secretaria de Desarrollo Social. A estas alturas la pregunta no es quién sería el candidato sino quién lo va a poner, pero los subagentes no han determinado si don Ricardo se llevará como premio de consolación el derecho de nombrar al aspirante.

La violencia desatada en Torreón en los últimos días dejó ver un vacío de autoridad que aumenta la sensación ciudadana de la desprotección. El gober Humberto Moreira ni se ha asomado por Torreón y probablemente se mantendrá en el discurso gastado de culpar al Gobierno Federal del problema, aunque las fuerzas de seguridad estatales no se destacan por hacer algo, y sólo entran a recoger los cuerpos. El alcalde Eduardo Olmos también ha decidido guardarse antes que meterse en broncas (el miedo no anda en burro). Eso no evitó que la Dirección de Seguridad Pública Municipal haya mandado un comunicado resaltando la labor de los policías municipales, cuando en realidad quienes se la rifaron fueron el Ejército y la Policía Federal. La presencia de ambos cuerpos había disminuido sensiblemente en los últimos meses en la Comarca Lagunera, por lo que ahora no estaría mal que elevaran la guardia. De hecho, nuestros subagentes reportan de una reunión ayer del General Marco Antonio González Barreda, jefazo de la XI Región Militar, con el Fiscal General de Coahuila, Jesús Torres Charles y otras autoridades estatales y municipales para definir qué hacer ante la escalada de violencia que dejó 20 muertos en menos de 48 horas en Torreón.

El director de Desarrollo Integral de la Familia en Torreón, Carlos Caballero, sigue dando dolores de cabeza a la nueva administración municipal con el asunto de los funcionarios despedidos. Nuestros subagentes reportan que a don Carlos le mandaron decir que la llevara despacio con los despidos para no hacer olas y ya se sabe que el funcionario procedió a hacer exactamente lo opuesto. Hasta ahora persisten quejas de parte de empleados del DIF que señalan que sus pagos se han retrasado y ya lo ven como una forma de presión para que se vayan. Sin embargo, tal parece que la “purga” que hace la nueva administración sí estaba ordenada desde arriba, pues ya se ve en otras áreas del Ayuntamiento, donde los retrasos en el pago de sueldos han servido para orillar a decenas de empleados a que mejor renuncien. Pero el principal problema de don Carlos, se dice por ahí, es que las vacantes no las está llenando con cuadros del partido o de la campaña del alcalde Eduardo Olmos, sino con sus cuates. ¿Será que se brinca a don Lalo a lo largo y a lo ancho?

Vivillo salió el nuevo alcalde de Matamoros, Guillermo del Real, que vio la oportunidad de hacer negocio con el pago a las brigadas de limpieza. Como se reportó, los 60 miembros de las brigadas reciben a la semana 100 pesos cada uno en vales que sólo son canjeables en la tienda de abarrotes de don Guillermo, lo cual en un mes le representó una entrada de 24 mil pesillos. Don Guillermo quiso escurrir el bulto afirmando que las brigadas fueron organizadas por el “Gobierno de la Gente” y que fueron ellos los que decidieron el tipo de vales que se usarían como complemento al sueldo. Pero, en todo caso, esto significa que las autoridades estatales están al tanto de que su programa beneficia de manera directa al Alcalde y aún así le dan la bendición, pero no termina de explicar el asunto. Por lo pronto, don Guillermo puede esperar un buen ingreso para sus tiendas, lo cual siempre es bienvenido en tiempos de crisis. Bien dicen que: “el que tenga tienda, que la atienda”, cosa que don Memo está haciendo muy bien.

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