Como suele suceder cada vez que autoridades locales se muestran incapaces para contener un problema, el Ejército tuvo que entrar al quite en la parálisis que mostraron el Estado y el Municipio tras los hechos violentos del pasado "puente". Nuestros subagentes reportan que el jefe de la XI Región Militar, el General Marco Antonio González Barreda, mandó llamar a los colegas que tiene al frente de las policías estatal y municipal para darles nuevas órdenes de marcha en los operativos, cuyo control ya tomaron los de verde olivo.
Como se recordará, el jefazo militar también tuvo que intervenir recientemente en un conflicto entre policías estatales y municipales, por lo que hasta ahora parece el adulto que pone orden en el arenero. La respuesta de las autoridades locales frente a los trágicos hechos del domingo y lunes pasado fue tibia y limitada a recomendar a la ciudadanía tomar precauciones, como si eso no fuera evidente desde que se soltaron los balazos. Llamó la atención la ausencia del gober Humberto Moreira frente a estos hechos, pues no se apareció ni para exhortar a la población a mantener la calma. El alcalde Eduardo Olmos también estuvo medio callado, lo que despertó la sospecha de que a las autoridades nada más les gusta aparecer para colgarse medallas por estar rescatando Torreón, pero no se les ve cuando alguien más está balaceando Torreón, quizá porque se les ponen los pantalones a media asta. Otros que también callaron fueron los regidores, pues hasta tres días después se les ocurrió juntar a la Comisión de Inspección y Verificación para ver qué pasaba con los horarios de los bares. Los que se dejaron venir fueron el secretario de Gobierno, Armando Luna, y el fiscal Jesús Torres Charles, para dar al menos la impresión de que la ciudad no estaba desamparada. Ambos anunciaron el envío de policías estatales para reforzar operativos. Lo curioso es que los agentes son parte del flamante “Grupo Especial de Reacción Inmediata” y llegaron a la ciudad hasta el jueves, tres días después de los hechos que sacudieron la Comarca. Habrán venido en carreta a tapar el pozo y recoger los “niños ahogados”.
Por cierto, una pregunta que se escuchó en algunos corrillos tras las balaceras fue: “¿Y el helicóptero, apá?” La aeronave comprada por el “Gobierno de la Gente” a través del Fideicomiso de Seguridad Pública estuvo tranquilamente dormida el día de la balacera del Periférico el lunes y fue hasta el día siguiente, cuando todo había pasado, que fue usada para realizar sobrevuelos. Nuestros subagentes comentan que el aparato no pudo salir el día de la balacera porque no tiene faro y no puede volar de noche. Informan que el faro está “en licitación”, o sea que se va a tardar buen rato en llegar. Como se sabe, el helicóptero fue foco de una disputa entre el Gobierno Estatal y la pasada Administración Municipal que se pasaron más de un año debatiendo la conveniencia de comprarlo. Pero ya que está aquí, nuestros subagentes comentan que los mandos policiacos en realidad todavía no tienen un esquema para incluir al helicóptero en la estrategia de prevención y reacción y que su uso más bien depende de la casualidad o el humor con que amaneció quien esté a cargo de los operativos.
Con el tren de obras planeado por la Administración Municipal, el alcalde Eduardo Olmos haría bien en asegurarse que sus colaboradores tengan las manos bien amarradas ante el jugoso botín que podría representar el “rescate” de Torreón. En concreto, nuestros subagentes apuntan al contralor municipal Lauro Villarreal, quien estaría frotándose las manos por oportunidades que se avecinan. Se dice que un sobrino de don Lauro, del mismo nombre, es dueño de una constructora en Monclova que ha sido consentida por el “Gobierno de la Gente” y que ya se va a instalar en Torreón para unirse al “rescate” mediante contratos de obra (amparado, claro, en el nombre). El rumor anda fuerte en los pasillos de la Presidencia Municipal, por lo que don Lalo deberá andar con cuidado a ver si no le meten un autogol de parte del funcionario encargado de fiscalizar a los nuevos funcionarios. También se comenta que don Lauro cambió sus oficinas a un lugar lejos de la Presidencia para que nadie meta las narices en sus asuntos. Así pues, valdría preguntar ¿quién supervisa al supervisor? Recuerde don Lalo que cuando el río suena, agua lleva.
La Universidad Agraria Antonio Narro se ha vuelto campo de batalla en las grillas de la nueva Administración Municipal, luego de que el director de la Unidad Laguna, Esteban Favela, se fue a cobrar de jefe de Medio Ambiente. Hace unos días, el regidor priista José Ganem envió una carta dirigida al director de “Doscencia” (sic) de la unidad, Rafael Rodríguez, para que el plantel prestara a 400 alumnos para tareas de vacunación de mascotas, reforestación y limpieza en Torreón, labores en que la Narro participa desde hace años. El problema fue el joven Ganem mandó la petición directamente a la Narro, lo que no le gustó a don Esteban, que siguemetido en las grillas universitarias. Nuestros subagentes comentan que el director de Medio Ambiente rápido fue a sus antiguos dominios a mover los hilos para que mandaran por un tubo al regidor por brincarse las trancas. El resultado fue que la convocatoria se cayó y ninguno de los alumnos fue a participar.Al descubierto quedó el hecho de que la Narro se ha vuelto un nido de grillos y don Esteban parece más ocupado en estas lides que en hacer su chamba, pues no se aparece en sus oficinas. Ahora que si quieren estudiantes para trabajo comunitario, van a tener que buscarle en la UAC.
Tras el “dedazo” (perdón, postulación de unidad) del curuleco Jorge Herrera Caldera como candidato del PRI a la gubernatura de Durango, la mira de los grillos laguneros rápidamente volteó a ver el panorama para la elección de alcalde de Gómez Palacio, pero encontraron una caballada flaquísima. Eso explicaría por qué se sigue hablando de la candidatura de la ex alcaldesa Leticia Herrera, aún cuando desde su círculo interno llegaban señales de que no le iba a entrar, tal como se reportó aquí. Nuestros subagentes comentan que doña Leticia la anda pensando, aunque primero se tomó el cuidado de advertir a la dirigencia tricolor que si ella se lanza sería más por compromiso que por deseo, por lo que de ganar, de entrada le daría una quemada a la actual Administración Municipal por lo que considera fue un mal trato de parte de don Ricardo y sus sucesores hacia su gestión como alcaldesa. De modo que el dilema para el PRI está difícil, pues doña Leticia parece ser la única carta para que el tricolor mantenga Gómez Palacio.
Hablando de las elecciones en Durango, fue curiosa la declaración del gober Ismael Hernández Deras, que exigió al presidente Felipe Calderón tener las “manos fuera” del Estado durante el proceso electoral. ¿Quién los entiende? Si hay hechos violentos (como 24 muertos en el Cereso, por ejemplo) es porque el Gobierno Federal no hace lo suficiente y debería tener más presencia. Pero si hay elecciones, entonces que ni se aparezca. La otra podría ser que don Ismael busca ser el único que meta las manos en el proceso electoral, por supuesto a favor de Jorge Herrera Caldera, y no quiere que nadie le haga competencia. Sin duda es importante cuidar la cola.