Tal como se había comentado aquí la semana pasada, la Policía Federal tiene el hábito de retirarse de alguna plaza sin decir "agua va" y como se había anticipado, eso es justo lo que hicieron en Torreón aún cuando no hay Policía municipal y la ola de delitos está incontenible. Como es también costumbre de los agentes federales, las razones del retiro de más de doscientos agentes no se informan de manera oficial, como tampoco se informa si llegarán relevos. Pero lo peor de todo es que, a pesar de las advertencias sobre los hábitos de la Policía Federal, ninguna autoridad local se adelantó al retiro cabildeando "amarres" con la Secretaría de Seguridad Pública que comanda Genaro García Luna, para que dejara aquí a sus muchachos.
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O si no era posible “amarrar” que se quedarán los Federales mínimo formalizar un plan de relevos hasta que se regularicen las cosas en la PolicíaMunicipal que hoy por hoy es un relajo. El gober Humberto Moreira sólo presume buena relación con el Ejército, pues con el resto del Gobierno Federal está agarrado de la greña y es posible que a don Genaro no le da el mínimo remordimiento dejar desprotegidos los terrenos de un Gober que les saca la lengua. El alcalde Eduardo Olmos tampoco se movió (a lo mejor recibió instrucciones) a pesar de que tuvo tiempo de sobra desde que los policías municipales fueron cesados. Ahora el retiro de los federales representa otro dolor de cabeza, pues si la fórmula ejército-federales-estatales había sido incapaz de contener la ola delictiva que está a todo lo que da, menos podrán cuando le quitan una pieza. Y los “representantes” de Torreón en el Congreso, que la semana pasada fueron señalados por estar dormidos frente al problema de la inseguridad cuando podían estar gestionando apoyos, al parecer siguen en sus dulces sueños. Esto va desde el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, hasta los priistas Miguel Ángel Riquelme y Héctor Fernández Aguirre. Autoridades y legisladores se han dedicado sólo a perseguir sus agendas particulares y si bien presumen de amplias conexiones en los altos vuelos, éstas no han servido para maldita la cosa en el combate a la inseguridad.
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Tres días después de la matanza de diez jóvenes en el municipio de Pueblo Nuevo, Durango, el gobernador Ismael Hernández Deras (¿gobernador-avestruz?) ha hecho mutis sobre el atentado. No ha salido a los medios a dar una explicación sobre este crimen y tampoco se ha comprometido a esclarecerlo. Obviamente este silencio no se debe precisamente a que don Ismael no le guste dar entrevistas, basta recordar cómo hace dos semanas con motivo de su Quinto Informe en todos lados andaba publicitando los logros de su Administración, pero ahora que es necesario salir a dar explicaciones simplemente nadie sabe dónde está el gobernador. Los mal pensados dicen que anda de vacaciones y otros que sigue utilizando su estrategia de querer escurrir el bulto al Gobierno Federal sobre el problema de la inseguridad. Hay que recordar la entrevista que publicó El Siglo de Torreón el domingo 21 de marzo, donde el Gobernador lució molesto ante los cuestionamientos de la violencia que se vive en su estado e incluso descalificó las estadísticas que lo ubican como el segundo lugar a nivel nacional en materia de secuestros. Ya la semana pasada comentábamos que por esa violencia que todos ven, menos el Gober, la Universidad De La Salle decidió suspender sus misiones a la sierra de Durango. Si alguien ve a don Ismael, avísenle del crimen en el estado que dice gobernar en el que masacraron a diez jovencitos, y coméntenle que hay otras cosas más importantes que la grilla electoral.
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Dentro de la “danza de números’’ que presentan las cuentas públicas municipales de Torreón, ya hay por ahí un milloncillo que nadie sabe dónde fue a parar. Se trata de la renta de maquinaria que supuestamente hizo el Ayuntamiento para apoyar obras de imagen urbana. El hecho es que la expedición de este cheque no sustenta la descripción de las obras, es decir el dónde cuándo y quién. Además se supone que los interesados tendrían que ir a medir en los lugares donde se supone operaron estas máquinas para ver si realmente hicieron los trabajos. En teoría esta labor de fiscalización le tocaría a la Contraloría Municipal, pero dado que su titular Lauro Villarreal Navarro prefiere dedicarse a la grilla en vez de cumplir con sus funciones, es lógico que no hará nada al respecto. Lo más “curioso” del asunto es que es el Gobierno de Coahuila es el que tiene a cargo el programa de Imagen Urbana y ahora hasta del mantenimiento con dos modernas máquinas lavadoras, aspersoras y equipadas para realizar trabajos de pintura que le regaló precisamente el Gobierno Estatal. Así que la pregunta es ¿para qué el Municipio rentó maquinaria si toda la obra urbana corre a cargo del Estado? Conviene recordar que la mano es más rápida que la vista.
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Cuentan nuestros subagentes vestidos de cuidadores de autos, que el pasado sábado realizó un viaje secreto a Gómez Palacio el candidato del PRI a la guberatura de Durango, Jorge Herrera Caldera. El motivo: una cena privada en la casa de Ernesto Herrera, donde también estuvo presente la ex alcaldesa y hoy candidata a diputada local, Leticia Herrera, así como algún ex alcalde. Nuestros subagentes por más que se asomaron a las ventanas no alcanzaron a distinguir si en la mesa también estaba don Carlos Herrera o si sólo dejó una carta con instrucciones. Al parecer en esta reunión donde se compartió la sal y la pimienta, dicen se afinaron los detalles para que la familia Herrera apoye a don Jorge en su lucha por la gubernatura. Dicho apoyo no es muy difícil de conseguir, donde tal vez don Jorge deba gestionar un poco más es en convencer a don Carlos de que en realidad apoye con todo a Rocío Rebollo en su búsqueda de la alcaldía por Gómez Palacio, porque por ahí dicen los grillos, es donde su corazoncito late para otro lado.
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A pesar de que hasta el 12 de abril inician formalmente las campañas en Durango, la fiebre de las encuestas ya se deja sentir en Gómez Palacio. Obviamente los resultados se deben tomar con reserva porque variarán mucho cuando Rocío Rebollo por el PRI y Augusto Ávalos por la Coalición Opositora, salgan a hacer campaña. Nos reportan nuestros subagentes vestidos de niños encuestadores, que doña Rocío va arriba en las preferencias y que el partido mejor posicionado es por mucho el PRI. Sin embargo, don Augusto trae mejor porcentaje que hace tres años que compitió con Ricardo por la alcaldía de Gómez, por lo que en el papel pudiera ser una competencia más peleada si no fuera por el factor Rosario Castro Lozano, quien parece la primer priista de Durango. Y es que después de que impuso a Carlos Morales como candidato de Lerdo, doña Rosario anda metiendo las manos en la conformación de la planilla en Gómez Palacio para acomodar a sus cuates. La actitud de Rosario sin duda beneficia al PRI y particularmente a Rocío Rebollo, ya que al ir arriba en las preferencias deberá trabajar para aumentar su popularidad mientras que don Augusto tendrá que pelear contra toda la maquinaria del PRI y el boicot de algunos panistas como Rosario Castro. Pronto veremos cómo termina la función de este circo.
