Luego del cese de policías que protestaron malos tratos de parte de sus superiores, parece que los gobernantes de esta ínsula no aprendieron que la mejor forma de desactivar futuros conflictos era fomentando en los agentes una sensación de protección. Esto fue evidente por el descuido del alcalde Eduardo Olmos en la aportación municipal para el pago de seguros de vida y gastos médicos de los agentes que se quedaron a reconstruir la maltrecha corporación. Los fondos del Fideicomiso de Seguridad Pública se secaron al cubrir la omisión y ahora los seguros de los policías ya vencieron. Nuestros subagentes comentan que don Lalo fue llevado al baile otra vez por cortesía del contralor y vicealcalde Lauro Villarreal, quien ordenó una revisión de los contratos con las aseguradoras y junto al secretario técnico del Fideicomiso (y viejo cuate), Carlos Garza, decidió hacer una nueva licitación.
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El problema es que lo hicieron al margen del presidente del organismo, Andrés Izaguirre, que no tenía idea de nada. Don Lauro y don Carlos convencieron al alcalde (que no se ha parado en las reuniones del Fideicomiso) de que ya está todo arreglado y la licitación será en unos días. Lo curioso es que el nombre de don Lauro se ha vuelto presencia familiar en varios asuntillos que demuestran que la nueva administración no necesariamente busca los mejores intereses de la ciudad, sino los de la camarilla que la gobierna. En el caso de los seguros, se dice que la licitación será por invitación restringida, es decir, que será cuestión de invitar los amigos y decidir entre ellos. ¿Habrá algún beneficio en puerta por cambiar de aseguradora? Es pregunta.
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Donde tampoco cantan mal las rancheras en el asunto de las camarillas, es en el PAN, donde el primer compadre Guillermo Anaya logró amarrar otra delegación federal para uno de sus cuates. Se trata del ex diputado y ex candidato a alcalde Jesús de León, quien recibió como premio de consolación la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Coahuila con su correspondiente derecho a firmar en la sagrada nómina. Finalmente don Chuy fue recompensado por su disciplina partidista, pero su nombramiento es parte de una tendencia que se observa a nivel nacional, pues en varios estados los Centros SCT han sido entregados a panistas sin experiencia que relevan a funcionarios que habían hecho carrera dentro del sector. El más reciente fue Nuevo León, donde el Centro SCT fue entregado al ex alcalde de San Nicolás cuya Administración se distinguió por fallas y retrasos en las obras de infraestructura. En el Centro SCT-Coahuila, don Chuy releva a Luis Humberto Ramírez, funcionario de carrera de la secretaría. El nombramiento del ex curuleco lagunero también refleja la tendencia de don Memo para entregar delegaciones a incondicionales sin experiencia, como ya fue el caso de las de Desarrollo Social y deMedio Ambiente. En el caso de don Chuy, parece que su única experiencia en comunicaciones viene de cuando habla por teléfono y su conocimiento de los transportes es porque maneja en carretera. Nuestros subagentes reportan que las huestes de don Memo también traen la mira puesta en la Comisión Nacional del Agua, pero ojalá no se les ocurra semejante barbaridad, porque seguro secan La Laguna.
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Por cierto, hablando del agua, nuestros subagentes disfrazados de norias, comentan que en el “Gobierno de la Gente” hay varios proyectos relacionados con la recarga del acuífero que no han podido ser presentados al comité del Fondo Metropolitano porque están atorados en consideraciones políticas. Se dice que hay varios estudios listos que contemplan alternativas para recargar los mantos acuíferos de la región, pero hasta ahora han sido ignorados en las reuniones del Fondo Metropolitano y no han recibido presupuesto. La razón parece ser que estas obras no lucen políticamente de la manera en que sí lo hacen obras como el parque del Río Nazas que se quiere aventar el gober Humberto Moreira. Pero al preferir el corto plazo sobre el largo, se corre el riesgo de aplazar decisiones urgentes para darle sustentabilidad al acuífero lagunero.
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El 30 de abril se acaba el periodo de sesiones del Congreso de la Unión y los legisladores no tienen que enseñar, salvo pleitos estériles y puentes vacacionales. Ahora que regresan de sus vacaciones de Semana Santa, los diputados y senadores se toparán con varios asuntos que seguramente se quedarán en el tintero, como la reforma fiscal y la Ley de Seguridad para reglamentar la participación del ejército en la lucha contra el crimen organizado, dos puntos que son urgentes para toda la población, excepto para los legisladores que a lo mejor ni saben de qué les hablan. En el caso de los curulecos de la región, tal parece que sus energías están en otro lado. El diputado priista por Gómez Palacio, Ricardo Rebollo, anduvo más activo grillando la candidatura a gobernador de Durango, junto a su ahora ex colega Jorge Herrera Caldera. El senador del PAN, Guillermo Anaya, está más ocupado operando las elecciones de Durango y colocando a sus cuates en delegaciones. Los diputados priistas Rubén Moreira y Miguel Ángel Riquelme se entretienen más agarrando comisiones y organizando marchas contra los impuestos y gasolinazos. Nadie parece reparar que su condición de legisladores les da una responsabilidad para enderezar el rumbo del país. Y luego se quejan de la mala fama que tienen. Cierto es que, salvo contadas excepciones, no se les puede pedir mucho.
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Con los registros de los candidatos a la gubernatura y a las alcaldías de Durango se abre ya en forma el proceso electoral del 4 de julio. Los aspirinos a gobernador, Jorge Herrera Caldera, del PRI, y José Rosas Aispuro, de la alianza opositora, arrancan motores el 12 de abril, mientras que los candidatos en los municipios lo harán hasta mayo. Si bien en las campañas de gobernador las piezas ya están en su lugar, en los municipios todavía hay problemas derivados de los enfrentamientos entre grupos. Nuestros subagentes reportan que aún flotan en el ambiente conflictos en el PRI de Gómez Palacio y en el PAN de Lerdo. En este último, la alianza opositora registró a su candidato, el panista Carlos Morales, prácticamente en secreto sin el tradicional despliegue mediático, al parecer porque el grupo de Salomé Elyd de Katsicas no ha sido apaciguado. En el PRI de Gómez Palacio, nuestros subagentes reportan que el gober Ismael Hernández Deras, mandó llamar hace poco a la candidata del PRI a la alcaldía, Rocío Rebollo, y a la ex alcaldesa Leticia Herrera, que va para diputada local, para leerles la cartilla (a lo mejor se la leen a él) ante las broncas de sus respectivos grupos políticos. Don Ismael les habría advertido que las divisiones podrían costarle al PRI la alcaldía gomezpalatina y las “invitó” a que ya se dejen de pleito. Y es que en Durango no se sacuden la impresión de que doña Lety haría lo imposible para detener a doña Rocío y que su padre, Carlos Herrera, en realidad apoya al “aliancero” Augusto Ávalos. ¿Será?
