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VERDADES Y RUMORES

EL AGENTE 007

En algunos círculos empresariales de alto nivel crece el volumen de los reclamos por la falta de acciones del Gobierno Estatal, en particular de la secretaría de Fomento Económico que encabeza Jorge Alanís, por la falta de acciones para hacer a la región más atractiva para inversionistas, sobre todo extranjeros. Lo relevante es que algunos de los cuestionamientos son muy específicos y apuntan a casos concretos en los que no se ha avanzado. Por una parte, están los proyectos de infraestructura en la zona de Mieleras, que no han cuajado para dotar a esa área de todos los servicios que requieren nuevas industrias. Pero no se refieren solamente a las obras viales de ampliación de bulevares o construcción de nuevas rutas de entrada y salida, sino también a la ausencia de fuentes de agua y energía eléctrica que son esenciales para atraer las inversiones.

Pero más allá de las obras, los "ipecos" han cuestionan también las estrategias de promoción del Gobierno Estatal, o más bien la ausencia de éstas y se preguntan, por ejemplo, ¿cuántos inversionistas potenciales ha traído el Estado a La Laguna en los últimos meses? ¿o cuándo fue la última misión de promoción al extranjero que involucró a empresarios locales? Las críticas han tomado más intensidad a medida que otras regiones de Coahuila, en particular la peronera capital, reciben más inversiones. El problema es que no han encontrado eco todavía en quienes toman las decisiones para que se concreten los proyectos. Para dar un ejemplo, la zona de Mieleras requiere de urgencia una subestación de energía eléctrica, pero la Comisión Federal de Electricidad la contempla hasta 2012 y hasta ahora nadie le ha puesto el acelerador. A ese paso se ve difícil que la región vaya a detonar las inversiones que requiere para salir del bache económico.

El alcalde Eduardo Olmos, ya andaba anunciando que para la próxima semana llegaría un contingente de policías federales, pero es posible que le haya ganado el entusiasmo. Nuestros subagentes reportan que si bien había un avance en la gestión para más policías tras la visita del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, allá en la capirucha del esmog todavía no hay una definición. Se dice que el Fiscal Jesús Torres Charles quiere aguantar el anuncio porque todavía no hay una luz clara en el Gobierno Federal, donde las pugnas en el Gabinete de seguridad van en aumento. Hasta donde se sabe, la gestión la traía el secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Jorge Tello Peón, quien acompañó a don Fer nando a Torreón como comparsa para reforzar el peregrino argumento de que las cosas no están tan mal aquí, por lo que las prioridades están en otro lado. Sin embargo, la orden final la debe dar el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien no le gusta que le digan lo que tiene que hacer. En toda esta gestión, el que brilla por su ausencia es el senador y primer compadre, Guiller mo Anaya, quien andaba más ocupado defendiendo migrantes en Arizona, quitándose con ello problemas de encima.

Los regidores de Torreón no están muy contentos con la mudanza que se avecina ante la inminente demolición de la Presidencia Municipal, pues mientras el alcalde Eduardo Olmos y sus funcionarios consentidos se van a suites recién acondicionadas en el edificio del Banco de México o en oficinas rentadas, al Cabildo lo mandaron al antiguo edificio de Banrural, allá por la calle González Ortega. El descontento no viene solamente de que las oficinas están muy feas y no corresponden a su “dignidad” de representantes populares, sino que en el caso de los priistas su nueva área queda lejos de los centros reales de poder. Claro que por otra parte se puede argumentar que la mayoría de los regidores ha salido bastante floja, buena sólo para cobrar y condonar multas, por lo que su exilio al segundo cuadro de la ciudad está más que justificado (hubiera estado mejor que los mandaran a la periferia, porque mientras más lejos, menos daño le hacen a Torreón). Al final van a tener que apechugar, pues no les queda de otra, sobre todo porque, al menos la fracción tricolor estuvo muy calladita cuando se gestaba el proyecto de la Gran Plaza y se negociaba con los propietarios de las manzanas que fueron derribadas, dejando pasar el exorbitante sobreprecio que tuvo que pagar el Municipio. Por cierto, en esta negociación aparecieron las huellas de Jaime González Lobo, asesor de imagen del alcalde Eduardo Olmos. ¿A título de qué? Quién sabe. Esto nada tiene que ver, aclaramos, con aquello de que “quien con lobos anda, a aullar se enseña”.

El que sigue parado con el semáforo en rojo, porque nomás no avanza, es el jefazo de Ingeniería de Tránsito, Ricardo Salgado. Es posible que el funcionario no salga de casa, pues si lo hiciera se daría cuenta del desorden vial que existe en la ciudad, pero hasta ahora le ha pasado de noche. Un caso es el de la saturación del bulevar El Tajito, que sirve de vía alter na a la autopista a San Pedro, donde nadie ha tenido los pantalones para quitar los bordos que pusieron los vecinos desde la administración anterior. Además, don Ricardo es uno de los funcionarios que no supieron calibrar el “rescate urbano ” que se aventaron el Estado y el Municipio. Y es que la repavimentación de bulevares y avenidas queda deslucida cuando los que transitan por ahí se topan con los semáforos sin sincronía o de plano descompuestos. Hasta ahora nadie en ese departamento parece haber movido un dedo para aliviar la saturación vial. Las malas lenguas ya dicen que, en realidad, el Municipio tiene los semáforos descompuestos para que los automovilistas se paren en cada esquina a “admirar” las obras de “rescate”.

Y mientras en Torreón el resultado de ese “rescate” aún está por verse, en Gómez Palacio ya les gustó la idea, pero en este caso fue la alianza PAN-PRD la que se colgó de este concepto y ahora ya con total descaro. Nuestros subagentes reportan que la propaganda del candidato Augusto Ávalos ya trae la leyenda “El 1 de septiembre inicia el rescate de Gómez Palacio”. Más claro no se puede, pero ya verá don Augusto, si el voto lo favorece, que en eso de rescatar ciudades es más fácil decirlo que hacerlo. Porque además, Gómez enfrenta severos problemas financieros, y rezago en servicios e infraestructura, detalles que han sido recordados precisamente por el ex alcalde priista Octaviano Rendón, que sigue en pie de guerra contra el clan Rebollo. Los subagentes se preguntan si esta nueva andanada no tiene detrás la mano de la candidata a diputada local, Leticia Herrera. ¿Será? ¿O a poco don Octaviano ya aprendió a caminar solo?

Y hablando de la elección en Gómez Palacio, su 007 recibió una amable cartita del ex director de Desarrollo Económico de Torreón, Julián Jaime, negando su participación como asesor en la campaña de Augusto Ávalos, como se reportó aquí. Don Julián señala que, si bien simpatiza con el candidato, no trabaja en la campaña. Los subagentes que aportaron la infor mación original comentan que confundieron a don Julián con su her mano gemelo, Fer nando, quien sí se ha ostentado como asesor de la campaña, a pesar de que en el círculo de don Augusto dicen que no hace gran cosa. La carta de don Julián despacha el desmentido en un párrafo, pero dedica cuatro a defender su gestión en Desarrollo Económico en la administración de José Ángel Pérez, señalando que si los resultados fueron pobres en la atracción de inversiones o la construcción de hospedaje industrial, la culpa fue del Estado. Ahí queda la aclaración.

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