En los tiempos en que José Ángel Pérez era alcalde de Torreón, el hermano cómodo y jefazo del PRI, Rubén Moreira, agarró el discurso de que los servicios públicos eran más caros en Torreón que en Saltillo y que había algunos que se cobran aquí, pero no en la peronera capital. En esa época no muy lejana, don Rubén bajó la línea a sus huestes para que repitieran la "injusticia" en cualquier foro. Pero qué diferencia hace una elección. Ahora que el PRI regresó a la alcaldía de Torreón, ese discurso ya no se escucha por ningún lado y los tricolores que antes se quejaban de que, por ejemplo, en Saltillo no se paga Derecho de Alumbrado Público o servicio de limpieza, ya no aparecen por ninguna parte.
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Según nuestros subagentes, la amnesia de los priistas obedece a que se toparon con la necia realidad de las finanzas municipales y ahora tienen que buscar los centavos hasta debajo de las piedras. Ahora a nadie se le ocurre proponer eliminar o bajar el cobro de servicios cuando la Tesorería municipal reporta una caída en la recaudación de lo que sí se cobra, o cuando las pifias de la mudanza de oficinas municipales los hicieron perder unos seis millones de pesillos. De la misma forma, a nade se le ocurrirá bajar los precios del agua cuando el Simas también ha sufrido una baja en los cobros. Claro que ningún priista, empezando por don Rubén, se va a hacer ahora el “hara-kiri” dándole patadas al pesebre. Al parecer el discurso de las “injusticias” sólo aplica cuando otros gobiernan.
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Y hablando de las maltrechas finanzas municipales, el “tesorito” Pablo Chávez Rossique, sigue sudando la gota gorda para amarrarle las manos al Cabildo en la condonación de multas. Nuestros subagentes reportan que don Pablo ya tiene los cálculos de cuánto han perdido las arcas municipales en lo que va del año por la “generosidad” de los ediles, y que ascendería a más de dos millones de pesillos. En realidad, el mayor obstáculo es el primer regidor, Rodrigo Fuentes, en cuya oficina se escurrió la mayor parte de este dinero. El problema, dicen los subagentes, es que don Rigo no se manda solo y las condonaciones son una forma de servicio a las redes electorales del curuleco Miguel Ángel Riquelme. Y como don Miguel se ha convertido en el principal operador del PRI en Torreón y uno de los meros-meros en el Estado, pues el alcalde Eduardo Olmos no se quiere pelear con él, aunque eso le cueste al Municipio. ¿Será?
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El proyecto de unificar las policías del país en 32 corporaciones estatales ya arrancó en Coahuila con el envío de una iniciativa de ley para crear la Policía Única, pero nuestros subagentes reportan que el plan entrará en conflicto con el “Modelo Coahuila” que puso a militares retirados al frente de varios cuerpos policiacos. La primera señal fue una ola de rumores sobre la renuncia masiva de los militares, que aunque resultaron falsos dejó al descubierto la poca claridad sobre el futuro de las corporaciones policiacas en el Estado. Al parecer, el secretario de Gobierno, Armando Luna y el Fiscal Jesús Torres Charles, todavía no definen el papel que tendrán los generales y coroneles que actualmente dirigen policías municipales, aunque lo más probable es que se queden al frente de las corporaciones mientras se realiza la transición al nuevo modelo, pero que al final de las posiciones de mando y, los que quieran, quedarían como asesores. De cualquier forma, el camino para la Policía Única será bastante tortuoso, y si no lo creen pregunten en Durango, donde el gober Ismael Hernández Deras presume haber sido la vanguardia en la unificación de policías sólo para toparse con las trabas burocráticas y legales que hasta ahora han impedido el arranque del proyecto en Gómez Palacio, Lerdo y Durango, porque no se han firmado los convenios. Lo único que resulta evidente hasta ahora es que modelos policiacos van y vienen y la delincuencia sigue a la alza.
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No es por amarrar navajas allá en Gómez Palacio, pero nuestros subagentes infiltrados en la campaña de la candidata del PRI a diputada local, Leticia Herrera, reportan que sus operadores llevan a las colonias un mensaje específico. No se trata de la plataforma de campaña de la candidata, sino de una instrucción: “nada para Rocío”. Y es que la bronca de doña Lety con la candidata a la alcaldía, Rocío Rebollo, sigue haciendo olas a pesar de la “unidad” que quiere aparentar el tricolor. Los subagentes dicen que parte del corazoncito del clan Herrera en realidad late por el suspirante “aliancero” Augusto Ávalos, pero las fracturas son más profundas al interior del PRI municipal en donde hay varios grupos descontentos con el clan Rebollo que los ha marginado de las mieles del presupuesto y las redes de operación política. La campaña de doña Rocío trae frentes abiertos con doña Lety y con el ex alcalde Octaviano Rendón (léase ídem), pero también con varios líderes de colonias que se quejan de que no los toman en cuenta. Mientras tanto, don Augusto extiende la mano a ver qué votos puede cachar.
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Por ahí se dice que Armando Cobián es excelente en su chamba y ha recibido muchos elogios por su desempeño. Pero no se vaya a confundir pensando que las flores se las echan por su papel de director de Atención Ciudadana. No. Resulta que don Armando salió muy bueno para narrar partidos de béisbol y desde la cabina de una televisora local reporta jonrones y ponches en cada juego de los Vaqueros. Es bueno saber que don Armando sirve para algo; lo malo que no es para atender las quejas de la ciudadanía, que van en aumento, porque en el 073 nadie les resuelve nada cuando reportan fallas en alumbrado, agua, drenaje, basura u otros servicios. El servicio de atención ciudadana no hace más que “abanicar” cada que entra una llamada y son pocos los “hits” que conectan, pues la atención a las quejas tarda varios días si es que se llegan a atender. A ver si a don Armando, en una de ésas, no lo ponen “out”. Como quiera tiene chamba garantizada de cronista deportivo.
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Nuestros subagentes en el Comité Estatal del PAN reportan que la Comisión de Orden ya decidió la expulsión del partido del ex alcalde José Ángel Pérez. La decisión se da unos días después de que fuera expulsado el curuleco y regidor consentido del ex alcalde, Manuel Villegas, con lo que el grupo del senador y primer compadre, Guillermo Anaya, está en camino de eliminar rivalidades incómodas. Pero surgió un detallito en la guarida de los panistas, cuando nadie se quiso aventar el tiro de ir a notificarle la expulsión a don José Ángel. Luego de una negociación finalmente encontraron a un valiente que se dirigió a la casa del ex alcalde a dejarle la papelería y, para su buena suerte, no lo encontró. Así que le dejó los papeles en la puerta para que se diera por notificado. Por supuesto que esto no es el final de la historia, pues conociendo al ex alcalde, desde su puesto de consejero nacional va a pelear la decisión y la cosa se va a poner buena.
