Finalmente, los curulecos del PRI en el Congreso de Coahuila sacaron la “aplanadora” para aprobar la tercera reforma electoral del sexenio del gober Humberto Moreira, por encima de la oposición del PAN, que era más bien simbólica pues no cuentan con los suficientes diputados para frenarla. Nada más para que no dijeran, los tricolores que comanda Fernando “El Diablito” de las Fuentes, hicieron la graciosa concesión de posponer las candidaturas independientes hasta el 2017, para evitar “sospechosismo” en la dedicatoria que tal figura electoral podría tener el año que entra. De esta forma, el hermano cómodo Rubén Moreira tendrá que buscar un partido “patito” para lanzarse a gobernador si en el PRI no lo dejan, aunque no tendría mayor problema, ya que la reforma baja a dos por ciento el mínimo de votación para que un partido mantenga el registro.
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Sin embargo, esto de bajar el requisito para el registro resulta absurdo, pues en la reforma electoral de hace dos años uno de los puntos más positivos fue precisamente haber subido a tres por ciento el mínimo de votación, lo cual dejó fuera a varios partiditos que ahora pueden tener una segunda oportunidad para hacerse de jugoso presupuesto. Por lo demás, los cambios bajan el financiamiento a los partidos y reduce el número de “becas” (perdón, curules) en el Congreso de 31 a 25, aunque la mayor tajada la cortaron a los de mayoría, que bajaron de 20 a 16 y sólo eliminaron dos “pluris” para quedar en nueve. Obviamente estos cambios van encaminados a favorecer la hegemonía tricolor y apuntalar a los partidos “morralla” que sirven de comparsa al PRI, debilitando aún más a los blanquiazules, que no están nada contentos con la reforma. Bueno, excepto uno, pues el curuleco Manuel Villegas votó a favor, quizá porque busca congraciarse con el PRI ahora que la dirigencia de su partido lo tiene con un pie afuera del mismo, y por ende de la nómina, que es lo grave. Pero al final del día los partidos exhibieron una vez más su preferencia a que la voluntad de Dios se haga en las mulas de los compadres, pues no han explicado cómo es que sus posturas a nivel nacional y estatal son contradictorias. Por ejemplo, en la reforma electoral federal, el PAN ha propuesto reducir el número de diputados y permitir las candidaturas independientes, a lo que en Coahuila se negó, mientras que el PRI impulsó estas propuestas en el Estado, pero a nivel nacional se hace “pato” para no perjudicar sus intereses. Por cierto, los curulecos adelantaron la sesión para el lunes y así quedar con tiempo libre para ver el partido México-Uruguay, porque obviamente hay prioridades y además, como presumió el “Diablito” De las Fuentes, ya habían “sacrificado” el Día del Padre para trabajar en el dictamen. Pobrecitos.
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En esto de la reforma electoral, el regidor José Ganem tuvo que pedir un curso intensivo sobre cómo presidir comisiones al secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, luego de que el panista Rodolfo Walss lo quiso “chamaquear” en la sesión de la Comisión de Gobernación. Nuestros sub-agentes reportan que don Rodolfo aprovechó que el joven Pepe y la síndico Lucrecia Martínez se salieron de la sesión donde iban a aprobar el dictamen de la reforma para llamar a una votación en donde los panistas hicieron mayoría y lo echaron abajo. Al regresar a la sesión, don Pepe se dio cuenta de la “novateada” y corrió a la secretaría del Ayuntamiento a que le dijeran qué hacer. Don Miguel le recordó que como presidente de la Comisión sólo él puede llamar a votación, y ya debidamente aleccionado, el joven regidor repuso la votación y evitó al Cabildo de Torreón el ridículo de ser el único de Coahuila en rechazar la reforma. Y así quiere ser diputado. Bueno a eso puede aspirar.
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Tras el cierre del Instituto Ciudadano de Buen Gobierno, el Municipio queda sin nadie que evalúe su gestión de manera independiente para ver cómo están metiendo la pata. La evaluación va más allá de lo financiero, pues no es sólo una cuestión de cómo se gasta el dinero, sino también de la aplicación de políticas públicas y programas de gobierno, de la capacidad de los responsables de las distintas áreas del Municipio y de los indicadores que permitan conocer el avance de su trabajo. Está difícil confiar en las instancias estatales, pues ahora que Estado y Municipio están en el mismo serían juez y parte. Claro que tal tarea tampoco se le puede confiar a la Contraloría que dirige Lauro Villarreal, pues no se atrevería a señalar las faltas en que incurra el equipo del alcalde Eduardo Olmos (sólo el de José Ángel Pérez, pues para eso salió muy bueno). Además, él fue el principal promotor del cierre del Instituto y su opinión prevaleció por encima de las de otros funcionarios que no estaban tan seguros de que sería una buena movida, pero finalmente el alcalde Eduardo Olmos (que a lo mejor había dado línea) se inclinó por su fiel escudero aún a costa de echar dudas sobre la competencia de su administración. Nuestros subagentes señalan que el Municipio no ha podido justificar por qué se dio muerte al Instituto, pues no han informado cuáles eran las supuestas irregularidades que encontraron. Se dice que la Contraloría estaba tan ansiosa de deshacerse del organismo, que hasta señalaron como “irregularidad” un apoyo financiero de la Fundación Konrad Adenauer, seguramente sin saber que esa fundación es uno de los principales centros de apoyo a políticas públicas en el mundo y que sus programas de asesoría son reconocidos a nivel internacional. ¿Cómo lo van a saber si el buen gobierno no parece estar entre sus intereses?
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La revelación de grabaciones telefónicas que muestran a los gobernadores de Veracruz, Fidel Herrera, y de Oaxaca, Ulises Ruiz, metiendo las manos hasta el fondo en las elecciones de sus estados tiene temblando a más de uno en las oficinas del gober de Durango, Ismael Hernández Deras, pues es posible que al rato salga una grabación comprometedora. Según nuestros subagentes disfrazados de pájaros en el alambre, don Ismael es un blanco de las intercepciones telefónicas que realiza el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen) a quien todo mundo da como la fuente de las grabaciones que exhibieron a don Fidel y don Ulises. Para nadie es un secreto que en Durango don Ismael está moviendo los hilos del poder (y los recursos públicos) para apoyar a su delfín Jorge Herrera Caldera, pero hasta ahora no ha sido atrapado con las manos en la masa. Sin embargo, los dirigentes nacionales del PAN, PRD y Convergencia, que ya le pidieron al IFE intervenir en los comicios estatales del cuatro de julio, sugirieron el lunes pasado que también habría grabaciones exhibiendo al gober de Durango. De cualquier manera, don Ismael puede dormir tranquilo, pues ya quedó demostrado que en este país de caricatura los gobernadores pueden ser balconeados apoyando a sus candidatos y no pasa nada.
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Por cierto, allá en Durango, el gober Ismael Hernández Deras prepara su despedida con dos magnos eventos. Se trata de un concierto de Plácido Domingo y otro del director de orquesta Luis Cobos. El primero está programado para el siete de septiembre y el segundo para el 14 del mismo mes, es decir, días antes de que el gober deje el poder. Según esto los eventos son para festejar el Bicentenario de la Independencia, aunque es curioso que para hacerlo hayan invitado ¡a españoles! Pero en realidad, los subagentes no se sacuden la sospecha de que el gober se quiere ir en grande, pues es sabido que don Plácido y don Luis no salen baratos (se dice que este último cobraría unos 300 mil dolarillos por el concierto y seguro que el tenor mucho más). Además, también se preguntan por qué sólo se consideró a la ciudad de Durango para los dos eventos. ¿Y La Laguna, “apá”?
