La cosa se puso caliente en Durango con las impugnaciones que hizo la coalición PAN-PRD-Convergencia de la elección de gobernador y el triunfo del priista Jorge Herrera Caldera. El asunto seguramente terminará en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a donde también se dirigiría la elección de Veracruz, que también ganó el PRI por estrecho margen. Aquí es donde algunos analistas de café, pintados de tricolor y acostumbrados a los tratos bajo el agua, ven la posibilidad de un trueque para que el PRI conserve Veracruz, Estado clave para el 2012 con el tercer padrón más grande del país, y sacrifique Durango, que en peso electoral a nivel nacional no tiene mucha relevancia.
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El problema es que, a su vez, los analistas de café pintados de blanquiazul, comentan que en Veracruz tienen las irregularidades mejor documentadas que en Durango, por lo que le ven buenas posibilidades de éxito a esa impugnación. Pero huestes del ex candidato “aliancero” José Rosas Aispuro esperan llevar al Tribunal un buen expediente que muestre algunas de las “lindezas” de la jornada del 4 de julio, como el robo de urnas, la intimidación de votantes, la aparición de boletas que no fueron incluidas en el conteo, el papel de la Procuraduría de Justicia que se dedicó a detener a operadores de la coalición y del Instituto Electoral, que parece una agencia más del gobierno del Estado. Nuestros subagentes comentan que el gober Ismael Hernández Deras, al ver la manchota que el conflicto post-electoral dejaría a su gobierno, ha buscado interlocutores en el PAN para llegar a un acuerdo, pero nadie quiere hablar con él. Mientras tanto, don Jorge hace como que no ve ni oye el borlote y ya baraja nombres para su gabinete, confiado en que el PRI lo va a salvar del atolladero en el que lo metió don Ismael con tantas travesuras de sus subordinados. En la ruta al Trife, el equipo de la coalición confía más en la demanda genérica para anular la elección que en la impugnación específica de 500 casillas de donde esperarían sacar los votos para remontar la desventaja de 15 mil sufragios que sacó el PRI. El problema es que el actual Tribunal no es muy afecto a la “nulidad abstracta” en elecciones de gobernador, a diferencia de miembros anteriores que le dieron para atrás a comicios en Tabasco en el 2000 y Colima en 2003. Pero a lo mejor los magistrados sí son más dados a algún trato entre los partidos, pues los únicos que piensan que el Trife actúa con total independencia son los que todavía creen en Santa Clós.
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Y hablando de anulación de elecciones, uno de los operadores de la impugnación en Durango, el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, ya tiene algo de experiencia en estos menesteres, nomás que del otro lado. Como se recordará, el Trife anuló el triunfo del PAN en una elección para diputado federal en Torreón en 2003, y en ese entonces era el PRI el que acusaba a don Memo, entonces alcalde, de haber metido las manos a favor de su partido. La elección se repitió y la entonces priista Laura Reyes Retana se hizo de la diputación Pero la vida da muchas vueltas y ahora don Memo ya ve lo que se siente cuando se está en el otro bando.
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Nuestros subagentes en las aguas del río Sabinas reportan que algunos funcionarios del “Gobierno de la Gente”, empezando por el gober Humberto Moreira, se están mordiendo la lengua para no salir a quejarse de lo que ven como una falta de atención del Gobierno Federal a las inundaciones en el centro y norte de Coahuila. Al parecer el problema no es a nivel local, pues las delegaciones de dependencias federales han complementado las acciones del gobierno estatal, como es el caso de la rehabilitación de carreteras, aunque la bronca fuerte, la interrupción de la carretera 57 que es la columna vertebral del Estado, todavía no se ha solucionado. El problema de fondo, se dice, es que en la capirucha del esmog tienen la atención puesta sobre Nuevo León y a Coahuila y Tamaulipas no los pelan. Hasta ahora el gober Moreira se ha cuidado de hacer reclamos, aunque éstos vienen por otras vías. Así sucedió con declaraciones del diputado y hermano cómodo Rubén Moreira, quien acusó el “abandono” del Gobierno Federal en Coahuila y también del pastor del Congreso estatal, Fernando “el Diablito” de las Fuentes, que se puso cachucha de ingeniero hidráulico para culpar a la Conagua de hacer mal manejo de las presas, como si ignorara que no fue una “chispeadita” lo que provocó el desbordamiento de los ríos. Es obvio que las recriminaciones no le van a ayudar a nadie y en todo caso habría que preguntarse qué hacen los diputados federales para presionar a la Federación de que libere los recursos de apoyo.
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Con el saldo bancario acercándose peligrosamente a los ceros, el tesorero municipal Pablo Chávez Rossique ya empezó a dar señales públicas de la bronca privada que durante seis meses ha traído con algunos funcionarios de la administración municipal por la generosidad con la que usan el erario. Don Pablo ya se ha lanzado contra el primer regidor Rodrigo Fuentes por escurrir varios millones de pesillos en multas condonadas, y contra el director de Servicios Administrativos, Xavier Herrera, por haber inflado la nómina al grado de que ya se les acabó el presupuesto para honorarios. El problema creció ante la ausencia del alcalde Eduardo Olmos para poner orden entre los funcionarios que facilitan el dispendio. Se dice que don Lalo tiene un plazo de 15 días para arreglar el asunto de los billetes, lo cual requeriría un recorte más drástico en la nómina y el cese de privilegios como la condonación de multas. Lo que está por verse es si don Lalo se quiere echar encima una bronca con operadores como don Rigo, Mario Cepeda, Lauro Villarreal, y el curuleco Miguel Ángel Riquelme, que son los artífices de haber aprovechado el presupuesto para el clientelismo político.
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Otro lado donde el presupuesto no debe andar muy holgado es en la vicegubernatura de Desarrollo Regional, por aquello de que a más de un año de haber arrancado la ampliación de la antigua carretera a San Pedro, la obra no sólo no está terminada sino que falta todavía un tramo por licitar. La obra estuvo detenida un largo rato por litigio en los predios, que según esto ya se arreglaron. Pero el problema es que mientras todo eso sucedía, el tramo que está justo frente al Territorio Santos Modelo cayó en el olvido. Se dice que sí hay recursos del Impuesto sobre Nómina para terminar la obra, pero si es así, ¿para cuándo será?
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El que ya se salvó de vivir en el error es el ex candidato a diputado federal, Luis Gurza, quien resultó agraciado con la delegación de la Secretaría de la Reforma Agraria en Coahuila. Don Luis andaba cabizbajo pues desde que perdió la elección hace un año no se acordaban de él. Pero al rescate llegó el senador Guillermo Anaya, quien suma una delegación más en su rosario de operadores para la elección del año que entra. Lo de menos, claro, es que el nuevo delegado sepa algo de su chamba. Por lo pronto debe hacer un viaje a la Basílica de Guadalupe.
