Mucho revuelo causaron en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento las revelaciones sobre la forma de operar del contralor de la empresa, Mario Cepeda Villarreal. Nuestros subagentes reportan que el funcionario rápidamente corrió a defenderse con su jefe y protector, el alcalde Eduardo Olmos, quien hasta ahora lo sigue apapachando. Pero en los rincones de la empresa algunos trabajadores empezaron a ver feo al contralor y se acercaron a los subagentes de éste su 007 para contarles más historias de terror que dan cuenta de lo extendidos que están los tentáculos del contralor, y llegan incluso a los manejos financieros del Simas. Ahora se dice que, además de recaudar entre contratistas cuotas de hasta el veinte por ciento del costo de obras y de manejar los pagos como se le da la gana, don Mario también tiene las manos metidas en la recuperación de cartera entre empresas que son grandes deudoras de agua, donde “arregla” descuentitos en los adeudos a cambio de “moche”. Otra vez señalamos que estos son rumores, no sean mal pensados de golpe, pero dice la sabiduría popular que si el río suena es que agua lleva, y en el caso de Simas el agua va corriendo (aunque a baja presión, como siempre). Dicen que don Mario anda nervioso porque sus andanzas ya llegaron a algunos medios de la peronera capital y seguramente en el Palacio Rosa ya están enterados, pero falta saber si harán algo al respecto. Lo que llama mucho la atención que el gerente general, Jesús Campos, no haya hecho un pronunciamiento fuerte sobre la forma de operar del contralor y su total desdén por su verdadera chamba, que es asegurar el buen manejo de la empresa. A final de cuentas el honorable pellejo de don Chuy va de por medio en cualquier auditoría futura al Simas, pues se supone que él es el de a mero arriba del organigrama. Tampoco se ha escuchado nada de parte del Consejo Directivo, porque según los subagentes algunos consejeros sacaron jugosos contratos con la empresa y ni modo de darle patadas al pesebre. O sea que, como diría el Cardenal Sandoval, ya los “maicearon”. A todo esto, el que terminará por pagar los platos rotos otra vez es el pueblo de Torreón, pero esto les tiene sin cuidado a las autoridades municipales que más bien llegaron a rescatarse a ellos mismos y no a la ciudad. Qué feo.
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Hace unas semanas, cuando no había agentes de la Policía Federal en La Laguna, las autoridades estatales como el gober Humberto Moreira y el fiscal Jesús Torres Charles, argumentaban que el alza en los delitos del fuero común, como robos y asaltos, se debía a que las policías locales estaban distraídas en el combate a grupos del crimen organizado. Decían en aquel entonces que cuando llegaran los federales las policías municipales y estatales se iban a despresurizar para dedicarse a los delitos comunes. Pues ya hay quinientos agentes federales desde hace días en La Laguna y no se ve por ningún lado que las policías locales estén “despresurizadas”, porque la ola de robos se mantiene. Según la Fiscalía General del Estado, la presencia de la Policía Federal permitiría liberar a agentes operativos e investigadores para combatir a las bandas de asaltantes, pero eso sigue siendo sueño guajiro. Un subagente lo vivió en carne propia al sufrir el robo de su casa, y cuando habló a la Policía Investigadora le dijeron que, con la pena, no podían ir a tomar reporte porque no había agentes. ¿Y dónde están los policías?, se preguntó el subagente asaltado. Hasta ahora no se sabe, aunque hay reportes de que buena parte de la Policía Estatal, especialmente de la división Investigadora, está asignada a labores de escolta de particulares a quienes, por supuesto, no les pasa nada, a diferencia del resto de la población. Lo cierto es que cada vez menos personas se van a tragar el cuento de que las policías están ocupadas en otras cosas. Pobre Torreón.
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La que hizo maletas y agarró unos días de vacaciones fue la alcaldesa electa de Gómez Palacio, Rocío Rebollo, quien todavía no ha dado señas de lo que será su equipo de trabajo y las acciones de gobierno de los primeros días de su administración, que arranca el 1 de septiembre, en menos de dos semanas. Ni siquiera los puestos más delicados del Municipio, como la Tesorería o la Policía están asignados, lo que significa que los próximos titulares tendrán que llegar a aprender sobre lamarcha, si es que doña Rocío no decide dejar a los que ya están ahí, lo cual tampoco sería buen augurio. Se dice que el atraso se debe a que tampoco el gober electo Jorge Herrera Caldera, tiene su planta de colaboradores y es posible que buscará dar algunos codiciados huesos estatales a gomezpalatinos. Pero a menos de un mes de asumir la gubernatura (Dios, los malosos y el Tribunal Federal Electoral mediante), don Jorge permanece agazapado y sólo se asoma en reuniones privadas, principalmente en la capirucha del esmog donde ha visitado funcionarios federales para que le digan con qué se come eso de gobernar un estado. Esto significa que también en el Gobierno Estatal los próximos secretarios van a llegar a aprender la chamba y no a ponerse a trabajar desde el primer día.
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El senador y primer compadre, Guillermo Anaya, tuvo contacto reciente con partidos de izquierda para empezar a armar una alianza opositora que lo postule a la gubernatura de Coahuila el año que entra. El contacto inició con el “Diálogo para la Reconstrucción de México”, el DIA, que aglutina al PRD, PT y Convergencia y es coordinado por Manuel Camacho, a quien le gusta eso de las coaliciones. Nuestros subagentes dicen que del lado del PRD de Coahuila la alianza es impulsada por la diputada Mary Thelma Guajardo, pero todavía falta convencer al dirigente del partido, Jesús Ortega, y a las diferentes tribus amarillas. Del otro bando, el diputado local matamorense Jesús Contreras Pacheco ya lanzó su Partido Palero (perdón, Primero) Coahuila, que muchos ven como comparsa de la candidatura del hermano cómodo Rubén Moreira o de paracaídas en caso de que le nieguen la postulación por el PRI. Lo curioso es que don Chuy, cuestionado sobre esto, no lo rechazó tajantemente sino que observó que son muy respetables las opiniones de quienes ven esta estrategia. O sea que ya lo cacharon.
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El que quedó mal con su jefe, el alcalde Eduardo Olmos, fue el director del DIF, Carlos Caballero. Resulta que durante varios días, representantes del área de vinculación con la comunidad de Peñoles lo anduvieron buscando para platicar sobre programas sociales en los que puede apoyar esa empresa. Pero don Carlos nunca les tomó la llamada, sea por que su agenda está apretadísima o por que no sabe lo que es Peñoles. El caso es que al funcionario le valió “maiz” la cita. Obviamente, los de la empresa se fueron directamente con don Lalo, quien sí los recibió, lo cual reafirma que una de las razones por las que su administración es disfuncional es porque el alcalde tiene que cubrir los agujeros que deja la ineptitud de sus subordinados.
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Dentro de unos días visitará Torreón el astronauta mexicoamericano José Hernández para platicar sobre la necesidad del estudio de la ciencia y contar su experiencia de vida, al haber pasado de hijo de trabajadores migrantes a investigador de la NASA. Pero si don Pepe quiere platicar con funcionarios municipales tendrá que regresar al espacio, porque ya se sabe que ellos andan en la luna.
