En lo que el tesorero Pablo Chávez Rossique halla cómo cuadrar el círculo de las finanzas municipales, nuestros subagentes infiltrados en la Tesorería comentan que el Municipio se encuentra descapitalizado y que ya no encuentran de dónde sacar el dinero. Dicen que el problema reside en el pago que hizo el Municipio por la compra de terrenos para la Gran Plaza, pues se suponía que el Estado iba a reponer ese dinero y no lo ha hecho. El gasto extraordinario abrió un boquete en las arcas del Ayuntamiento, aunado a que la nómina subió a la estratósfera y a que ya se acabaron el dinero para el pago de honorarios.
Así las cosas, don Pablo se las ve negras para cerrar el año con buenos números y eso explicaría por qué el alcalde Eduardo Olmos programó para el año que entra las inversiones fuertes en obra pública. El problema es que el “Gobierno de la Gente”, habiendo embarcado al Municipio en el proyecto de la Gran Plaza, todavía no tiene para cuándo desembolsar el dinero que tiene que reponer y que, a estas alturas, sería oxígeno para el maltrecho erario de la ciudad que se está “asfixiando”.
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El que tuvo un domingo amargo fue el senador y primer compadre, Guillermo Anaya. Por la mañana, el Tribunal Federal Electoral le asestó un golpe al desechar la impugnación de la alianza PAN-PRD-Convergencia en la elección para gobernador de Durango. Don Memo fue uno de los principales artífices de la coalición “Durango nos Une” que postuló al ex priista José Rosas Aispuro, que se quedó vestido y alborotado a 15 mil votos de la victoria, pues el Tribunal no compró los argumentos de coacción del gobierno estatal ni de la influencia de hechos violentos en el resultado. Como si esto no fuera suficiente para que le amargaran el día, por la tarde llegó la noticia de la detención del lagunero Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, y para pronto empezaron a resurgir viejos nexos familiares con el senador. La cobertura de la caída de “El Grande” contó con menciones a su supuesta presencia en el bautizo de la hija de don Memo, donde estuvo el Presidente Felipe Calderón, y aunque el senador ha negado tal versión, para felicidad de sus enemigos aún trae el estigma colgado del cuello. Obviamente esto no es bueno para las aspiraciones de don Memo y menos si “El Grande” decide (o lo deciden) “soltar la sopa”, embarrando a medio mundo, de cuando controlaba La Laguna.
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El gober Humberto Moreira ha andado muy viajero en estos días, entre informes y tomas de posesión de colegas gobernadores del PRI, y nuestros subagentes han andado atareados siguiéndole la huella por toda la República. Como se recordará, don Humberto estuvo en primera fila en el informe de Enrique “El Gavioto” Peña Nieto, en Toluca y pocos días después viajó a Durango a despedir al gober Ismael Hernández Deras en su último informe (dicen que para asegurarse que realmente se fuera). Luego se fue a Zacatecas para la toma de posesión de Miguel Alonso Reyes, que le arrebató la gubernatura al PRD en no poca medida gracias a que en su favor operó buena parte del aparato el “Gobierno de la Gente” el pasado 4 de julio. Hoy don Humberto estará en La Laguna, pero del lado de Gómez Palacio, cuando se apersone en la toma de posesión del nuevo gober, Jorge Herrera Caldera, con quien se entenderá en lo que resta del sexenio. Todo esto forma parte de algo que aquí habíamos anticipado, y que el gober Moreira ya ventiló públicamente: que su corazoncito late por la presidencia nacional del PRI a renovarse el año próximo. Don Humberto dijo que sí le interesa y que al mismo tiempo descarta buscar “la grande” de 2012. Nuestros subagentes comentan que el gober coahuilense entendió que en esta ocasión no podrá competir contra la maquinaria político-televisiva del Gavioto Peña Nieto, y por lo tanto apunta a operar la estrategia priista para recuperar Los Pinos, colocarse bien el próximo sexenio y guardar sus aspiraciones para el 2018. ¿Y la sucesión en la gubernatura? Ese es otro sainete, que trataremos después.
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Otro que pondera su futuro es el gober saliente de Durango, Ismael Hernández Deras, que hoy deja el hueso en manos de Jorge Herrera Caldera. Don Ismael termina su sexenio con Durango hecho una piltrafa en materia de seguridad, con ejecuciones al por mayor y una corrupción hasta la médula en sus cuerpos policiacos. Por otra parte, la mayoría de la obra pública que presumió como su legado aún no está terminada y será su sucesor el que se cuelgue las medallas. Para despedirse, el gober se organizó un autohomenaje con motivo de su último informe de gobierno, que incluyó la colocación de 30 mil placas con su nombre en obras de los municipios del Estado, para que los duranguenses no se olviden de su generosidad. Además, al cierre de su sexenio, don Ismael recibió dos regalitos. Uno fue del Tribunal Electoral, que lo absolvió de cualquier conducta ilegal en el proceso electoral. El otro fue de la Procuraduría General de la República, que se abstuvo de pegarle un “michoacanazo” a raíz de escándalos que vincularon su gobierno con el crimen organizado, como las salidas de reos del Cereso de Gómez Palacio para cometer asesinatos en Torreón. Nuestros subagentes indican que la PGR preparaba un expediente contra el gober, pero hasta ahora han decidido no ejecutarlo y, con don Ismael fuera del gobierno, parece que se lo van a guardar “para cuando se ofrezca”. Sin embargo, su futuro político parece incierto y no se ve dónde pueda tener hueso, a menos que decida competir contra su vecino Humberto Moreira por la presidencia nacional del PRI.
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Con la rifa de un iPad entre sus seguidores de Twitter, el curuleco Miguel Ángel Riquelme puso de moda eso de usar sorteos para demostrar la generosidad de los políticos, aunque ésta no la paguen ellos sino el sufrido pueblo. Don Miguel retó al alcalde Eduardo Olmos a armar su propia rifa y don Lalo respondió que sortearía cinco boletos dobles para un palco en el TSM en el próximo juego del Santos. ¿El palco de quién?, se preguntan nuestros subagentes, que sospecharon que don Lalo estaría disponiendo del que tiene el “Gobierno de la Gente” para llevar a alumnos de bajos recursos al estadio, aunque tal parece que se trata del palco personal del alcalde. Para no quedarse atrás, el curuleco gomezpalatino, Ricardo Rebollo ya organizó su rifa, ahora de un iPod, que es considerablemente más barato que el iPad de su colega Riquelme. La gente se pregunta: ¿Y si en lugar de organizar rifas se pusieran a trabajar?
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El diputado y hermano cómodo Rubén Moreira envió una aclaración a esta columna sobre la versión de su reciente viaje a Chicago. Dice don Rubén que él pagó de su bolsa el viaje y que éste no fue financiado con dinero de la Cámara de Diputados, como se afirmó en este espacio. También aseveró que el propósito fue dialogar con grupos de inmigrantes. Queda la aclaración para que luego no digan que su 007 tiene mala leche.
