Todo está preparado para el espectáculo político-mágico-musical que promete ser el quinto (y último) informe del gober Humberto Moreira, mañana en Torreón. Las vialidades alrededor del Coliseo Centenario ya están debidamente pavimentadas y pintadas para que el gober vea que sí hay obra en La Laguna. El informe atraerá a docenas de personalidades priistas, incluyendo al gober del Edomex, Enrique Peña Nieto, y demás colegas tricolores, a la plana mayor del partido, como la jefaza Beatriz Paredes, y los pastores de senadores, Manlio Fabio Beltrones, y diputados, Francisco Rojas, y una amplia variedad de legisladores y dinosaurios.
Se espera que el informe sea la “unción” de don Humberto como próximo dirigente nacional priista, aunque nuestros subagentes comentan que el brinco del Palacio Rosa de la peronera capital al complejo de Insurgentes Norte en el DeEfe no está tan amarrado como parece. Por cierto, el otro aspirino a presidir el PRI, Emilio Gamboa, también estará en el informe, seguramente aplaudiendo frenéticamente al gober Moreira, nomás por guardar las formas, pero listo para darle patadas por debajo de la mesa en cuanto se le presente la oportunidad . Don Humberto llegó a Torreón desde ayer para afinar los últimos detalles de logística y seguridad, pues el operativo para cuidar a tanta personalidad de la política nacional promete ser una pesadilla, sobre todo con el antecedente de que los policías estatales que andan de guaruras tienden a agarrase a balazos a la menor provocación. Nuestros subagentes sugieren a los polis que anden de guardaespaldas ponerse un distintivo de color para que no se baleen entre ellos.
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Otro que anda atareado “planchando” detalles antes del informe es el alcalde Eduardo Olmos, pues necesita que el evento salga terso y sin sobresaltos. Nuestros subagentes comentan que en la presidencia municipal hay un foco rojo prendido por diversas agrupaciones priistas que se han quedado fuera del presupuesto en la actual administración y se la quieren cobrar a don Lalo con alguna manifestación, y que mejor ocasión que hacerle pasar el trago amargo en el evento estelar de su jefe y benefactor. Pero lo único que salva al alcalde es que, mientras los líderes de estas organizaciones son muy bravucones, no son tarugos ni suicidas y no le van a ir a armar borlote al gober Moreira porque ésas sí son patadas al pesebre.
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Nuestros subagentes, disfrazados de policías estatales, comentan que el Fiscal Jesús Torres Charles anda medio intranquilo con recientes hechos violentos que han involucrado a sus muchachos, quienes han salido muy liberales con el gatillo. Por un lado, está la balacera en Saltillo donde murieron tres civiles inocentes, presuntamente alcanzados por las balas de policías estatales que no vieron a dónde disparaban. La bolita está todavía en el aire, pues existe la posibilidad de que hayan sido policías federales los que dispararon contra la familia que iba pasando, dado que son propensos a disparar primero y “viriguar” después, como sucedió hace unos días en Ciudad Juárez. Sin embargo, la sospecha sobre los policías estatales es sólida y pareció ratificarse a raíz del incidente días después cuando agentes investigadores del Estado fueron atacados a balazos por policías operativos de la misma Fiscalía que estaban comisionados de guaruras del regidor José Ganem. Tras estos incidentes don Jesús fue apercibido para que metiera en cintura a sus policías, no vaya a ser que se desate otro hecho trágico. Hasta donde se sabe, el Fiscal mantiene la confianza del gober Humberto Moreira luego de que a principios de año sobrevivió los embates de Isabel Arvide, la supuesta “asesora” de seguridad del gobierno estatal. Pero los hechos recientes lo dejaron colgado de un hilo muy delgado.
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Y hablando de seguridad, esta semana se estrenó el nuevo delegado de la Procuraduría General de la República en Coahuila, José Rolando Gómez Llanos. Sin decir agua va, el jefazo de la PGR; Arturo Chávez, dispuso que la delegada estatal Aurora de la Mora ya llevaba demasiado tiempo aquí sin hacer nada y mandó a don José, quien fue “descongelado” tras una investigación que le asestó la PGR. Y es que a principios de año el funcionario fue destituido como delegado en Tamaulipas tras ser señalado por el gobierno de Estados Unidos como presunto responsable de lavado de dinero y complicidad con organizaciones delictivas. Al parecer, el nombre del delegado apareció en una lista del Departamento del Tesoro porque había trabajado en un despacho de abogados que tenía entre sus clientes a empresas vinculadas con el crimen organizado. La lista fue incluso uno de los temas tratados en una visita del Presidente Felipe Calderón a Washington, cuando los gringos le reclamaron la supuesta colusión de funcionarios con los cárteles. Una investigación de la PGR y el gobierno de Estados Unidos “limpió” a don José, quien fue reinstalado y no se le encontró mejor chamba que enviarlo a Torreón. Pero con esa fama, el funcionario va a tener que aplicarse para dar buenos resultados y su problema ahora es cómo hacer que la PGR participe en los operativos contra el crimen organizado en la región, cuando tiene apenas un puñado de agentes y avienta en un limbo las investigaciones que atrae. Ahí está el caso de doña Aurora, a quien en más de cuatro años no se le vio ni la sombra.
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El regidor panista de Gómez Palacio, Gustavo Acosta, anduvo muy activo estos días arremetiendo contra el bono que, disfrazado de “prestaciones”, se regalaron los regidores del anterior Ayuntamiento. Don Gustavo agarró la típica pose de indignación, pero nuestros subagentes ya le diagnosticaron amnesia selectiva. Y es que el panista también agarró su bono de marcha cuando fue regidor en la administración de Octaviano Rendón, bono que los ediles disfrazaron de “ahorro” para llevarse una lana del pueblo al final de su gestión. Claro que en esa ocasión, don Gustavo no dijo nada. Además, los subagentes recuerdan que el panista también fue señalado por su correligionario Rafael Ramos como uno de los regidores que recibieron dinero de la empresa Proterra para votar a favor del contrato de limpieza en Gómez Palacio en 2007. O sea que dárselas de indignado a estas alturas como que no le va y menos si cuando acabe esta administración también se va con su bono.
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Nuestros subagentes que rondan los eventos sociales reportan que e gober Humberto Moreira estuvo en Torreón este fin de semana medio incógnito. Si bien el motivo de la visita fue para supervisar obras, el gober se dio tiempo para asistir a la boda de la hija de una periodista local. Lo curioso, dicen los subagentes, es que don Humberto se retiró poco antes de que llegara el ex diputado Javier Guerrero, su principal rival en la búsqueda para la gubernatura y uno de los pocos políticos coahuilenses que no están en la órbita “de la Gente”. Se dice que don Javier todavía suspira por el Palacio Rosa, pero en la boda recibió un balde de agua fría de parte del “padre grillo”, José Rodríguez Tenorio. El cura, a manera de orientación espiritual, le dijo al político sampetrino que ya ni le moviera, que el bueno es el hermano cómodo Rubén Moreira y que mejor le buscara por otro lado pues estaba violando el onceavo mandamiento: “No codiciarás el hueso de tu prójimo”.
