La enésima ronda de cambios en el “Gobierno de la Gente” ya está preparada y empezará a concretarse la próxima semana. Eso es aparte de los brincos que darán los chapulines mayores, o sea el gober Humberto Moreira al PRI y el curuleco Rubén Moreira a la candidatura a gobernador, que se anticipan para diciembre. Antes se darán unos enroques en el gabinete estatal que, según nuestros subagentes, involucran a puestos clave en la estrategia electoral para 2011. Por un lado, el secretario de Gobierno, Armando Luna, hace maletas en el Palacio Rosa para trasladarse a la dirigencia del PRI estatal y, desde ahí, coordinar la campaña de don Rubén. Al relevo de don Armando entrará el zar de la comunicación del gobierno estatal, David Aguillón
Este movimiento anticipa que la cartera de Gobierno dejará de tener énfasis en su vertiente jurídico-administrativa y retomará su enfoque de control político, que quedaría en manos de un funcionario que es de la absoluta confianza de los hermanos Moreira. Hay que recordar que el trabajo de control político lo asumió primordialmente don Rubén y eso le costó la chamba a los dos primeros secretarios de Gobierno del sexenio, Óscar Pimentel y Homero Ramos, porque le quisieron comer el mandado. También se dice que habrá relevo en la cartera de Fomento Económico porque el secretario Jorge Alanís ya está medio harto. En este “juego de las sillas” hay que poner atención en la Secretaría de Desarrollo Social porque el titular, Jorge Torres, podría quedar fuera del gabinete para prepararse a asumir la gubernatura interina.
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Otros cambios responden a la conformación de la planilla para las diputaciones locales, aunque estos candidatos quedarán definidos hasta febrero, de modo que esos cambios podrían tardar un poco más. En este escenario se anticipa la salida de Víctor Zamora de la secretaría de Finanzas para lanzarse de candidato. Los subagentes comentan que don Víctor no ha estado contento en los tres meses que lleva mordiendo este hueso, que quedó disminuido con la creación del Satec, donde el jefazo Javier Villarreal mantiene un férreo control sobre las arcas estatales. En el frente lagunero se prevé la salida del vicegobernador de Desarrollo Regional, Antonio Juan Marcos, para regresar al Congreso, y su relevo aún está por definirse. Los subagentes comentan que la secretaría podría desaparecer debido a que su razón de ser (o sea una administración panista en Torreón) ya no existe. Sin embargo, la cartera de Desarrollo Regional tiene un indudable valor electorero, de modo que si se decide mantenerla podría quedar en manos del curuleco Miguel Ángel Riquelme o del dirigente municipal del PRI, Salvador Hernández Vélez, ambos experimentados en las artes (buenas y malas) del tricolor.
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Mientras que el relevo en la dirigencia nacional del PRI ha atraído los reflectores debido a las aspiraciones del gober Humberto Moreira, el cambio en la presidencia nacional del PAN no es menos importante para Coahuila. Nuestros subagentes reportan que los blanquiazules del Estado jalan del lado de Roberto Gil Zuarth, quien se presenta como el “gallo” del Presidente Felipe Calderón. El senador y primer compadre Guillermo Anaya está plantado de este lado, pues para amarrar la candidatura a gobernador no puede ir en contra de los designios de su compadre. Sin embargo, don Memo tuvo unos problemillas porque el ex líder de su bancada, Gustavo Madero, también suspira por la dirigencia panista y se dice que ahora lo mira feo. Por su parte, el curuleco Jesús Ramírez Rangel también apoya a don Roberto, quien fue su compañero como vicecoordinador de la bancada panista en San Lázaro. Con estos apoyos, don Roberto tendría garantizado el voto de los consejeros coahuilenses, aunque el senador Ernesto Saro y el ex alcalde José Ángel Pérez podrían cabecear para otro lado nomás por contreras y para meterle un calambre a don Memo.
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Los ecos del informe del gober Humberto Moreira resonaron del otro lado del Nazas, pues nuestros subagentes comentan que la diputada Leticia Herrera no está nada contenta con el trato que se le dio al curuleco Ricardo Rebollo. Don Ricardo fue apapachado por los organizadores y fue colocado en el palco estelar del evento, junto con el hermano cómodo Rubén Moreira y la jefaza del PRI, Beatriz Paredes. Nada más faltó que lo hubieran puesto con el gober del Edomex, Enrique “El Gavioto” Peña Nieto (con quien habría comparado peinados a ver quién usa más gel). De cualquier forma el detalle no cayó nada bien entre los herreristas que se la han pasado tirando mala leche. Por un lado se comenta que el ex alcalde gomezpalatino fue colocado ahí ex profeso, pero otros malquerientes dicen que se coló al palco. Vaya usted a saber.
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Ya que andamos del lado de Gómez Palacio, al tesorero Miguel Chibli, le salió caro eso de aceptar un hueso en la administración de la alcaldesa Rocío Rebollo. Mientras los priistas lo ven con recelo por su afiliación panista, los blanquiazules ya le hacen el feo. Nuestros subagentes dicen que los grupos panistas en La Laguna, principalmente el de la ex alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, lo quieren poner en aprietos para echarlo del partido. De hecho ya empezaron la ofensiva al destituir a Miguel Chibli Campos, hijo del tesorero, como dirigente juvenil del PAN en Gómez Palacio. Es que no se puede quedar bien con Dios y con el diablo.
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De regreso a Torreón, el que anda en apuros es el director de Obras Públicas, Arturo Lozano, con eso de que no acaba la obra de remodelación de la Plaza de Armas. Don Arturo había prometido que una primera etapa estaría lista para la fiesta de Independencia en septiembre y cumplió, pero también aseguró que la obra completa quedaría terminada para el aniversario de la Revolución y nuestros subagentes disfrazados de boleros dudan que acabe en diez días. Las apuestas en la Presidencia Municipal ya están abiertas a ver si acaba, pero si no acaba no hay problema, pues el compadre de don Arturo, el alcalde Eduardo Olmos, es my benévolo con sus funcionarios incumplidos cuando éstos habitan en su corazón.
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Hoy se presentará un proyecto para aportar soluciones al problema del agua en La Laguna, cuya importancia radica en que es una de las iniciativas más agresivas presentadas en los últimos años para atacar desde distintos ángulos el abatimiento del acuífero. El proyecto agrupa a organismos ciudadanos, productores agrícolas y autoridades en distintas vertientes, como eliminación de arsénico en el agua potable, recarga del acuífero, control de la superficie de siembra, tecnificación de riego, entre otras. El proyecto requiere mucha participación y acuerdo entre los diferentes actores, pero sobre todo un financiamiento público de apoyo. Claro que para lograr esto se necesita que las autoridades se pongan las pilas y no lo vean como oportunidad de negocio y que los legisladores laguneros dejen de grillar y se pongan a trabajar.