Cuando ya empezaban las comparaciones con la administración de Mariano López Mercado por la forma en que esta manejando el nuevo contrato del servicio de limpieza de la empresa PASA las huestes del alcalde Eduardo Olmos recularon (así se dice) en la intención de darle fast-track al asunto antes de Navidad y optaron por aplazar la votación en el Cabildo hasta enero y publicar las bases del contrato para que luego nadie diga que se hizo en lo oscurito. Esto no evita la rispidez en la sesión de las Comisiones Hacienda y Gobernación donde se dictamina la renovación a PASA y donde los regidores panistas se dejaron ir con todo. Don Lalo y el secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, desactivaron la controversia que podría darse si el contrato se aprobaba al vapor, pero nuestros subagentes reportan que el alcalde leyó un sesgo electoral en la postura adoptada por los panistas, que en este tema han sido encabezados por el regidor Marcelo Torres y que por eso le quitaron a la comisión de Servicios Públicos, que preside el panista, la revisión del nuevo contrato.
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En el cálculo de don Lalo, don Marcelo habría pretendido alargar la renovación, pero los argumentos esgrimidos por el panista de abrir el debate a expertos fueron interpretados por el Alcalde como una maniobra para “pasear” el tema en el proceso electoral. Don Marcelo se quedó chiflando en la loma y se dice que está furioso por la forma en que le quitaron el asunto a su comisión y seguramente continuará atizando la llama. Ojalá que el Alcalde tome esto como un incentivo para hacer el proceso lo más transparente posible, para que no se diga que hubo “arreglo” con PASA y terminen las comparaciones con don Mariano, las cuales dicen mucho y no muy bueno.
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En medio de la fiebre electoral, el que ya prepara maletas en su oficina de la Secretaría de Desarrollo Social para irse a la oficina principal del Palacio Rosa es Jorge Torres López, quien se sacó la lotería para cubrir el último año del gobierno de Coahuila. La llegada de don Jorge a la gubernatura estaba ya muy cantada, de hecho nuestros subagentes hurgaron el archivo y hallaron que el interinato se había anticipado desde marzo de 2009. Sin embargo, el círculo del gober Humberto Moreira la quiso hacer de emoción circulando otros nombres, nomás por si las moscas. El problema para La Laguna es que el futuro gober sustituto no se ha parado en estas tierras en asuntos oficiales al menos desde hace dos años y medio, cuando dejó la Secretaría de Finanzas para irse de alcalde interino de Saltillo. Después, en la cartera de Desarrollo Social, su trabajo se enfocó en la parte de Coahuila que no es la Comarca Lagunera, porque aquí esos menesteres se manejan en la vicegubernatura de Desarrollo Regional. No estaría mal que entre sus prioridades arrancando el año, don Jorge se dé una vueltecita por estos lares para que vea cómo andan las cosas.
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La renuncia del hermano cómodo Rubén Moreira a la dirigencia estatal del PRI no sólo perfiló ya su candidatura al Palacio Rosa para el próximo año, sino que provocó otro reacomodo de cuadros moreiristas. Por escalafón, el secretario general del PRI, José Luis Flores Méndez pasó a ocupar la presidencia del partido, llevando como segundo al ex titular de Gobierno, Armando Luna. Por su parte, el ex secretario de Educación y de Finanzas, Víctor Zamora, ocupará la cartera de Organización en el PRI estatal, que manejaba don Armando. Sin embargo, nuestros subagentes reportan que este cuadro dirigente no durará mucho, si acaso hasta febrero cuando empiece la grilla de las candidaturas a diputados locales. La cuestión es que el “Chapo” Flores no goza de la cercanía con don Rubén que tiene don Armando, por lo que se abre un par de opciones. Una sería dejar a don Armando donde está, pero realmente a cargo del manejo del partido, con el “Chapo” de figura decorativa y la otra es que el ahora presidente del tricolor se vaya de diputado local y suba don Armando. Otro que tendrá papel destacado será don Víctor, que también tiene la confianza de los jefes, aunque nuestros subagentes dicen que su corazoncito latía por irse con el gober Humberto Moreira al Comité Nacional del PRI. Al parecer esto no sucederá porque el gober no contempla llevarse a ningún cuadro coahuilense a una cartera en la dirigencia nacional, por aquello de mantener balance entre grupos, o porque a lo mejor piensa que los de aquí ya están muy usados. Por lo pronto, la inminencia de la “candidatura de unidad” de don Rubén abriría una cómoda ventana de tiempo para afinar la estrategia electoral y operativa de la campaña sin tener que hacerlo durante el engorroso trámite de una pre-campaña. Es la comodidad que brinda la democracia al estilo Coahuila.
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Como se había anticipado, los tan anunciados cambios en el equipo del alcalde Eduardo Olmos terminaron en un “parto de los montes”, porque más que depuración de los funcionarios que no funcionan, el Alcalde se aventó puros enroques. Por cierto, uno de ellos le puede dar un dolor de cabeza jurídico: se trata del paso del director de Atención Ciudadana, Armando Cobián, a Radio Torreón. Ya no es sólo el riesgo de que don Armando se meta en problemas con la autoridad electoral, como ya se había advertido aquí, sino el hecho de que el reglamento de la radiodifusora exige que el director tenga título profesional y hasta donde nuestros subagentes lo han averiguado, don Armando no lo tiene, por lo que si no se va a la Plaza de Santo Domingo en el D.F. y se consigue uno antes de tomar posesión, puede tener una bronca jurídica. Por su parte, la directora de Radio Torreón, Dulce Pereda, se va a armar un programa de recuperación de cartera en Simas para meter al orden a usuarios morosos. ¿Que tienen que ver el radio con el agua?; nuestros subagentes no lo saben, pero sí saben que esta administración la integran puros “milusos”, por lo que no sorprende. Don Lalo dejó pendientes algunos cambios, que podrían llegar en enero, como el intercambio de plazas entre los directores de Obras Públicas, Arturo Lozano, y de Urbanismo, Miguel Algara. ¡Ay don Lalo!, dicen que ya se empieza a extrañar a José Ángel.
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La hora ha llegado para los funcionarios que se “sacrificaron” por el pueblo en este 2010. El próximo miércoles y sábado, este su 007 se vestirá de toga y birrete para emitir sus severas calificaciones analizadas por la poderosa computadora “Pony”. Su cibernético cerebro ya está afinado, con bulbos nuevos y un microprocesador pirata que nuestros subagentes consiguieron en los puestos de la Valdez Carrillo. Mientras tanto, la “Pony” sigue resguardada ya no sólo por temor a que se la roben, sino para resistir los intentos de soborno de algunos funcionarios que piensan que con un “moche” introducido a la máquina como parquímetro se arregla todo. En lo que termina de procesar las calificaciones, su 007 desea a todos una Feliz Navidad.
