Diecinueve años después de presentada en tribunales de tres países, México entre ellos, una demanda por plagio de sus personajes animados en contra de la poderosa firma italo-francesa-germana Ferrero, la empresa mexicana Kolitas Internacional sigue caminando un pesado Vía Crucis en busca de justicia.
El caso, a contrapelo de los tratados internacionales de protección a marcas y diseños, es representativo de la indefensión de las pequeñas firmas nacionales frente a las transnacionales, aún en su propio país.
La historia es vieja. Se inicia hace más de 25 años, cuando al propietario de los derechos de los personajes de la serie Kolitas, Alfonso López Negrete, se le entregó un libro de dibujos animados por parte del diseñador gráfico de Ferrero en la ciudad alemana.
En la sorpresa, se encontró que la firma decidió, sin autorización al calce, "fusilarse" los animalitos, utilizando uno de ellos, el hipopótamo azul, como imagen de campaña del producto de la firma "Huevo Kinder Sorpresa".
La figura de "Hippo", reproducido en las etiquetas del producto, llegaría a México en 1991, lo que obligó a iniciar una querella por supuesto plagio contra Ferrero, representado en México por el despacho Uthoff-Gómez Vega.
La paradoja del caso es que originalmente éste había aceptado representar a Kolitas en los juzgados, a lo que finalmente se negaría por el evidente conflicto de interés.
Al año siguiente apareció un comercial en la televisión española en el que Ferrero exhibía un personaje llamado Happy Hippo... idéntico al Hippo Azul, lo que obligó a elevar la querella hacia Alemania.
Dos años después, López Negrete decidió pelear el caso ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en su carácter de fedatario de las marcas y diseños registrados en el país, quien tras admitir la demanda la mandó al baúl de los recuerdos, alegando que los representantes de la empresa Ferrero en México, eran ilocalizables.
A quién le importa que la firma venda 46 millones de dólares anuales en el país, o que tenga en trámite más de 50 registros de marcas.
Ya ve usted que los registros los realizan fantasmas.
El caso es que en 1990, trascendido el escándalo hacia el viejo continente, un representante de Ferrero, Jürgen Kicken, ofreció un arreglo amistoso con Kolitas, que en dos años no pudo concretarse por evidente falla de voluntad de la multinacional.
Se diría que sólo hacía tiempo.
Sin embargo, el tezón de López Negrete permitió que el conflicto se ventilara en los medios de comunicación alemanes, lo que obligó a Ferrero a dar la cara... aduciendo que los animalitos eran producto de creaciones independientes, por más que no pudieron negar la similitud.
En el año 2000, finalmente, la Corte Alemana basada en Karlsruhe emitió un veredicto, reconociendo los derechos de autor de Kolitas sobre el Hippo Azul... pero rechazando que el personaje utilizado por Ferrero fuera producto de un plagio.
Atole con el dedo, pues.
El pleito, entonces, se iría a Francia vía el Tribunal Internacional de Comercio... quien le volteó la tortilla a Kolitas, multándolo por supuestamente haber planteado una demanda sin fundamento.
Ahora que en el camino los abogados contratados por López Negrete cometieron una y otra pifias, en una constante que ha ocurrido a lo largo de todos los juicios.
Y aunque Kolitas recurrió al Tribunal de Apelaciones de París, experto en derechos de autor, éste determinó que el Hippo Azul estaba registrado desde 1984... pero no se parecía al de Ferrero, dado que éste no tenía ni boca ni cola.
Y hágale como quiera.
Lo dramático del asunto, decíamos, es que en México el trato no ha sido distinto. Hete aquí que planteada una demanda en los tribunales desde 1991, Kolitas logró que se llegara a una sentencia definitiva favorable a su causa, con la novedad de que, en el proceso de ejecución, el juez 27 de lo Civil en la Ciudad de México le otorgó un amparo a la contraparte, bajo el alegato de que la firma "no tiene derecho a demandar a Ferrero en forma obstinada".
A quién le importa si en el camino la multinacional perdió el derecho de usar la marca Hippo Azul en el país, prohibiendo la distribución de los productos en la etiqueta.
La última estación del Vía Crucis se ubicó en España, a donde fue citado López Negrete para negociar con Ferrero, concretamente con su director jurídico, Daniel Lingra.
El pacto hablaba de una indemnización de 400 mil euros... que nunca llegó, a pretexto de que la demanda de Kolitas había alcanzado a varios de sus clientes importantes.
En el entretanto, Ferrero continúa utilizando a su personaje Happy Hippo en la mayoría de los países del planeta, con la novedad de que ahora tiene boca, es decir, revivió totalmente el Hippo Azul.
Calvario de cinco lostes.
BALANCE GENERAL
Contra viento y marea, esta mañana una mayoría aplastante de priistas y panistas le dará el sí a la llamada Ley Simi, planteada por el Partido Verde Ecologista de México, que obliga al Seguro Social a recurrir al abasto privado cuando no tenga existencia de fármacos recetados a sus derechohabientes, vía entrega de vales.
Lo que en el papel pareciera un acto de justicia, se traducirá para el organismo en un encarecimiento brutal de sus costos. Lo que en la magia del mayoreo sin marca de por medio le cuesta 10 pesos, en la farmacia se vende en 80.
La puntilla, pues, a la instancia tripartita en vísperas de su tradicional asamblea financiera anual en que, otra vez, se transparentarán los colosales boquetes que enfrenta en materia del Seguro para Pensionados y Jubilados y para el pago de las propias jubilaciones de sus trabajadores.
El evento será el tres de noviembre.
BURDA SIMULACIÓN
La supuesta fórmula mágica para torcer la Ley de Inversiones Extranjeras aconsejada por los despachos que asesoran al Servicio Panamericano de Protección para su venta a la empresa estadounidense Brink's, es plantear ésta como un aumento de capital suscrito sólo por una de sus socios, es decir, la propia firma de allende el Bravo.
Brink's mantiene el 20 por ciento de las acciones de la empresa transportista de valores, propiedad mayoritaria de 13 bancos.
Los papeles están resguardados en un fideicomiso neutro establecido en Nacional Financiera.
El problema es que el truco no se lo tragó el Congreso, quien está realizando una investigación.
De acuerdo a la cláusula dos de la Ley de Inversiones Extranjeras existe una línea de exclusión para el capital foráneo en empresas transportistas.
MODELO DE FIESTA
Sembrada el 25 de octubre de 1925 la semilla en la Ciudad de México por Pablo Díez Fernández, el Grupo Modelo cumplió ayer 85 años. El largo periplo que lo ha llevado a ser el séptimo fabricante del planeta y el primero en México, dibuja una tradición de innovación permanente.
En el pase de lista de los héroes de la gesta se nombró a Antonino Fernández, Juan Sánchez Navarro y Peón, Nemesio Díez Riego, Manuel Álvarez Lugo, Pablo Aramburuzabala y Valentín Díez Morodo.
La estafeta, con 13 marcas, una de las cuales, Corona, es la de mayor presencia en Estados Unidos, la mantiene Carlos Fernández.
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