Vida deslactosada
Cuando se habla de intolerancia a la lactosa de inmediato pensamos en la leche, sin embargo todos sus derivados están involucrados. Sí es mas frecuente la leche, debido a que a diferencia del queso o el yogurt ésta se toma en grandes cantidades.
Los síntomas que debe detectar para saber si es o no intolerante a la lactosa, son si después de beber leche o consumir algún producto lácteo presenta dolor estomacal, diarrea y vómito.
La intolerancia a la lactosa, trata de la imposibilidad del organismo para absorber o metabolizar el azúcar de la leche (lactasa). La lactasa está dentro de los carbohidratos, que están divididos en monosacáridos, disacáridos, y polisacáridos. La lactosa es un disacárido que se encuentra en muchos alimentos, principalmente en la leche.
Este padecimiento aparece principalmente en los recién nacidos hasta el año de edad. Sin embargo, se puede presentar en cualquier etapa de la vida.
¿Cuándo debes acudir al médico?
Cuando después de beber leche, incluso sólo comer queso, yogurt, budines, flanes, pasteles, dulces y helados, así como otros lácteos, y comiences a sentir malestar abdominal y/o flatulencias y diarrea.
La intolerancia a la lactosa se presenta en dos formas: la primera es la congénita y es poco frecuente, se estima un caso en cien mil personas. La segunda, la más común, es la adquirida, es decir, cuando debido a padecimientos que “barren” la mucosa intestinal como las diarreas, enteritis virales, tifoideas, colitis, rotavirus, enfermedad de Crohn, entre otras, el cuerpo humano no puede producir la enzima conocida como disacaridasa.
Para poder digerir la lactasa es necesario producir disacaridasa.
Los médicos señalan que la intolerancia a la lactosa se adquiere porque el intestino se inflama, se infecta y después ya no tiene la enzima necesaria para absorber y digerir el azúcar de la leche.
Al principio puede durar uno o dos meses porque es secundaria a procesos inflamatorios e infecciosos que barren la mucosa intestinal y posteriormente el cuerpo deja de producir la enzima disacaridasa.
La intolerancia en los niños
Los más afectados por la intolerancia a la lactosa son los niños de un año de edad, pues las diarreas son frecuentes en esta etapa de la vida y aunque se corrigen con tratamientos específicos, su intestino resulta lastimado y al no producir la enzima comienza a tener reacciones a la lactasa.
Para evitar más daño, los médicos recomiendan fórmulas lácteas especiales para los niños que presentan alergia o tienen intolerancia a la lactosa, además el médico deberá orientar a los padres de familia sobre la más adecuada para su pequeño, ya que todas son diferentes, como la leche de soya, ya que no tiene azúcar. También hay otras fórmulas con poca lactosa o deslactosada.
Luego de un tratamiento adecuado, con el paso de 8 semanas, la mucosa intestinal puede regenerarse y el niño vuelve a producir la enzima disacaridasa. Así entonces, podrá tomar nuevamente leche con lactosa porque su organismo ya esta en condiciones de absorberla.
La intolerancia en los adultos
En las personas jóvenes y mayores, la intolerancia a la lactosa se presenta porque pasaron muchos años de su vida sin tomar una sola gota de leche, por lo que el cuerpo deja de producir la enzima disacaridasa que permite la absorción de la lactosa. O bien, puede ser una reacción a enfermedades como enterecolitis, infecciones severas por tifoidea, colitis, entre otras que lastiman directamente el intestino y transtorna la absorción de los nutrientes ya que barre la mucosa intestinal.
El nivel de malestar depende de cada persona. Algunas toleran ciertas cantidades de alimentos con lactosa, pero en casos severos es recomendable no consumir lácteos y comer otros alimentos que contengan calcio como tortilla, charales o sardina. Igual que en los niños, los adultos presentan los mismos síntomas, como distensión, diarrea, dolores abdominales, vómitos.
Lo que un adulto que padece de intolerancia a la lactosa debe hacer es, primero, suspender definitivamente los alimentos lácteos, así como los chocolates y comenzar un tratamiento personalinzado debido a que la lacosa es la principal fuente de calcio, por lo que será necesario que se recomienden algunas pastillas para suplir el alimento. Luego de recuperar su mucosa intestinal podrá volver a tomar leche.
Los nutriologos y médicos generales comentan que los pacientes adultos no deben de automedicarse al confundir la intolerancia a la lactosa con el estrés, ya que esta enfermedad sólo se genera por la falta de la enzima disacaridasa.
