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VIDA Y SERVICIO

'TRANSFORMERS'

DR. GUILLERMO RODRÍGUEZ RIZADO

En el cine actual, se han realizado una serie de filmes relacionados con cierto tipo de vehículos robots que ante ciertas situaciones se transforman en máquinas de guerra y que pueden pelear o realizar hazañas de acción; lo cual es del gusto principalmente de niños y jóvenes. Hoy quiero referirme a otro tipo de "transformers", valga la palabra para definir a algunas de las personas que comúnmente vemos por la calle; el otro día al circular por una de las avenidas de nuestra querida y sufrida ciudad; por el espejo retrovisor advertí una camioneta de reciente modelo que circulaba a exceso de velocidad por el carril derecho (que dicho sea de paso éste es de baja velocidad), y el que esto escribe lo hacía de manera normal por el carril central; estábamos los que circulábamos por el carril de en medio por llegar a una intersección donde se ubicaba un semáforo y desde luego que el carril de la derecha no tenía continuidad de flujo por lo que la conductora de dicha camioneta, literalmente se le cerró al paso de otro automóvil que circulaba delante mío, lo que obligó al conductor de éste a frenarse abruptamente y éste le sonó el claxon a la conductora de la camioneta la cual sacando la mano por su ventanilla le hizo un seña obscena.

La dama en cuestión a la que hacemos referencia amables lectores es conocida mía y les puedo asegurar que es una persona a quien tengo por una persona educada y desde luego de una conducta que podemos decir es intachable, pero ¿Qué nos sucede a muchos humanos que al ponernos detrás de un volante nos transformamos en otra persona?, muchos psicólogos hacen referencia a este fenómeno y lo atribuyen al stress, ocasionado por el trafico de muchas ciudades y al exceso de automóviles. Siendo ésta la causa que hace relucir nuestro lado llamémosle primitivo y salvaje. Cierto es que el ser humano desde tiempos prehistóricos se preparó con el instinto de la lucha o la huida como aprendimos en clases de fisiología y ese instinto desde luego permanece en nosotros.

Pero entonces ¿De qué sirve nuestra "civilización"?, es curioso que a pesar de que pregonamos los avances de la ciencia, de los derechos y la convivencia humana en lugar de avanzar vamos hacia atrás como los cangrejos. El caos vial que padece nuestra ciudad y muchas otras situaciones son producto de la falta de conciencia que tenemos las personas del respeto hacia los demás y desde luego a la impunidad, pues yo recuerdo que si tú te subías a la banqueta con tu bicicleta y algún agente de tránsito te veía hacerlo te llamaba enérgicamente la atención o te multaba y te quitaba el biciclo. Hoy en nuestros tiempos (al menos en nuestra ciudad) eso se acabó y cualquier ciclista puede circular en sentido contrario sin importarle poner en peligro la vida de algún transeúnte o de ellos mismos pues al fin y al cabo no hay quién les diga nada, pues muchos agentes de vialidad no les interesa detener a ninguno de ellos pues no les aporta ningún beneficio y desde luego si éste no es económico, por lo cual nuestra ciudad es un verdadero desorden en cuanto a vialidad se refiere y prácticamente cualquier persona infringe las leyes y se porta de forma abusiva y prepotente pues nadie les reprende si se pasan un alto o un semáforo en rojo o si ocupan algún lugar para discapacitados en cualquier centro comercial (aunque cuando veo esto, estoy convencido que si tienen un tipo de discapacidad que es; mental, pues sólo a una persona con falta de inteligencia se le ocurre ocupar un lugar de estos si no utiliza silla de ruedas o padece algún impedimento físico), pero volviendo a lo que nos ocupa, mucha gente se vuelve un "transformer" inclusive en cosas tan sencillas como es la de ir de compras a cualquier lugar, verdaderamente me resulta divertido el observar a seres humanos cuando de vez en cuando me paseo por el centro de nuestra ciudad y veo en sus rostros una actitud muy diferente entre la gente que deambula por el mercado Juárez a la que asiste a cualquiera de nuestros flamantes malls y cuando me dirijo algún sitio de éstos a tomar café o a comprar un libro me gusta sentarme en alguna de las bancas y ver pasar a la gente con el rostro transformado como si estuvieran en una pasarela de modas en la ciudad de Nueva York y ellos fueran los que modelaran los diseños y como si flotaran en el aire sin siquiera tocar el piso. He sido testigo de muchos pacientes que durante su enfermedad o agonía son iguales en todos lados no importa si se encuentran en una clínica del sector salud o en alguna privada, el dolor es el mismo al igual que el sufrimiento o el olor de la enfermedad que se padece, en esto no hay distingos y hace ya dos mil años un hebreo vino a enseñarnos lo que es la humildad, además de muchos otros que han seguido su mismo ejemplo. Comportémonos como lo que somos; seres humanos civilizados, respetando a los demás pues nadie es más que nadie sobre todo ante los ojos de Dios, donde no valen tus posesiones o lo terreno, sólo tu calidad de humana y solamente así lograremos la tan ansiada paz para el mundo.

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