Ahora resulta que la señora Florence Cassez es inocente, pues argumenta su familia (que se nota que no le dio la más mínima educación moral, ni mucho menos cristiana) que la policía mintió en cuanto a su detención, pues hablan de una recreación hecha en fecha posterior a su detención, y que debido a que la policía mintió en cuanto este hecho, pues la señora ya es "inocente" y por todos los medios buscan apoyo para que ella salga libre.
Pero pongámonos a pensar que si en caso de que la policía haya hecho un montaje de su detención; la policía no hizo ningún montaje sobre las personas secuestradas y torturadas por esta misma tipa y su querido novio Israel Vallarta. La tipa en cuestión solicita el apoyo de los derechos humanos que dicho sea de paso, la mejor clientela de estos organismos son los delincuentes más sanguinarios, pues mientras ellos pueden vejar, violar, matar, torturar, etc., etc. Tienen más derechos y defensa legal que las pobres víctimas.
Y hablando de víctimas quizás la gente ya no recuerde a la Sra. Cristina Ríos Valladares, quien junto con su esposo y su pequeño hijo de 11 años fueron secuestrados pero al poco tiempo su marido fue liberado con el objetivo de que pudiera conseguir dinero para el rescate, dejando en "prenda" a su mujer y a su pequeño hijo. No hace falta tener mucha imaginación si nos ponemos en los zapatos de este hombre esposo de Cristina, pues la desesperación que ha de haber experimentado al saber que su familia era retenida por semejantes criminales es inconcebible. En un artículo titulado: "Florence Cassez es secuestradora, no víctima", publicado el día viernes 13 de junio del 2008 en el diario La Jornada y que se encuentra en Internet, se puede leer el texto completo de la carta enviada a la opinión pública por la señora Cristina, en ella relata el infierno vivido durante los 52 días que duró su cautiverio, en una parte de esta carta señala lo siguiente; "es la misma mujer cuya voz escuché innumerables ocasiones durante mi cautiverio... la misma voz de origen francés que me taladra hasta hoy los oídos, la misma voz que mi hijo reconoce como la de la mujer que le sacó sangre para enviarla a mi esposo, junto a una oreja que le harían creer que pertenecía al niño".
Esto amables lectores no fue ningún montaje, sino prueba palpable de la maldad infinita a la que llegan las personas como la Florence, quien ha tenido la desvergüenza de solicitar el apoyo del presidente de Francia Nicolás Sarkozy quien ni tardo ni perezoso exigió a la justicia mexicana la liberación de dicha delincuente, por otro lado la familia de esta delincuente ha hecho una campaña mediática con la finalidad de obtener su libertad.
Espero que por un momento nuestras autoridades no dejen llevarse por el malinchismo ancestral que padecemos y desde luego no se dejen corromper por todo el poder económico con que cuentan los abogados de esta tipeja, porque si ella logra su libertad, definitivamente perderemos los últimos vestigios de confianza que algunos como el que esto escribe tenemos en nuestro sistema de justicia.
Que se haga justicia sí, pero a todas las víctimas de los secuestros como la Sra. Cristina Ríos Valladares quien vive autoexiliada en algún lugar del extranjero.
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