Amables lectores, cuando escuchamos la palabra sadismo, inmediatamente lo relacionamos con alguien que goza con el sufrimiento de otros, pero ¿De dónde proviene esta palabra?... pues ni más ni menos de un cuate, (bueno... no sé de quién sea cuate, pero mío no es, se los aseguro) que vivió en la mitad del Siglo XVIII y principios del XIX, (1740-1814) cuyo nombre fue Donatien Alphonse Francois, que en el futuro se convertiría en el Marqués de Sade, pero para simplificar lo mexicanizaremos como Alfonso o mejor Poncho Francisco. Bien, Poncho o el marqués de Sade fue hijo del conde de Sade, Jean Baptiste y su madre Marié Eleonoré. Durante muchos años o mejor dicho siglos, Poncho no ha dejado de ser un personaje polémico aunque fue un hombre inteligente, su vida se vio plagada de excesos por los que permaneció buena parte de ella metido en la cárcel o en el bote como aquí le llamamos. Y esto fue producto de sus perversiones a las que era afecto, pero principalmente a las que llegaba a cometer en perjuicio de otras personas, principalmente "damitas" de las que se rodeaba.
Nació en la llamada Ciudad Luz, o sea París, y tenía antepasados notables como era Hugo de Sade y Laura de Sade, también conocida como Laura de Noves a quien inmortalizó en sus sonetos el famoso Petrarca. Y como siempre los niños aprenden de los ejemplos, y fue un tío de su padre un abate quien lo enseñó a leer y a escribir pero también le inculcó malos ejemplos pues este individuo tenía dos amantes; se dedicaba al lenocinio, es decir a los negocios de la prostitución y recibiendo de él estas lecciones, amén de su padre de quien se cuenta tenía gusto por los jóvenes de su mismo sexo que se prostituían en las calles de París, aunque también se preocupó de que a su hijo no le faltara nada, inclusive cosas innecesarias teniendo esto consecuencias desastrosas para la vida del niño. Por lo tanto vio pasar sus primeros años en una abadía y posteriormente estuvo internado en un exclusivo colegio conocido como Luis el Grande.
A los 14 años y debido a que pertenecía a la nobleza fue llamado a servir en el ejército, ingresando a la caballería del rey en Versalles, donde llegaría por sus méritos propios en poco tiempo al grado de subteniente. Al poco tiempo estalló la guerra con Prusia donde demostraría con hechos su valor, pero el ejército también estaba plagado de vicios lo que acabó más de "instruir" a Poncho Francisco en la conducta de las perversidades a tan tierna edad. Ya con más libertad, Poncho se dedica junto con otros compañeros de armas a recorrer los lugares más detestables, así como a convivir con muchas mujeres de la vida galante, (imagínense las infecciones que habrá pescado el angelito) y recorriendo además los ambientes teatrales, haciendo esto con mucha frecuencia.
En 1763, a sus 23 años, que lo casan con una dama de nombre Renée-Pelagie de Montreuil hija del presidente de Montreuil, matrimonio que su padre arregló de conveniencia (pues la chica tenía muy buena posición económica) y a la vez el papá de Poncho creyó (¡pobre iluso!) que con esto frenaría la conducta libertina de su hijo. Lo que no sabía el papá es que el amor de este muchacho era otra muchacha conocida como Laure Victorie Adeline de Lauirs y al enterarse de esto, amenazó con desheredarlo y no le quedó más remedio a Poncho que aceptar el matrimonio arreglado con Renée (pudo más la lana), pero tan sólo después de tres meses de consumado el matrimonio... continuará.
Comentarios y sugerencias al correo electrónico:
lavidayelservicio@yahoo.com.mx