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Bien, comentábamos la semana pasada sobre algunos lugares a los que éramos asiduos hace ya algunos años, y por ultimo sobre el puesto de tacos que aún existe en la esquina de calle Mina con avenida Hidalgo, donde de vez en cuando aún visito para comer los ricos tacos que ahí preparan. Cerca de la escuela Centenario, y cuando ya no estaba ahí la preparatoria de trabajadores, llegamos a ir por las noches a una lonchería que se denominaba "Los Chaparritos" ubicada en la calle Treviño, y hablando de loncherías por la mañana acudía a comprar lonches al famoso "Lechón" que funcionó durante muchos años en la esquina de Juárez y Acuña, hacia el oriente acudíamos principalmente los sábados por la mañana, a los famosos lonches de "Don Paco" ubicados por la Presidente Carranza a una cuadra de lo que hoy es la deportiva, y como un tiempo trabajé en la querida ciudad de Gómez Palacio, por las mañanas saboreaba los lonches del famoso "Perico Rojo" cuyo puesto de vez en cuando aún visito y se ubica en la avenida Victoria casi esquina con el bulevar Alemán a unos pasos de una gasolinera. Otro sitio que fue muy tradicional propiedad del Sr. Rojas, fue la "Nevería Estrella" donde en esos años llegué a visitar en múltiples ocasiones desde que era niño, y posteriormente lo hacía acompañado de la novia y aparte de saborear una rica nieve te preparaban unas ricas hamburguesas acompañadas de una riquísima ensalada de papas, y hablando de neverías, otra de mis favoritas fue la nevería "Capri" ubicada también por la calle Treviño donde en muchas ocasiones acudimos a saborear la rica nieve de raspa con nuez que allí preparan, no podíamos desde luego, dejar pasar la tradicional "Nieve de Lerdo" que se hizo famosa debido a su rico sabor, recuerdo que cuando niño, mi papá nos llevaba en su camioneta una Ford 47, e íbamos por las noches hacia la plaza principal de esta bella ciudad y estando ahí, yo era feliz corriendo y saltando múltiples veces desde el quiosco de dicha plaza, en otras ocasiones íbamos a la hermana ciudad de Gómez Palacio donde probábamos las famosas aguas frescas del "Indio Mangas Mochas", y ni qué decir de la plazuela Juárez o de la plaza de Armas donde podías probar las también famosas "aguas celis" (aunque yo prefería la de raíz), y que era un agua tipo mineral pues le adicionaban gas carbónico que le daba ese sabor, ahí, también podías pedir los cuadritos de nieve "Willy", a los que le agregaban una rica mermelada, y también había de estos mismos, en el puesto que actualmente existe en el centro de la Alameda Zaragoza, que por cierto visité hace algunos días.
Viene a mi mente, cuando partían los desfiles que recorrían nuestra ciudad, y que salían de la Alameda por la calle Matamoros hacia el poniente, pasando por la presidencia municipal lugar preferido donde se podían ver las diferentes escuelas que participaban ya fuera el 20 de noviembre o el 16 de septiembre, con múltiples bandas de guerra y banderas de nuestra enseña patria, cómo olvidar esos años de mi niñez en que veíamos pasar a las diferentes instituciones educativas, entre ellas la escuela Centenario, la Felipe Carrillo Puerto, la Benito Juárez, el colegio Mijares, el Torreón, Elliot, el Cervantes y muchas otras instituciones con sus diferentes tablas gimnásticas y con su personal directivo al frente de estas instituciones. Cómo olvidar a nuestros heroicos Bomberos quienes hacían gala de sus máquinas apagadoras con el comandante Martínez al frente de ellos, a la benemérita Cruz Roja delegación Torreón que fue fundada por Don Antonio Coronado Hinojosa, (de quien ya casi nadie se acuerda), antiguo chofer de la "ruta" y que a iniciativa de él se contó por primera vez en nuestra ciudad con tan importante servicio (sería bueno que nuestra ciudad contara con un monumento en honor de tan valioso ser humano), al frente de los socorristas iba en aquellos años el comandante de los mismos, el Dr, Roberto Garza Morton, y años después Víctor Ramos Clamont, quienes tenían un gran espíritu de servicio, así como otro comandante que sirvió durante muchos años y desde su fundación en esa institución hasta el final de sus días, y que era el Sr. José Refugio Enciso Ramos, a quien se le llamaba cariñosamente como "Chicho" y quien es su juventud fue un destacado atleta, y ni qué decir del gran Pentatlón Deportivo Militarizado, fundado por el comandante Dingler, que con sus contingentes marchaban portando orgullosamente las insignias y el uniforme de dicha institución, provistos de una gran disciplina y marcialidad efectuando también arriesgas pirámides humanas, y atrevidos ejercicios de defensa personal con lucha cuerpo a cuerpo, así como de gimnasia, y entre ellos iba el capitán Antonio Verduzco Lecou (a quien tuvimos la fortuna de conocer) así como otros comandantes de quienes no recuerdo sus nombres. Casi al final del desfile venían los elementos del llamado "dieciseisavo" regimiento de caballería pertenecientes al Ejército Nacional tocando con sus cornetas la "Marcha Dragona" y todos emocionados veíamos correr a los caballos sintiendo el golpeteo de sus cascos sobre el pavimento de la avenida Matamoros, efectuando sus valerosos jinetes, arriesgadas maniobras desde pasos de la muerte hasta pirámides efectuadas por los mismos soldados arriba de sus corceles que en no pocas ocasiones llegaron a sufrir tanto jinetes como caballos serios accidentes y aparatosas caídas.
Hablando de la Alameda Zaragoza recuerdo que en ese lugar por el mes de septiembre se celebraba la feria... (continuará).
Aviso; amables lectores en las siguientes columnas estaremos hablando de otros sitios del recuerdo de nuestra querida Comarca Lagunera, si tienes algún recuerdo en especial te agradezco que me lo envíes a mi correo electrónico, para compartir juntos todos esos bonitos momentos que hemos vivido en esta bendita tierra en que nos tocó nacer.
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