Parte V
Fue tal el éxito de esta "primera feria", o mejor conocida como el "Día del Algodón", que se pensó en llevar a cabo, ahora sí, lo que sería la primera feria el año siguiente, es decir, en 1925, en ese año se hicieron los preparativos para organizar dicho evento, para lo cual se pensó en grande, pues se hicieron las invitaciones a otras ciudades del país para que concurriera la gente a estas festividades. Se invitó principalmente a las ciudades localizadas en los estados circunvecinos, para lo cual la Dirección de Ferrocarriles Nacionales ofreció boletos más baratos a quien viajara a Torreón con el objetivo de visitar la Feria.
Previo a esto, en el año anterior, es decir, en 1924, y a iniciativa del Club Rotario, se propuso la pavimentación de la ciudad, pensándose en concluir con la pavimentación total del boulevard Morelos (hoy avenida Morelos), por lo que el presidente municipal en turno, don Eduardo L. Arellano, se trasladó hacia Saltillo con la finalidad de entrevistarse con el gobernador del Estado, quien se mostró cooperador con el proyecto y expidió un decreto con fecha del 26 de abril de ese mismo año, donde se señalaba que se cobrarían dos impuestos especiales para lograr la pavimentación de la ciudad, lo que fue bien visto por las diferentes cámaras que existían en esos tiempos, así como por la sociedad y el comercio en general, para lo cual se formó la Junta de Mejoras Materiales de esta ciudad, siendo su primer presidente el licenciado Joaquín Moreno.
Las primeras calles en ser pavimentadas serían:
Avenida Hidalgo, la avenida Juarez y la avenida Matamoros, que serían pavimentadas desde la calle Ramos Arizpe hasta la calle Galeana, y la avenida Morelos lo sería desde la Ramos Arizpe hasta la Alameda.
La calle Ramos Arizpe desde la estación hasta la avenida Allende.
Y las demás calles, Juan Antonio de la Fuente, Zaragoza, Valdez Carrillo, Cepeda, Rodríguez, Acuña, Blanco y Falcón desde la avenida Iturbide (hoy Presidente Carranza), hasta la avenida Matamoros.
Para fines del mes de diciembre de ese año llegaron los primeros equipos de la compañía que se encargaría de los trabajos de pavimentación llamada "International Willite". Iniciándose los primeros trabajos de pavimentación de nuestra ciudad.
El día primero de enero de 1925 tomo posesión del cargo de presidente municipal el doctor Ángel Gutiérrez, y el entonces secretario de la Cámara de Comercio, Eduardo Guerra, volvió a lanzar la iniciativa de premiar al agricultor que entregara la primera paca de algodón, que como ya habíamos comentado en la columna anterior dicho premio había sido instituido en años anteriores por la casa "Figueroa y De la Mora", y como el algodón estaba en su apogeo, no se podía dejar de llevar a cabo dicha premiación, por lo que se procedió a designar a un comité organizador de la primera Feria del Algodón, quedando integrado por las siguientes personas: como presidente del mismo, el señor don Pedro Franco Ugarte; como vicepresidente, Antonio Moreno; secretario, Eduardo Guerra; y primer vocal, don Juan Castillón. Echándole ganas al asunto, dicho comité consiguió un préstamo de diez mil pesos (de aquellos) para iniciar los preparativos de dicho evento, y se lanzó por medio de la prensa la convocatoria para elegir a la primera Reina de la Feria.
Dentro de los preparativos, la Junta de Mejoras Materiales, ya a cargo en esa Administración del señor don Plácido Vargas, se echó a cuestas terminar de construir el bulevar Morelos, por lo que diversos organismos, así como gente de la sociedad de aquel entonces hicieron importantes donativos a dicha junta con el objetivo de construir un camellón central (que hasta hoy existe), donde quedarían colocadas unas palmeras que fueron plantadas personalmente por don Plácido Vargas y otros ciudadanos, así como la instalación (que en ese entonces era muy costosa) de tubería eléctrica subterránea, que proveería de energía a unos arbotantes que remataban en unas bellas farolas, instaladas en dicho camellón, y con las que se iluminaría dicha avenida; haciendo de la inauguración de esta rúa uno de los eventos más importantes de ese año.
Por su parte, el comité organizador de la Feria arrendó la antigua casa de la Hacienda El Torreón, que estaba rodeada de matorrales y plantas silvestres propios de nuestra querida región, y que además servía como bodega de implementos agrícolas, en cuyo interior se ubicaban dos enormes patios, que servirían luego como superficies para la colocación de los diferentes stands de la Feria, que estaba por realizarse. Dicha casa se ubicaba donde hoy hacen confluencia la calle Múzquiz entre las avenidas Juárez y Morelos, a un costado del monumento del Torreón, que se ubica actualmente por la avenida Juárez y calle Viesca.
El Siglo de Torreón lanzó la convocatoria para la elección de la reina, siendo electa Elvira Torres, después de Lebrija, como Elvira I. Como princesas: por Gómez Palacio, Dolores Faya, después Sra. de Madrid; por Torreón, María Gireud, después Sra. de Lizárraga; por Lerdo, Felisa Carriles; por San Pedro, Sarita Madero, después Sra. De Rivera; y por Matamoros, Anita Rodríguez, después Sra. De De Juambelz. Después de la elección se acordó que el sábado 5 de septiembre se llevaría a cabo la coronación en el Teatro Princesa, acordándose además que la Feria tendría una duración de diez días, es decir, del domingo 6 de septiembre hasta el 16 de Septiembre y que a la vez se enlazara con las tradicionales fiestas de Covadonga que se celebraban año con año. Todo mundo se preparó para el gran evento, los comerciantes e industriales con sus carros alegóricos, y para esos días no había lugar en los hoteles, casas de huéspedes o mesones donde hospedarse. Por fin llegó el tan ansiado día de la coronación y sucedió que en esa noche... (continuará)
Aviso; amables lectores, esta columna es de todos ustedes, y en este ciclo estaremos hablando de otros sitios del recuerdo de nuestra querida Comarca Lagunera, si tienes algún recuerdo en especial te agradezco que me lo envíes a mi correo electrónico para compartir juntos todos esos bonitos momentos que hemos vivido en esta bendita tierra en que nos tocó nacer.
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