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VIDA Y SERVICIO

¿TE ACUERDAS? PARTE VII

DR. GUILLERMO RODRIGUEZ RIZADO

La antigua casa de la Hacienda del Torreón había sido remozada totalmente y se había convertido en el sitio de exposición de la Feria, y sus patios habían sido acondicionados con jardines y en uno de ellos, situado a la entrada, se encontraba el stand de la papelería Dingler, propiedad de don Francisco Dingler (un holandés que se instaló en estas tierras e hizo su segundo hogar de nuestra Comarca Lagunera entregando gran parte de su vida a esta región, logrando que se construyera el puente del río Nazas, que hasta la fecha presta servicio), y en el mismo se hacían obsequios a la gente que lo visitaba, también se ubicaba una fuente decorada en oro y azul propiedad de la Compañía Jabonera de La Laguna, que accionada por una bomba arrojaba pompas de jabón de diferentes tamaños y que eran iluminadas con luces de colores dando un bello espectáculo, en otro sitio, y como promoción de la Casa Lack, exhibía una gigantesca bomba de agua que arrojaba un potente chorro de agua ubicada bajo una cabaña de troncos donde se exhibían las maderas que comerciaba dicha empresa; y no se podía quedar atrás la Jabonera La Unión, que en un artístico stand exhibía sus productos de jabones y aceites, obsequiando muestras a los asistentes a la feria, la Casa Montauriol imprimía en una prensa tarjetas con los nombres de los asistentes a su stand, las cuales iba obsequiando; "La Estrella", perteneciente a la Compañía Industrial de Parras, exhibía un telar accionado por un motor, que elaboraba una tela de "vichy", en otro lado un escultor y artista elaboraba en el momento "mascarillas" de las personas que se lo solicitaban, la casa alemana Deutz Otto exhibía maquinaria importada de aquel país, el señor don Santiago Táffinder exhibía diferentes tipos de semillas de algodón con fotografías que avalaban la calidad de plantas que se podían obtener de ellas, había la portada de un castillo con dos torres almenadas o "torreones" hechos de puros jabones que simulaban las piedras del mismo, y éste era propiedad de don Aurelio Anaya, no se podían quedar atrás las agencias de automóviles, ya que en un lujoso stand se exhibían autos de la marca Studbeaker, y en otro de la "Star" y "Duran", y en este sitio se exhibían películas cinematográficas que entretenían a los asistentes (todavía del cine mudo), la fotografía "Sosa" también contaba con un stand, y la casa de música "Wagner" exhibía sus instrumentos de la época que eran tocados por bellas damitas, en el baño de las damas se exhibían artículos de la "Botica Coahuila", más adelante existía una exhibición del mejor ganado de engorda con que contaba nuestra región, con enormes vacas lecheras, cebúes, toros finos, cabras nubias y enormes cerdos cerraban la magnífica exposición del algodón, industrial y comercial de nuestra Comarca. En ese lugar no cabía ni un alfiler, y las filas para acceder a dicha feria eran enormes, así era el éxito de esta gran y primera Feria de nuestra región.

El lunes 7 de septiembre, a las 10 de la mañana, la fiesta continuaba y ya estaba organizado para ese día un concurso de aparadores de los diferentes comercios de la ciudad, dicho concurso fue organizado por la Cámara de Comercio, y sus directivos iniciaron un recorrido por el centro de nuestra ciudad, y en este concurso participaron el Puerto de Liverpool, Fábricas de México, la Casa de Música Wagner, Soriana, las boticas De los Pobres y de San José, y las Fábricas de Francia, siendo esta última la que obtuvo el primer lugar en dicho concurso.

A la 1:30 de la tarde se sirvió un "lunch" en el salón Cabaret (que más que lunch se convirtió en un excelente banquete) reinando un ambiente de cordialidad y alegría, y en el transcurso de esta comida se dio la noticia que el Banco de México había recibido los nuevos billetes de cinco pesos emitidos en ese año, y debido a que el primer billete de esa denominación estaba en poder del señor Antonio de Juambelz, él propuso que éste fuera subastado entre los asistentes a la comida, y que lo que se recaudara fuera entregado a la "Casa de Beneficencia" (que si no me equivoco se situaba en la avenida Allende y calle Ildefonso Fuentes, frente a la Escuela "Benito Juárez" mejor conocido como el "Asilo", donde se daba albergue a niños huérfanos, a quienes se les veía salir del mismo en perfecto orden acompañados de "Don Samuel" y de él salieron hombres muy útiles a nuestra sociedad), la propuesta fue recibida con gran entusiasmo por los asistentes al banquete, y pues bien, la puja inició con 7.50 pesos y varios postores entusiasmados la fueron elevando hasta alcanzar la cantidad de doscientos cincuenta pesos, otro oferente gritó ¡trescientos cincuenta!, y para hacer más emocionante los ofrecimientos, los comerciantes e industriales ofrecían obsequios que sobrepasaban en mucho la cantidad ofrecida por los participantes, se escuchó otro grito de ¡quinientos pesos!, por lo que en esos momentos varios hombres, entre los que se encontraba don Pedro Franco Ugarte, Juan F. Brittingham y Eduardo Guerra, se pusieron de acuerdo y formaron un llamado "Comité de los Siete", ofrecieron la suma máxima de ¡un mil cien pesos!, y ya para ese momento los obsequios ofrecidos frisaban un valor de tres mil pesos, cerrándose la subasta en ese último ofrecimiento y acordándose que tanto los obsequios como el dinero serían donados en su totalidad a la "Casa de Beneficencia".

Para el día 8 de septiembre, a las 10 de la mañana, la reina Elvira I, y sus princesas asistieron a una ceremonia religiosa celebrada en la capilla anexa al Sanatorio Español, donde fueron recibidas a la entrada por los miembros de la junta de Festejos de Covadonga, y al terminarse la celebración se inauguró un nuevo pabellón del nosocomio, brindándose con champaña. Por la tarde se iniciaron los festejos de las Romerías de Covadonga (cuya celebración se debe a una batalla ocurrida en el año 722, d.C., entre los musulmanes que eran comandados por Tariq ibn Ziyad y un príncipe godo llamado Don Pelayo, quien después se convertiría en rey, y organiza la resistencia de los Asturianos en una cueva llamada "Cova Dominica", o Covadonga, en el Monte Auseva, en la península ibérica, y que según cuenta la tradición, en el sitio de la batalla se apareció la Virgen ganando los Asturianos la batalla, convirtiéndose en el primer punto de resistencia y de la reconquista de las tierras españolas. Un día de estos platicamos de ello), iniciándose los mismos en el Parque España, con un concurso infantil y una becerrada, ese día... (continuará)

Aviso.- Amables lectores, esta columna es de todos ustedes, y en este ciclo estaremos hablando de otros sitios del recuerdo de nuestra querida Comarca Lagunera, si tienes algún recuerdo en especial te agradezco que me lo envíes a mi correo electrónico para compartir juntos todos esos bonitos momentos que hemos vivido en esta bendita tierra en que nos tocó nacer.

Comentarios y sugerencias al correo electrónico: lavidayelservicio@yahoo.mx

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