El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, afirmó que debido a los hechos de violencia en el país ha aumentado la solicitud de servicios de salud mental en la institución, aunque aclaró que no se ha llegado a una situación de desbordamiento.
El funcionario mencionó que ocho de cada 10 jóvenes que acuden a los 330 centros de atención para prevenir y combatir las adicciones no solicita apoyo por problemas de ese tipo, sino consejo y asesoría psicológica para que sean escuchados.
De acuerdo con información de agencias, en la 64 Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de la Salud Pública AC, el funcionario afirmó que en materia de seguridad los humanos son sensibles y se considera grave que la violencia y hechos dramáticos como asesinatos se vean como eventos normales.
Explicó que situaciones de esa naturaleza impactan en la estabilidad emocional de las personas, generan trastornos de conducta y alimenticios y actitudes anormales, pero insistió en que lo más peligroso es el "habituamiento", pues propicia que delitos como asesinatos se conciban como normales o naturales.
Especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz advirtieron que cuando la batalla contra el narco concluya, la salud mental de mexicanos quedará afectada al grado que se convertirá en uno de los principales problemas de salud pública, sintomatizado en depresión social, es decir, desánimo por la vida productiva y la organización.
Los expertos comentaron que habrá más pacientes con esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, angustia y pánico, padecimientos que tienen una incidencia de 20 por ciento.