La violencia sí inhibió el voto. En Chihuahua y Tamaulipas, dos estados en donde hay presencia de cárteles del crimen organizado, el abstencionismo alcanzó el 60 por ciento.
En Chihuahua, donde el virtual ganador es el priista César Duarte, sólo acudió a votar el 35.98 por ciento de las personas inscritas en el padrón, según el Instituto electoral local.
Mientras que en Tamaulipas, entidad en la que triunfó Egidio Torre Cantú -quien suplió a su hermano Rodolfo, asesinado hace una semana por un comando armado, sólo el 39.7 por ciento del electorado emitió su voto.
Mientras que en Sinaloa, también uno de los estados más violentos se registró una participación de 57.05 por ciento.
El estado que tuvo mayor participación de los 12 donde se elegiría gobernador fue Zacatecas, donde acudió a votar el 57.2 por ciento del padrón. Le sigue Veracruz, Oaxaca y Aguascalientes.
Mientras que en Durango, el estado donde los resultados están más cerrados, el 53.9 por ciento de la población con derecho a voto sí acudió a la urnas.
Incluso en diferentes partes del estado de Durango se denunció la presencia de grupos armados que robaron casillas. Mientras que en Ciudad Lerdo fue baleada la camioneta del delegado del PRI en este municipio, Omar Barrera. El vehículo estaba estacionado y no hubo heridos.
A pesar de que la inseguridad inhibió la participación ciudadana, el subsecretario de Gobernación, Roberto Gil, aseguró que pese a los focos de violencia que se suscitaron en las elecciones, en general, fueron comicios tranquilos.
"El país votó en condiciones de tranquilidad y seguridad. Con esto, la sociedad manda un mensaje muy claro a quienes pretendían inhibir la participación. No van a contener la democracia".
