El papa Benedicto XVI visitará en dos semanas más el país insular de Malta, donde algunas víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes piden que el pontífice use el viaje para pedirles perdón.
La visita es el primer viaje internacional del Papa desde que salió a la luz el reciente escándalo de abusos sexuales que ha salpicado a toda Europa.
El Vaticano no descartó el lunes que el pontífice rompa en Malta el silencio que ha mantenido hasta ahora sobre el asunto. Los portavoces del Vaticano destacaron, sin embargo, que Benedicto XVI se ha reunido con víctimas y denunciado los abusos en viajes previos.
El lunes, el Papa saludó a peregrinos en su residencia vacacional en Castel Gandolfo, cerca de Roma, y les rezó una oración. Los peregrinos aplaudieron y vitorearon al pontífice mientras el Papa les saludaba en varias lenguas y les deseaba una feliz Pascua.
Benedicto XVI se abstuvo de nuevo de mencionar el escándalo de abusos sexuales que sacude a la iglesia católica.
El maltés Lawrence Grech, un hombre de 37 años que fue sujeto de abusos cuando era niño en un orfanato dirigido por la iglesia católica, escribió al Vaticano exigiendo una disculpa.
Grech dijo que el pontífice debería usar el viaje de dos días, el 17 y 18 de abril, para dirigirse a las víctimas, como hizo en su carta a los católicos irlandeses el mes pasado.
"Debería reconocer que estas cosas pasaron en Malta. Debería reflexionar sobre el sufrimiento de las víctimas y pedir perdón formalmente", dijo Grech.
El maltés es una de las 10 personas que han testificado a puerta cerrada en un caso contra tres sacerdotes que enfrentan cargos de abuso infantil. El procedimiento judicial ha durado siete años.
La semana pasada, mientras la iglesia católica europea, el Vaticano y el Papa fueron acusados de encubrir crímenes sexuales cometidos por sacerdotes, un equipo en Malta anunció que recibió 84 acusaciones de abuso infantil supuestamente involucrando a 25 sacerdotes malteses desde que la organización fue establecida por la Iglesia católica de Malta hace 11 años.
Según el Vaticano, había 855 sacerdotes en la isla en 2006.
Un portavoz de la iglesia de Malta dijo que el trabajo del grupo se lleva a cabo en secreto. No dijo cuantos de los sacerdotes investigados fueron declarados culpables o si ninguno había sido disciplinado o apartado del sacerdocio.
Grech dijo que sufrió abusos en la década de 1980 y a principios de los 90 en el orfanato para niños La Casa de San José.
Un portavoz del Vaticano dijo que es demasiado pronto para saber lo que el Papa dirá en Malta, pero destacó que Benedicto XVI ya ha pedido perdón y se ha reunido con víctimas de abusos en sus viajes a Estados Unidos y Australia.
