En los últimos tres años África ha empezado a estar en el radar de algunos administradores de portafolios.
Esta zona del mundo es por mucho la menos desarrollada del planeta sin embargo parecería que bien podría convertirse en una región llena de oportunidades.
Sólo para darle una idea: La extensión territorial equivale prácticamente a la extensión de Estados Unidos, Europa, China e India juntos!
África ha experimentado un cambio notable durante la última década y empieza a quitarse esa imagen de ser un lugar "demasiado riesgoso" para los inversionistas, aunque para mi gusto sería muy aventurado decir que representa un gran atractivo en términos de riesgo/rendimiento.
El PIB de África pasó de crecer a una tasa del 2.4% anual durante la década de los 1990's a un crecimiento de 4.9% anual en la década 2000-2010, con una inflación que ha bajado significativamente del 20% en la década de los 90's a 10% en el 2009. En un mundo con excesiva liquidez e inversionistas institucionales desesperados en la búsqueda de crecimiento, África tiene definitivamente una historia qué contar.
Políticamente ha experimentado un cambio fundamental que es de llamar la atención; hoy en día 90% de los países africanos tienen gobiernos que - si bien algunos tienen fuertes deficiencias -fueron elegidos en forma democrática vs. 20% al iniciar la década de los 90's. La población y los gobiernos están teniendo una transición política notable. Hay mucho menos conflictos armados que hace 10 años. Este cambio político se ha visto reflejado en nuevas políticas económicas, reformas legales y estructurales, así como la re-privatización de empresas que antes fueron públicas.
Los balances de muchos países africanos están mucho más saludables que hace 10 años. Según cifras oficiales la inversión extranjera directa alcanzó la cifra de 88 billones de dólares en 2008, 10 veces más que en el año 2000.
China es por mucho el mayor inversionista extranjero en África, sin embargo India y Brasil han estado invirtiendo fuertemente en los últimos 5 años, y no sólo a los sectores tradicionales en África -minería y petróleo- sino en proyectos de infraestructura - puertos marítimos, vías de ferrocarril, carreteras, generadoras de electricidad, plantas de tratamiento de agua, etc.
También se empieza a notar inversión extranjera en otros sectores poco tradicionales: servicios financieros, bienes de consumo, telecomunicaciones y manufactura. Vale la pena mencionar que dado el tamaño del territorio la agricultura representa un potencial enorme, que bien podría convertir a esta región en uno de los principales exportadores de alimentos al resto del mundo.
En términos de inversiones en acciones y otros valores similares África tiene 29 bolsas de valores que operan en 38 países, siendo su mayor mercado la bolsa de valores de Johannesburgo, seguido de la bolsa de valores de Nigeria. Muchas de las empresas que cotizan en estos dos mercados no cuentan con una buena cobertura de análisis y reportan sus múltiplos muy bajos, sin embargo hay algunas de las grandes compañías de fondos mutuales que ya empiezan a tener fondos diversificados con un enfoque en esta región. Creo que por ahora son estos fondos la mejor alternativa o vehículo para tener alguna exposición a este mercado.
Como toda región con grandes retos y en vías de desarrollo existen riesgos que hay que tener en cuenta, como pudieran ser el tipo de cambio, la sustentabilidad del crecimiento, la estabilidad política, etc., entre otros más. Este último párrafo me sonó a la historia de Latinoamérica hace 20 años...
Pero también es cierto que hay pocas regiones del mundo que podamos identificar con un potencial de crecimiento de esta magnitud.
Una historia de crecimiento que seguramente seguiremos escuchando por algún tiempo
Luis.flores@rbc.com