Hace varios años -por ahí de una década- cuando Walmart apenas incursionaba con sus primeras tiendas en el Norte de México comenté en este espacio lo que a todas luces se veía venir: Para que Soriana le pudiera competir a Walmart se necesitaría algo más que precios bajos, que en ese terreno difícilmente alguien le podría ganar a Walmart.
Me acordé de esto hace unos días que leí en el periódico un desplegado a página completa en donde Soriana se queja de las prácticas comerciales de Walmart -presumiblemente la publicación de precios falsos-.
Al buen el estilo norteño, el desplegado muestra la notoria y evidente molestia de los directivos de Soriana, y según parece el asunto ha llegado a la Profeco y se encuentra en proceso de investigación, (seguramente los directivos de Walmart han de estar templando de miedo y sin conciliar el sueño).
La historia de las tiendas de autoservicio en México está llena de sinsabores, empezando por la casi desaparición de la típica tienda de la esquina, la famosa miscelánea, y posteriormente el tradicional supermercado y las pequeñas cadenas como aquellos tristemente celebres "mercados populares".
Metafóricamente hablando Soriana "mató" a todos en el Norte de México, y se quedó con un oligopolio que disfrutó por muchos años, posteriormente vendría la transformación -por decirlo de alguna manera- de cientos de proveedores en la región, mismos que empezaron a sentir el rigor de tener sólo un cliente gigantesco. En ese proceso algunos proveedores desaparecieron, otros se transformaron; digamos que unos la sufrieron y los otros la aprovecharon.
El hecho es que a muchos proveedores les dieron su buena exprimida, o para ser más elegantes pudiéramos decir que a muchos los obligaron a ser más competitivos.
Para los que son contadores, bastaba darle una vista rápida al balance general de Soriana y ver la cantidad millonaria de su capital de trabajo en números negativos, para darse cuenta que eran los propios proveedores los que le financiaban gratuitamente todo el inventario.
Recuerdo haber escuchado decenas de críticas y quejas de diversos proveedores quejándose de las condiciones tan desventajosas con las que tenían que venderle a Soriana.
Pero no había mucho para dónde hacerse, competirle a Soriana era como se dice vulgarmente "tirarle de patadas al pesebre", y no había muchas más opciones para donde hacerse.
En aquellos años pensar en ir a quejarse a la Profeco parecía ser una idea equivocada (posiblemente siga siéndolo, no lo sé).
Después vendría la fusión de las dos Sorianas y para desilusión de muchos laguneros el traslado de sus oficinas corporativas a la ciudad de Monterrey, y con esto la pérdida de empleos y oportunidades de trabajo para los egresados de las universidades locales.
Curiosamente hoy los papeles se han volteado y ahora Soriana se queja en la Profeco de prácticas comerciales poco éticas (y con esto no quiero no afirmar que Soriana no lo haya sido).
Soriana ha transitado por algunos años con estrategias distintas pero ciertamente con poca profundidad, competir con muchas tiendas para tratar de bajar más sus costos parece no ser una batalla fácil en contra de la cadena de tiendas más grande del mundo.
Soriana también ha tratado varios conceptos de tiendas con diferentes formatos, algunos le han funcionado y otros no han sido tan buenos.
Walmart cuenta con más de 8,000 tiendas en más de 50 países, Soriana tiene poco menos de 500 y tan sólo está en México.
Por si no fuera poco uno de los principales ejecutivos de Soriana, el brillante contador Arturo Lozano habría dejado Soriana para traer a México la cadena de tiendas Texana H.E.B, que vino a convertirse en una piedra más en el zapato de Soriana, con el establecimiento de tiendas con un concepto distinto y buscando un cliente objetivo de mayores recursos o de clase media/alta. H.E.B ha estado quitándole mercado a Soriana en un sector del mercado en que los márgenes pueden ser un poco mejores.
Walmart por su parte no ha tenido éxito en todos lados; mientras que sus resultados en América y China han sido espectaculares, han tenido que salir de Alemania y Corea del sur, en donde su estrategia de precios bajos se topó con un oligopolio con el que fue muy difícil
Competir.
