Carencias. La falta de transporte y la escasez de agua potable, son las principales quejas de los vecinos.
Más de 300 personas que habitan el ejido San Juan de Villanueva tienen que batallar para desplazarse a otros lugares, pues no cuentan con transporte colectivo.
Pidiendo "aventones" o pagando taxi es como llegan a la ciudad más cercana: Matamoros.
Ante las emergencias como enfermedades repentinas o simplemente para comprar la despensa, los de San Juan de Villanueva pagan de 100 a 150 pesos por el traslado. En ocasiones los oriundos que tienen vehículo, o "mueble"-como les dicen-, se ofrecen para el traslado gratuitamente a Matamoros o les cobran las cantidades antes descritas.
"Se va uno de 'ride'. El que tiene mueble, pues no tiene problema para el traslado, pero la mayoría no tenemos", dijo Adela Carrasco, habitante.
Al ejido sólo entra un camión para los estudiantes a las 6:20 de la mañana. Este vehículo recorre otros poblados cercanos para obtener ganancias. Algunos de los vecinos hacen uso de él ocasionalmente, pues en los casos en los que tienen que acudir al Seguro Social, el camión no llega a tiempo.
Los pobladores dijeron que en el ejido hay un camión que fue destinado para brindarles el servicio, pero no pudieron solventarlo, pues entre semana, no se traslada mucha gente a la ciudad, por lo que como opción solicitaron un vehículo más chico, sin obtener respuesta.
"Hay un camión aquí, pero no hay con qué mantenerlo. Sí funcionó unos días para llevar a los niños a la secundaria, pero son muy pocos y no nos salió. Ahora no toda la gente va diariamente para Matamoros. Nosotros le pedimos al gobernador un transporte, pero más chico, una combi, pero no hemos recibido respuesta", dijeron.
Los habitantes mencionaron además la irregularidad en el servicio de agua potable, pues se les brinda cada tercer día.
"El agua sabe buena, pero lo malo es que nomás sale cada tercer día... tenemos que juntarla en un tanque para hacerla rendir", dijeron.
ADELA CARRASCO
Vecina afectada
CAMILA BANDA
Vecina afectada