Vuelan en su regreso

MÉXICO, DF.- Prometieron que regresarían, y ahora ya es oficial: siete años y dos días después de su último concierto, OV7 está de vuelta y a lo grande, pues la noche del miércoles se reunieron con unos 500 amigos y familiares en un foro del Ajusco para grabar el CD+DVD titulado OV7: Primera Fila, con el cual desde septiembre moverán de nueva cuenta los cuerpos y almas de sus seguidores.

Las piruetas de Óscar, la sonrisa de Mariana, la discreción de M'Balia, el carisma de Ari Borovoy, los bailes de Lidia y la rubia cabellera rizada de Érika, con las coreografías que hace más de una década se quedaron grabadas en una generación, regresaron, pero sin Kalimba, el único que no se unió al reencuentro.

Durante dos horas y media grabaron 17 canciones, tres de ellas inéditas, y un popurrí con éxitos de su etapa como La Onda Vaselina (Susanita Tiene un Ratón, Calendario de Amor y El Primer Adiós).

"Me sentí en casa otra vez. En el tiempo que di conciertos en solitario nunca me sentí como hoy, quizá porque así crecí, compartiendo todo con ellos", dijo Ari Borovoy, en entrevista al terminar el show.

El escenario, en forma de óvalo y con los músicos al centro, los recibió y ahí liberaron las emociones acumuladas durante siete años de ausencia.

El sexteto salió dispuesto a darlo todo, en medio de los gritos de sus invitados, pero, tras cinco minutos en espera de arrancar, la producción les comunicó que había una falla y que debían regresar a camerinos.

Y es que parte de la robótica de las luces se quemó y tuvieron que cambiarla, lo que retrasó el espectáculo una hora, así que los invitados sacaron su paciencia, entre ellos el conductor, Faisy, y los cantantes Carlos Rivera y Gloria Aura.

La impaciencia del público, ya sudoroso por las más de 200 luces del foro, entre ellas 21 cañones, acabó en cuanto sonó la voz de Mariana Ochoa con el tema Tus Besos.

"Entre nosotros nos miramos y nos decimos mil cosas. Es una magia estar con ellos, con quienes pasamos más tiempo que con nuestras familias, con quienes nos han apoyado en los momentos más difíciles", expresó Mariana, en la entrevista.

Luego vinieron Vuela más Alto y Mírame a los Ojos ya con sus clásicas coreografías, baile en el que Lidia se rompió parte de la falda y tuvo que cortarla.

Al ser grabación, entre cada tema había una pausa de dos a cinco minutos, que Lidia aprovechaba para retocarse los labios, Érika para acomodarse el cabello, Ari para pedir agua o Mariana para peinarse el copete.

Lidia estuvo a punto de llorar en Te Quiero Tanto, Tanto, y Ari, en No Me Voy. A Mariana, involucrada en una infidelidad marital, le pegó más de uno de los nuevos temas, Confieso, que cantaron acompañados de una orquesta de violines y guitarra acústica, y también lloró.

En Shabadabada fue evidente la falta que hacía Kalimba, el gran ausente de la noche, porque las voces de Óscar y Ari apenas se escuchaban, aunque en la postproducción se aumentará el sonido vocal, según fuentes de sonido de la grabación.

"Se extraña a todos los que han pasado, han sido muchos, pero los que estamos aquí somos los seis mosqueteros, los que estuvimos los 14 años que duró OV7, y eso le da un matiz difícil de expresar", resaltó M'Balia.