Apoyos. En la fotografía aparece el presunto traficante ruso Viktor Bout en su traslado a Estados Unidos.
Los socios del presunto traficante de armas ruso Viktor Bout, trataron de impedir su extradición a Estados Unidos, según le advirtió el año pasado el embajador estadounidense en Tailandia al premier de ese país, y habrían otorgado sobornos y se confabularon para arrestar a funcionarios norteamericanos, según notas diplomáticas secretas difundidas por WikiLeaks.
Durante una reunión en febrero de 2009 con el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, el embajador John Eric habló de "preocupaciones graves de que los socios de Bout han podido influir en los testigos'' durante las dilatadas audiencias del sospechoso para su extradición a Estados Unidos.
"Sus socios rusos han estado usando dinero e influencia en un intento por bloquear la extradición'', dijo John Abhisit, de acuerdo con uno de los cables difundidos el miércoles. Copias de los mensajes publicados por WikiLeaks tenían eliminados los nombres de las personas que supuestamente recibieron sobornos.
El portavoz del Gobierno tailandés, Panitan Wattanayagorn, dijo a los periodistas el jueves en Bangkok que no tenía nada qué decir sobre las acusaciones de sobornos, aparte de que la oficina del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, "las averiguará sin duda''.
Bout fue detenido en Bangkok en marzo de 2008 después de ser arrestado durante una trampa tendida por agentes antidrogas de Estados Unidos, quienes se hicieron pasar como rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que pretendían comprarle armas. El Gobierno estadounidense considera a las FARC un grupo narcoterrorista.
El ex oficial de la fuerza aérea soviética impugnó la extradición durante más de dos años y medio, hasta que las autoridades tailandesas ordenaron el mes pasado su traslado a Estados Unidos.
Fue trasladado en avión a Nueva York para ser juzgado y se encuentra detenido en una prisión federal.
Bout, de 43 años, ganó notoriedad como el presunto proveedor de armas de dictadores africanos y los mulás talibanes. Fue presuntamente uno de los principales traficantes de armas en el mundo y habría provisto armas que atizaron guerras civiles en Colombia, Medio Oriente y África. Sus clientes incluían a Charles Taylor, de Liberia, el gobernante libio Moamar Gadafi y ambos bandos en la guerra civil de Angola.