La cantante se declaró culpable de agresión.
Amy Winehouse se declaró el miércoles culpable a atacar en estado de ebriedad al gerente de un teatro durante un espectáculo familiar de Navidad y se le ordenó pagar a su víctima una compensación de 300 dólares.
El juez también le otorgó libertad condicional a la cantante, lo que significa que podría evitar más castigos si se mantiene alejada de problemas durante dos años.
Una multitud de fotógrafos recibió a Winehouse cuando llegó al tribunal de Milton Keynes, 80 kilómetros (50 millas) al norte de Londres.
La cantante de 26 años admitió los cargos de ataque durante una presentación de la pantomima 'Cinderella' el 19 de diciembre, estelarizado por Mickey Rooney. La cantante admitió haber bebido cinco bebidas de vodka con cola esa noche.