La tecnología ha venido a facilitarnos la existencia, la utilizamos en casi todos los ámbitos de nuestra vida, se ha vuelto un factor a tomar en cuenta a la hora de desarrollar nuestras actividades diarias, prácticamente la hemos hecho parte importante de nuestras vidas. Pero, ¿qué tanto podemos confiar en ella? La tecnología de sistemas también tiene vulnerabilidades, ya que no podemos olvidar que ésta es creada por personas, y ningún sistema es perfecto, todos poseen su nivel de riesgo.
La frase con la que titulo esta columna, considero que en los últimos años se ha vuelto muy común entre la sociedad. Casi todos nosotros o por lo menos gente que conocemos, hemos pasado por esta situación alguna vez, que de pronto, al encender la computadora, ¡oh!, te llevas la sorpresa que ya no enciende, o aparece la famosa pantalla negra con algunas letras blancas indicando algún error. En algunas otras ocasiones la computadora enciende normal pero al intentar acceder a nuestros archivos ya no los abre o simplemente ya no están ahí, ¡oh, qué pasó! Esto es muy frustrante para mucha gente, ya que generalmente la información importante la tiene almacenada únicamente en su computadora con la confianza de que ahí no le pasará nada y estará segura. Esto ha ocurrido desde al estudiante que pierde su información de escuela o trabajos, e incluso avances de tesis que también muchas veces es motivo para abandonar el trámite de titulación, hasta empresarios que pierden información primordial para la producción de su compañía, con todas las molestias y problemas que esto puede provocar.
En fin, existen causas muy variadas, algunas sencillas porque es falla de alguna pieza de la computadora, y otras no tan sencillas, pero sí muy molestas, que puede ser la intrusión de algún agente externo a nuestra computadora, mejor conocido como "virus". Más que las causas quiero enfocarme a posibles soluciones a estos problemas, al igual que existe una variedad de problemas, existe una variedad de soluciones preventivas y correctivas a estos problemas, me permito mencionar algunas preventivas, si en tu caso ya te ocurrió esta desafortunada situación, te recomiendo acudir con algún experto de sistemas, ya que en algunas ocasiones es posible recuperar información perdida de tu computadora.
Con la llegada de la Internet, se han abierto infinidad de posibilidades de almacenar información en esta red. Subir tus datos a la "nube" se ha vuelto un término muy utilizado para referir al respaldo de información en Internet. Tenemos a Skydrive (www.skydrive.live.com), es una herramienta que ofrece Microsoft para todos los usuarios de correo Hotmail, básicamente se basa en tener un espacio de almacenamiento virtual o en la "nube", el cual puedes organizar en carpetas, configurar la privacidad, es decir, si quieres que sea información que únicamente puedes acceder tú, y la ventaja es que puedes acceder a ella desde cualquier lugar que estés como si fuera tu computadora personal. También a Gmail (www.gmail.com), herramienta para los usuarios de cuentas de google, que cuenta con una sofisticada aplicación llamada "Google docs", la cual te permite subir tus archivos a la "nube" y mantenerlos almacenados ahí, justo para cuando los necesites. Además, se tiene la solución más utilizada, que es el mantener archivos dentro de una memoria externa, sólo que esto presenta la desventaja de que al ser un dispositivo pequeño corre el riesgo de dañarse, o infectarse como tu computadora, o en algunas ocasiones incluso es fácil perder este tipo de accesorios.
A manera de conclusión y desde mi muy personal punto de vista, considero que la clave es como dice el dicho "no poner todos los huevos en la misma canasta", lo más conveniente es que tengas tu información en varias partes, si te llegara a fallar alguna, puedes acceder a ella desde otra fuente. Como dice un comercial, que lo importante "no es la tecnología, sino lo que puedes hacer con ella", así que, hay que utilizar todas las herramientas disponibles para facilitarnos y eficientar nuestras labores tratando de reducir al máximo los riesgos de los problemas que se nos pudiesen presentar.
Como paréntesis, y siendo esta la última de mis columnas como ganador del primer concurso de Jóvenes Columnistas, me gustaría aprovechar este espacio para agradecer a El Siglo de Torreón, por la oportunidad que me brindó en poder participar en esta importante competencia, y por tomar en cuenta a la juventud en la región. Agradecer también a toda mi Familia, que me estuvo apoyando todos los días en el proceso de selección hasta llegar a la recta final, a todos mis amigos que también estuvieron votando por mí, a toda la comunidad de la UNID, alumnos y maestros, a la gente que no tuve el gusto de conocer, sin embargo me estuvo apoyando leyendo mis columnas y tomándose el tiempo de comentarlas, a todos los maestros y personas que tuve el gusto de conocer por este medio y me estuvieron expresando sus inquietudes. Este proceso de formación como aprendiz de columnista, constituyó una experiencia muy enriquecedora en todos los aspectos de mi vida, me impulsa a seguir trabajando día con día y mejorar en mi labor diaria. ¡Muchas Gracias!
