¡Y que viva la vida!

Fue su primera vez en Monterrey y el gran final de su gira internacional, la cual arrancó en junio pasado en Londres. Lleno de colores, luces, fuegos artificiales, coros, gritos y por supuesto mucha música, el espectáculo de Coldplay hizo recordar a los mexicanos lo que la pintora Frida Kahlo ya había expresado en una de sus obras, que "Viva la Vida".

Cerca de las 9:20 de la noche del pasado jueves, en el Estadio Universitario de la Sultana del Norte, se apagaron las luces; los gritos de los 40 mil asistentes (mismos que reunió Metallica la semana pasada en el mismo recinto) no se hicieron esperar.

Los acordes del tema Life in Technicolor se escucharon y así arrancó la banda británica el último espectáculo de su tour Viva la Vida.

Entre parejas de novios, grupitos de amigos, familias completas, uno que otro despistado que andaba sólo y por supuesto foráneos vecinos de Monterrey, en donde dominaron los de Tampico, Saltillo y por supuesto los laguneros, el tema Violent Hill fue el segundo que interpretaron Chris Martin (voz, teclado, guitarra), Jon Buckland (guitarra principal), Guy Berryman (bajo eléctrico) y Will Champion (batería, coros y otros instrumentos).

A continuación dieron paso a los temas clásicos Clocks, In My Place y Yellow, que fueron coreados de principio a fin, en este último el lugar se tiñó precisamente de amarillo debido a grandes globos que la producción aventó hacia el público.

"Bienvenidos a Coldplay Show" fueron las palabras con las que Martin, vestido con su saco tipo militar-circense de colores, saludó a sus fans, para luego interpretar las rolas 42 y Fix You, así el cielo se iluminó con un despliegue de fuegos artificiales de varios colores.

Llegó el tiempo de bailar y la canción Strawberry Swing fue la encargada de hacer el ambiente.

A ella le continuó The Hardest Part, el cual el vocalista dedicó a su papá.

El ambiente estaba muy prendido, Martin recorría cada uno de los lugares del escenario, el cual contó con dos pasarelas, mismas que le permitieron tener más contacto con la gente. Luego se sentaba en el banquillo de su piano, ubicado casi al centro del espacio, para cantar los temas más tranquilos.

"Oh Oh Oh", "Oh Oh Oh", comenzó a corear el público tras escuchar de fondo el inicio de Viva la Vida, mismo que desató a los asistentes.

Pero la gran sorpresa de la noche, fue cuando los integrantes de la banda bajaron del escenario y comenzaron a caminar entre el público para llegar un segundo escenario, más pequeño, el cual se localizó hacia el centro izquierdo de la cancha y donde un micrófono y varios instrumentos ya los esperaban para interpretar Shiver y así luego regresar al foro principal.

El cielo se llenó de mariposas de colores, gracias a los miles de papeles china en dicha forma, que fueron arrogados por los aíres, así el tema Lovers in Japan ambientó el gran espectáculo multicolor.

El final se acercaba y la agrupación volvió a los clásicos para interpretar The Scientist.

Eran cerca de las 11 de la noche, cuando Life in Technicolor, así como había abierto el espectáculo, puso fin a una inolvidable noche para la mayoría de los asistentes y por supuesto para los británicos, quienes cerraron magníficamente su gira en nuestro país con otro despliegue pirotecnia en el cielo de Monterrey.