Enlazados. Polos opuestos son el empleo y desempleo pues ambos afectan la salud mental de los trabajadores, tienen en común el desarrollo de estrés y depresión, ambos son condicionantes para el suicidio. En las empresas no hay áreas de apoyo para el bienestar emocional.
El desempleo provoca cuadros depresivos tan fuertes en una persona como para orillarlo al suicidio; pero también corren riesgo de tomar la "salida fácil" quienes tienen trabajo.
El síndrome de "burn-out" es cada vez más frecuente en las personas que conviven con médicos, enfermeras y profesores.
¿SÍNDROME DE QUÉ?
Manuel Salazar Enríquez, encargado del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED) reveló que los trabajadores duranguenses atraviesan por "una situación preocupante, el síndrome de burn-out (desgaste laboral), se desarrolla más en personas que conviven con médicos, enfermeras y profesores".
El padecimiento se manifiesta a través de la depresión, ansiedad, trastornos del sueño y propicia el consumo de sustancias y ausentismo laboral, los primeros síntomas.
"El 80 por ciento de los empleados conflictivos padecen estrés", resaltó, la condición se complica porque generalmente no lo saben y no se atienden. Todos estos factores provocan la deserción y ausentismo laboral, el desarrollo de enfermedades psicosomáticas que requieren la valoración médica.
"Los pacientes se desgastan mucho porque asisten mucho al médico y físicamente no les encuentras nada, reciben incapacidades con un gasto fuerte ". Cuando el desgaste se agudiza se desarrolla la colitis nerviosa, problemas intrafamiliares, alcoholismo, tabaquismo y violencia social.
Otro problema que enfrentan los afectados es que no separan los problemas de la casa y el trabajo, por eso llega a ser causa de divorcio.
RESPONSABLES El Médico refirió que el estrés laboral se deriva de tres razones, la primera es "la pobreza vocacional de mucha gente", se sienten incapacitados para realizar las tareas, lo cual puede o no ser cierto.
Sumado a los incentivos insuficientes de las empresas para preocuparse por la salud mental de los trabajadores y a que no hay un programa para el blindaje emocional. Todas estas carencias son necesidades que se incrementaran al igual que la dificultad.
"La falta de seguridad social y el desempleo es una condicionante alto para desarrollar cuadros depresivos, que incluso están asociados con el suicidio y consumo de sustancias como forma de evasión", explicó Manuel Salazar Enríquez, encargado del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED). La desocupación laboral es una causa y factor de riesgo para desarrollar problemas de tipo emocional.
Desde el año pasado aumentó el índice de suicidios en niños y adultos mayores. "En México la jubilación es como la antesala de la muerte", comienzan a aparecer enfermedades que llegan a incapacitarlos, también influye "el poco apoyo social, hacen falta redes sociales sólidas". Salazar Enríquez también destacó el abandono familiar, la desatención u omisión de cuidados.
INEGI
El 59% de la población de 14 años y más está disponible para producir bienes o servicios, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Desgaste
El síndrome de burn-out o desgaste emocional o profesional es el estrés prolongado por la realización de un trabajo que se percibe con poca recompensación.
Síntomas
Las personas con síndrome de burn-out despieran con sensación de cansancio, se sienten incompetentes, aunque son personas preparadas.