Ofendida. Susana asegura que no busca colgarse de la fama del grupo regiomontano Kinky, como ellos dicen.
La actriz y cantante Susana Zabaleta no tiene pretensiones de cambiar el nombre de su espectáculo musical "Kinky", pese a que existe una demanda legal en su contra impuesta por el grupo de rock llamado de la misma forma.
En conferencia de prensa, la artista acudió junto a su representante, Rossy Pérez, así como el abogado Alejandro Díaz, para explicar que nunca pensó ese nombre para su espectáculo con el afán de hacerse fama a costillas de la agrupación, ni mucho menos causar algún daño.
"Durante la demanda se dijo que la compañía de Susana Zabaleta se negó a negociar, pero quiero decirles que hay una relación de armonía y de respeto con Sei Track, la compañía disquera del grupo, con la que establecí comunicación. Ellos decidieron ponerse al margen de la relación y solicitamos hablar con los abogados, que consideraron que no había necesidad de llegar a un acuerdo con nosotros", apuntó Pérez.
Por su parte, Zabaleta expresó: 'Me sacó mucho de onda cuando los Kinkys se habían enojado conmigo, pero gravemente hay un fragmento en el comunicado, en el que su abogado escribe que me quiero colgar de su fama internacional utilizando el nombre de Kinky.
"Me ofendió mucho, yo siento que fue muy fuerte para mí que alguien diga eso; mi público no tiene nada qué ver con su concepto y nunca he hecho nada en su contra, sólo he utilizado una palabra que data de los años veinte".
EL ORIGEN
Apuntó que el nombre lo sacó luego de estar leyendo un libro de Liz Taylor en el cual se le cuestiona sobre lo que significa para ella la palabra Kinky y que ella respondió que "Kinky es la persona que usa una pluma y pervertido es usar todo el pollo" y se le hizo tan gracioso que quiso hacer algo sobre lo "retorcido de las personas".
Abundó que la agrupación le pidió que no lo utilizara porque sus seguidores podrían confundirse e ir a sus presentaciones pensando que ellos estarían ahí y la sorpresa sería que nada más actuaría Zabaleta.
"Ni creo que mis fans vayan a verlos y viceversa. Somos dos géneros diferentes, aceptarlo y cambiarle el nombre sería pensar que la libertad de expresión no existe, si tú te llamas Ana y te dicen Anuchis no lo puedes decir porque la palabra proviene de otro vocablo, eso sería ilógico".
Si la demanda procede, podría hacerse una investigación para ver en qué se infraccionó, pero también existe un derecho a la expresión artística y "Kinky, retorcido" es una obra que no tiene relación con la agrupación del rock.
Abundó que no cambiará el nombre de su espectáculo, porque eso haría ver que ellos tienen razón y entonces no podrías decir ningún nombre.
De acuerdo con la artista, "Kinky" es un adjetivo que data del año 1844, proveniente del idioma inglés y significa "retorcido".