Chambeador. Para el resto del año, Sebastián Zurita tiene trabajo pendiente en teatro, así como las películas Me Olvidarás y Botargas.
El joven actor Sebastián Zurita, quien da vida a Gabriel en la telenovela Corazón Salvaje, ya empezó a coquetear con Hollywood, industria cinematográfica que en poco tiempo contaría con su trabajo, pues ya tiene propuestas.
Además de que dijo que analiza volver a radicar en Los Ángeles, comentó que ya conoció a Quentin Tarantino y Leonardo DiCaprio. Y Sebastián va que vuela. Dice que en Estados Unidos ya cuenta con representantes y publicistas de renombre, uno de ellos es también el del director de Bastardos sin Gloria, y el actor español Javier Bardem.
Pero antes de que eso suceda, el hijo de Humberto Zurita y Christian Bach concluirá Corazón Salvaje, LaMentira y debutará, quizá, en teatro, al tiempo que pondrá fin a algunos proyectos de cine.
“Este fin de semana estuve en Los Ángeles porque había interés de conocernos, de estar con la gente de allá (los representantes). Estuve en una fiesta de The Weinstein Company —estudio independiente de cine—que traía muchas nominaciones al Oscar. Fue chistoso porque te codeas con Tarantino. “Yo decía: ‘están bien grandotes. Pero vamos a ver qué sale’. Apenas fue el primer acercamiento con la compañía. Lo que ellos me piden es que me vuelva a mudar a Los Ángeles para trabajar con ellos. Hay muchas cosas qué resolver en todo caso porque no es así de ‘dejemos todo y vámonos’”, dice el también actor de Juro que te Amo.
“Tarantino es una persona impresionante; su personalidad es imponente. Es un tipo alto, parece luchador; sientes que en lugar de brindar contigo, te va a agarrar a golpes— carcajea—. Pero es muy buena onda. Lo que sí es que te sientes como el chavo nuevo; me pasó lo mismo en México; iba a fiestas del medio y nadie me conocía... Leonardo es un party boy. Llegó con gorrita y con toda la intención de echar buen cotorreo. Esto es el top de la industria (hollywoodense) y vamos a hacer la luchita”, comentó.
Esta oportunidad, no la ve como un alejamiento del público mexicano ni mucho menos de Televisa, sino como un tiempo para que la audiencia descanse de verlo por varios meses seguidos en la televisión. “Pienso que un actor tiene que ser internacional. Debe de tener una carrera en teatro, cine y televisión. Televisa fue una catapulta impresionante para mí... Actoralmente, creo que estoy en un punto en el que puedo crecer más y desarrollarme internacionalmente”, mencionó.
