EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

2012 y que Dios nos guarde...

Hora cero

ROBERTO OROZCO MELO

El cuestionamiento de un mi amigo quedó en el aire, a la espera de una respuesta que él mismo no podía articular. Sobre el mantel de la mesa un triste café negro, derramado de mi taza. Yo me ocupaba inútilmente de borrarlas con servilletas blancas. Imposible: aquello era una evidencia, visible y tangible, de mi exacerbado nerviosismo ante la pregunta para la cual no había contestación.

En efecto, no sabía cómo zanjar la interpelación referida. Se trataba de absolver aquella duda con una réplica veraz, consecuente y creíble; pero ¿cuál había sido la duda? Siempre me ha dado miedo de que el terrible mal de Alzheimer se apodere de mis neuronas y me llegue el malquisto día en que no sepa siquiera a responder qué día es hoy.

Por fortuna, no se me olvidan los nombres esenciales para las cosas de la vida; aunque es frecuente que desmemorie al escuchar los patrióticos mensajes del señor presidente de la República: los oigo con sumisa atención, pero me quedo con la impresión de haberlos escuchado anteriormente, y al término de sus palabras queda en mi boca un regusto óxido de lo viejo, lo usado y lo seco.

Algo parecido nos sucede con todos los políticos en ejercicio y sus glosadores radiofónicos: saben igual de feo sus largas y redundantes expresiones sobre cualquier tema: "¿Qué nos irá a pasar cuando llegue el cercano 2012 ?". Seguramente nos vamos a aburrir igual que los osos que se aletargan después de ingerir lo que suele ser su dieta, que no es, obviamente, el sanísimo pan nuestro de cada día, sino su propio régimen carnívoro y herbívoro.

¿Ha escuchado usted, paciente lector, los debates que protagonizan los políticos, cualesquiera que sean los asuntos a discutir? Si el evento se realiza en una de los recintos de ambas Cámaras (diputados o senadores) será muy posible que el tono de sus alegatos provoque un desorden escandaloso entre los legisladores, lo cual sucede fatalmente si los presidentes de las colegisladoras no se ponen listos para imponer el orden. En este caso la plebe que ocupa la galería iniciará una barahunda de padre y señor mío, que mandará al archivo las ponencias de la oposición, y la sesión misma, pues no habrá quién controle a los extremistas, diputados o no, dándole gusto a sus inclinaciones selváticas.

Lo hemos visto y escuchado en varias ocasiones, en los congresos constituidos bajo la falaz democracia que nos preside, gracias al diabólico inventos de las senadurías y diputaciones de contentillo, valdría decir de impura gracia. Todas sancionadas por el Instituto Federal Electoral y sus compinches magistrados de los tribunales electorales nacionales y estatales, que están dirigidos por unos tales que ganan millonadas de pesos como salarios, y a la hora de contar y recontar jamás dan con las sumas veraces y confiables.

Cosas curiosas, después de haber votado en tres últimas elecciones "democráticas" las diferencias aritméticas se ventilan entre los mismos protagonistas: PRI, PAN, PRD, PT y los otros partidos que hacen la diferencia, deben contar y recontar las anunciadas votaciones registradas. 2012 nos aguarda; que Dios nos guarde.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 674192

elsiglo.mx