La incómoda relación entre el presidente albiverde y el exsantista se debilitó aún más con la negativa del goleador de estar en la develación de su estatua.
Dicen que en gustos se rompen géneros y así le pasó a Jared Borgetti, quien declinó develar su estatua como 'Santo Inmortal', al no convencerle la estatua que Santos Laguna le mandó realizar como forma de homenaje a su retiro, en ceremonia programada para el martes, previo al juego entre México y Brasil.
El jueves por la noche, la directiva albiverde señaló a través de un boletín de prensa, que el símbolo de los Guerreros no había aceptado recibir este homenaje, a nombre de la afición de los Guerreros.
En un intercambio de declaraciones, el jugador respondió por la misma vía en la madrugada del viernes, en donde manifestaba una postura defensiva y de víctima, subrayando que los tiempos no iban acorde para que estuviera terminada su escultura a tiempo en el día que se había pactado.
"En ningún momento no acepte el homenaje, si no todo lo contrario, simplemente se les pidió tanto por parte del artista como de mi parte una prórroga para que el artista la terminara a plena satisfacción".
Pero ayer después del mediodía, minutos antes de que Santos Laguna viajara a Querétaro, el vicepresidente deportivo de Santos Laguna, Alberto Canedo Macouzet, señaló que la verdadera causa fue que el máximo goleador albiverde y de la selección nacional no quedó conforme con la obra.
"Nos dimos a la tarea de contratar a un escultor de reconocido prestigio y de capacidad comprobada en el tema de las artes plásticas para que pudiera elaborar esta escultura a tiempo. Se decidió con Jared cómo le gustaría quedar inmortalizado, su deseo fue la imagen del gol que anotó en 1996 que le dio el primer título a Santos, y que para él es uno de los goles más representativos de su carrera.
Una vez entregada la muestra de esa figura, nos preguntamos cuándo sería el mejor momento para la ceremonia de develación de la escultura. Coincidimos Jared y nosotros que no había mejor marco para darle la trascendencia que esta ceremonia significa para nosotros que el partido entre México y Brasil".
El directivo confesó que le solicitaron al artista Guillermo Colmenero, que Borgetti pudiera acercarse y dar sus opiniones, trabajando en conjunto para que la escultura se realizara lo mejor posible, confirmando el escultor que no habría ningún problema en la culminación de la misma.
"Lo que hay que aclarar es que nosotros en ningún momento dimos por terminada la obra. Quien da por terminada la obra, de acuerdo a sus conocimientos en artes plásticas y como escultor, es el artista. Él nos dijo que había terminado, está muy satisfecho de cómo quedó la obra", agregó Canedo.
Reconoció que se sentaron a charlar con Jared para conciliar este tema, ya que respetan la visión del exjugador, pero dejó en claro que la obra para el artista está terminada y no hay manera de cambiar esa situación.
"Le propusimos a Jared hacer el evento y él dijo que no, su manifestación fue el no estar de acuerdo. Este es un reconocimiento que realiza Santos Laguna en nombre de toda la afición, decidimos que vamos a mostrar la obra el día martes como habíamos quedado, mostrársela a la afición para que pueda disfrutarla".
El escultor Guillermo Colmenero dio su punto de vista acerca del trabajo realizado y la figura que inmortalizará a Jared Borgetti: "Como toda obra, es una satisfacción, porque es como ver a un hijo nacer, en el tema escultural, es un trabajo de mucho tiempo, de procesos, se le da detalles y se termina, sobre todo cuando lo entregas y se aprueba".
Mencionó que desde agosto pasado fue contactado, por lo que tendría dos meses y medio para trabajar en tiempo y forma, asumiendo el compromiso de entregarlo el 11 de octubre. Lo que más le apuraba era el proceso de fundición, para lo cual habló con los expertos en Ciudad de México, aunque nunca peligró de quedar inconclusa.
"El artista, basado en el proyecto, es quien decide cuándo estará terminada la obra, inclusive cuáles colores lleva, cómo estarán las luces instaladas, a qué altura la base, debes estar inmiscuido en todo el proceso. Veo la pieza y la termino a mi mejor criterio, basado en mi experiencia".
Agregó que la escultura la muestra al cliente, quien la acepta y ahí termina la obra, aunque siempre hay "peros", por lo que tiene que explicar cuestiones de colores, ángulos y cuestiones técnicas.
"Esto no es fácil, porque será el mismo público quien juzgue mi trabajo, a lo mejor la obra le gusta a 100 personas y a otra cantidad similar no, entonces ya es cuestión de percepciones", argumentó Colmenero.
Reconoció que le gustó mucho la pose de la obra, ya que tenía mucho movimiento, porque no le hubiera agradado algo fijo, adelantando que le gustará mucho la pieza a los aficionados, debido a los colores, las luces y el movimiento, con lo que se podrá disfrutar en la Plaza del Aficionado del TSM.