La clavadista mexicana Paola Espinosa participó ayer en una sesión de entrenamiento en el Centro Acuático Scotiabank de Zapopan, Jalisco, un día antes de la inauguración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara. (EFE)
La meta es clara: conquistar 24 medallas de oro. Ese número representaría tener la mejor participación de México en la historia de los Juegos Panamericanos. Por eso se trajo la sede a suelo mexicano. En los siguientes días, en diferentes escenarios, iniciará la lucha por cristalizar este anhelo.
Mientras que los deportistas buscarán con sus actuaciones que suene el himno nacional en 24 ocasiones, los directivos nacionales lanzan positivos pronósticos, en donde visualizan hasta 30 preseas de color áureo.
Este objetivo de 24 oros se gesta por la revisión histórica de la delegación tricolor. En 15 versiones de Juegos Panamericanos, la mejor cosecha de preseas se logró en Mar de Plata 1995, cuando se alcanzaron 23 áureas. Aquellos Juegos argentinos significaron el clímax de la historia mexicana en la justa regional, en donde se alcanzó el quinto lugar general, más un total de 80 podios.
Desde entonces, sólo en Santo Domingo 2003 se ha vuelto a alcanzar la cifra de los 20 oros. En el antecedente inmediato, Río de Janeiro 2007 se quedaron a cuatro medallas de las 20, al obtener sólo 18 primeros lugares. Pero ahora la situación es totalmente diferente.
Ser el de casa representa un marco inmejorable para pensar en una actuación histórica. Los gritos intimidan a los foráneos, el nacionalismo aumenta entre los atletas, los jueces tienden a favorecer a los de casa y, en teoría, los deportistas conocen con anticipación las sedes en donde se van a realizar las competencias.
Esto se quedó patentado cuando México fue por primera vez sede en los Juegos de la Ciudad de México 1955. En ese entonces se ganaron 17 oros, pero con menos deportes que ahora, lo que representó un histórico tercer lugar en el medallero. El mejor lugar de los nacionales en Panamericanos.
Las posibilidades de alcanzar dicha marca las irán trazando los deportistas tricolores conforme pasen los días de competencia. Figuras como la clavadista Paola Espinosa, el arquero Juan René Serrano, el boxeador Óscar Valdés, el marchista Eder Sánchez o la judoka Vanessa Zambotti, entre otros, son marcados como oro seguro. Pero en el terreno deportivo, las estadísticas quedan a un lado y es el momento actual del atleta el que marque al vencedor final.
Una máxima que no detiene a Bernardo de la Garza, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), para asegurar que, incluso, se puede pensar en llegar a las 30 medallas de oro.
"No existen locuras en el deporte. Hay que pensar en hacer historia y para eso estamos trabajando", sostiene.
Y en este mismo tenor se encuentra Carlos Andrade Garín, cabeza del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, quien también confía en que superará la marca de los 24 oros en esta versión.
"Nuestro objetivo es organizar los mejores Juegos Panamericanos, pero también creo que en lo deportivo tenemos para superar más de 30 medallas. Pienso que podemos tener aquí en Guadalajara una participación histórica", apunta.
La delegación mexicana está compuesta por 650 atletas que competirán en 36 disciplinas deportivas a lo largo de 17 días; es la más numerosa con la que se haya contado.
