Asegura que pidió la oportunidad en el equipo azul crema, pero que le fue negada.
Enrique Meza afirma que estuvo cerca de jugar con el América. La cercanía de su casa con el “Nido” de Coapa le permitía darse “sus escapadas” para observar los entrenamientos azulcremas. Asegura que incluso pidió la oportunidad, misma que le fue negada: “Estuve sólo un día y como centro delantero”, revela El Ojitos, “pero nunca le fui a ese equipo”, agrega.
El estratega sentía los colores de Chivas. Le llamaban la atención jugadores como Jaime Gómez o Guillermo El Tigre Sepúlveda y le dolían las derrotas sufridas por los tapatíos.
“Recuerdo que una vez Cruz Azul le ganó a Guadalajara por muchos goles y fui a leer el periódico a la calzada de Tlalpan, porque no podía comprarlo, y ese día pelaba tamaños ojos, a pesar de que los tengo chiquitos, porque los habían goleado”.
También probó suerte con Necaxa, sin éxito. Su destino estaba marcado, el camino para llegar a La Máquina estaba trazado porque la oportunidad le llegó cuando menos la esperaba “en una selección juvenil, con el señor Donato Alonso, fuimos a jugar contra Cruz Azul y me tocó alinear, me dijeron si me quería quedar y mi vida cambió a partir de la llegada”.